René Descartes: Biografía, Filosofía y Pensamiento


René Descartes

Contexto Histórico

René Descartes, nacido en La Haya en 1596, tuvo la oportunidad de estudiar en el prestigioso colegio francés La Flèche, aunque la formación allí era escolástica y limitante para los alumnos. Tras una adolescencia marcada por la enfermedad, participó en la Guerra de los Treinta Años. Descartes no aspiraba a ser filósofo, sino científico, pero se convirtió en el fundador del racionalismo. Su filosofía le causó problemas en lugares como la Universidad de Utrecht, lo que le obligó a huir a Suecia, donde fue acogido por la reina Cristina.

Descartes vivió en una época convulsa para Europa, marcada por la Guerra de los Treinta Años, que definió la hegemonía europea. Tras la Paz de Westfalia, España inició un declive irreversible frente a Francia, que se consolidó como la potencia más influyente de Europa.

Consecuencias de la Guerra de los Treinta Años

Desde el punto de vista socioeconómico, la guerra tuvo consecuencias devastadoras: la población se redujo drásticamente y los Estados europeos quedaron sumidos en una profunda crisis. A esto se sumó la crisis económica generada por las malas cosechas durante la guerra, las plagas y las pestes.

A nivel político
  • Se impuso el Estado absolutista, que concentraba en el rey (designado por Dios) todo el poder.
  • La organización social era estamental: en la cúspide se situaba el rey, seguido de la nobleza y el alto clero, y por último, el estamento popular o Tercer Estado.
  • En Francia, se transitó al absolutismo con Luis XIII, con el apoyo del cardenal Richelieu, centralizando así todo el poder en el soberano. Durante esta etapa, Francia logró cierto esplendor que continuó con Luis XIV, ayudado por el Cardenal Mazarino. Luis XIV dio prioridad a la nobleza respecto a la burguesía.
En el terreno religioso
  • Se produjo el enfrentamiento entre la Reforma protestante y la Contrarreforma católica, con la orden de los jesuitas como protagonista.
  • En las luchas entre católicos y protestantes, destacaron los luteranos (Lutero), que defendían la pobreza como requisito para la verdadera religiosidad, en su enfrentamiento contra los calvinistas (Calvino), que creían en la predestinación.
  • En Inglaterra, el anglicanismo, con Enrique VIII, tuvo especial importancia. En Francia, surgió el galicanismo en tiempos del Rey Sol, siguiendo los pasos de Enrique VIII, pero finalmente se retractó.

Cisma de Aviñón, Concilio de Trento, Jesuitas

En cuanto al arte
  • Reflejó el fortalecimiento de la Iglesia.
  • En la arquitectura y escultura del Barroco, destacaron las líneas curvas, el desequilibrio y el movimiento. Aparecieron referencias a la fugacidad de la vida y se buscaba una reflexión espiritual.
  • Destacaron artistas como Velázquez, Rubens, Rembrandt, Caravaggio y Bernini, pero también Shakespeare.
  • Fue el Siglo de Oro de las letras españolas. En España, «guardiana del catolicismo», los pasos de Semana Santa tuvieron gran importancia y se crearon dos escuelas de escultura, una en Valladolid y otra en Sevilla.

Marco Filosófico de Descartes

El marco filosófico de Descartes estuvo determinado por la filosofía escolástica, que estudió en su juventud, y por el escepticismo de Montaigne. La filosofía cartesiana nace al intentar encontrar la verdad indubitable que negaban los escépticos. También se observa en él la influencia de los presocráticos por el deseo de estudiar la naturaleza y las grandes hazañas científicas. Destacan también los libertinos, seguidores del escepticismo, y el método empírico de Francis Bacon. Además, Descartes mantuvo intensos debates con otros filósofos como Gassendi o el empirista Hobbes, quien afirma que «el hombre es un lobo para el hombre».

La filosofía de Descartes coincide en el tiempo con la Revolución Científica iniciada por Galileo.

Los racionalistas, encabezados por Descartes, valoran las matemáticas por su aportación a la nueva ciencia y proponen una interpretación mecanicista de la naturaleza. Además, buscan un método fiable, similar al de la matemática, que garantice un avance seguro del conocimiento. Aparece así la Teoría de los Relojes, que entiende el universo como un gran reloj donde cada engranaje está medido con precisión de acuerdo con cálculos matemáticos.

Obra

Las Meditaciones metafísicas fueron publicadas en Holanda, donde reinaba una gran tolerancia religiosa. En ese país, Descartes pudo desarrollar su sistema filosófico esbozado en el Discurso del método.

En las Meditaciones metafísicas, Descartes, preocupado por el resurgimiento del escepticismo, causado por el conflicto entre católicos y protestantes, trata de sentar las bases de una nueva metafísica capaz de sustituir a la metafísica escolástica y de superar los argumentos escépticos mediante el hallazgo de una verdad indubitable.

Con esta obra, Descartes funda el racionalismo e inaugura la filosofía moderna.

Pensamiento

Las Reglas del Método

El objetivo fundamental de Descartes es encontrar un método que, partiendo de una serie de reglas, garantice el razonamiento correcto y la reconstrucción de todo el saber humano. Las reglas de este método son:

  • Regla de la evidencia: exige rechazar cualquier idea que no sea clara y distinta. Se llega a la evidencia o por intuición o visión intelectual de la realidad o por deducción, que permite derivar ciertas consecuencias necesariamente ciertas de principios intuitivamente evidentes.
  • Regla del análisis: reducción de lo complejo a sus componentes más simples que pueden conocerse intuitivamente.
  • Regla de la síntesis: reconstrucción deductiva de lo complejo a partir de lo simple, conocido por intuición.
  • Regla de la enumeración: tiene por función comprobar que los pasos anteriores se han dado con precisión.

La Duda Metódica y el Cogito

La duda metódica se aplica a todo para intentar encontrar la verdad indubitable. Sus características son:

  • Es metódica: se convierte en herramienta para encontrar un principio que sea fundamento de toda la metafísica (toda la filosofía de Descartes es metafísica).
  • Es teorética: se aplica solo a la reflexión filosófica y no tanto en el campo de la religión ni de la moral.
  • Es universal: pone en duda todos los conocimientos, tanto sensibles como matemáticos, a excepción de los religiosos y morales.
La duda se aplica a cuatro campos:
  • Los sentidos: a veces nos engañan y es, por tanto, prudente dudar de cualquier conocimiento procedente de ellos.
  • Los sueños: sus contenidos a veces son tan claros e intensos que parecen reales, y ¿no puede ocurrir que cuando estoy soñando esté viviendo la auténtica realidad y que cuando creo estar en la verdadera realidad esté soñando?
  • Dios engañador: hay razonamientos matemáticos infalibles tanto si estamos durmiendo como si estamos despiertos, a no ser que exista un Dios engañador que nos haga creer esto aunque no sea así.
  • Genio maligno: Dios no nos engaña, es bondadoso, pero podría existir un genio maligno, una entidad sobrenatural que se divierte a nuestra costa.

Descartes dice que puede dudar de todo salvo de que piensa, aunque todo lo pensado sea erróneo; esta es, por tanto, la verdad indubitable que constituye el cimiento de su edificio del conocimiento. De este modo, «Pienso, luego existo» («Cogito, ergo sum«) se convierte en la primera certeza de la metafísica.

Sin embargo, se da aquí un solipsismo subjetivista porque puedes estar seguro de tu existencia, pero no de la del resto de conciencias. ¿Cómo demostrar que existe una realidad extramental y que existe alguien o algo que garantice que lo que yo realmente pienso existe tal cual lo pienso?

Descartes mezcla a Dios con su teoría del conocimiento y su teoría moral. Afirma que existen dos clases de sustancia:

  • Infinita: que es Dios, que es en sí y por sí. Es la RES INFINITA.
  • Finita: que se divide en: RES EXTENSA (materia y cuerpo) y RES COGITANS (pensamiento y alma). Esta sustancia finita hace referencia a los seres que son en sí pero no por sí.

Descartes define el yo como una sustancia pensante, en la que hay ideas, voluntades y juicios. Además, distingue tres tipos de ideas:

  • Adventicias: procedentes de objetos externos.
  • Facticias: elaboradas mediante la imaginación.
  • Innatas: poseídas por el alma de todos los hombres y connaturales a ella desde el nacimiento.

Demostración de la Existencia de Dios

Dentro de las ideas innatas, destaca la de un ser infinitamente perfecto (Dios) que no puede haber sido creada por el yo, que es finito e imperfecto, de modo que ha debido de ser puesta en el sujeto por un ser realmente infinito, quedando así demostrada la existencia de Dios.

Descartes añade otras dos demostraciones de que Dios existe:

  • Se trata de una variante del argumento ontológico de San Anselmo: dado que el yo tiene en su mente la idea de un ser infinitamente perfecto, ese ser tiene que incluir entre sus perfecciones la de existir necesariamente.
  • Constituye una variante de la vía tomista de la contingencia: si el yo se hubiese dado a sí mismo la existencia, se habría dado todo tipo de perfecciones, como existir necesariamente, pero se sabe finito, imperfecto y contingente, luego ha debido ser traído a la existencia por otro ser que puede también ser contingente, pero la cadena de seres contingentes no puede ser infinita, debe haber un ser necesario, que es Dios, que ha creado al yo.

Dios es infinitamente perfecto y, por tanto, bondadoso, y garantiza que el mundo exterior existe y que la ciencia matemática que se ocupa de él es verdadera. Porque si Dios quisiera desengañarnos y no pudiera, no sería omnipotente y, en consecuencia, no sería Dios.

Antropología

La antropología cartesiana es dualista, ya que Descartes distingue dos partes: res cogitans (alma) y res extensa (cuerpo). Estas dos partes son independientes, pero si están relacionadas debe haber un punto de contacto entre ellas, y ese punto, según Descartes, es la glándula pineal, a través de la cual el alma queda afectada por los movimientos corporales. Él pensaba que se trataba de una glándula física localizada en la parte posterior de la cabeza.

Ética

La ética de Descartes se conoce como moral provisional. Una vez encontrada la verdad indubitable que será la base de la metafísica, Descartes se pregunta si no será posible aplicar el método de la duda al ámbito moral para encontrar una verdad universal y necesaria que fundamente el comportamiento ético. Pero existe un problema: en el campo de la reflexión me puedo permitir suspender temporalmente el juicio ético, pero mientras busco la verdad debo seguir tomando decisiones con consecuencias y responsabilidades morales, así que, ¿en qué me baso mientras busco la verdad? Descartes introduce la moral provisional, cuya aplicación consta de los siguientes puntos:

  • Obedecer las leyes y costumbres del país, así como la religión tradicional.
  • Firmeza y decisión en el modo de actuar, aunque al principio pueda tener dudas y vacilaciones.
  • Procurar vencerse a sí mismo antes que a la fortuna y cambiar las propias opiniones antes que el orden del mundo.
  • Revisar todas las ocupaciones posibles a fin de elegir la mejor en función de lo que uno es capaz y siempre buscando la verdad.

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