El Reparto del Mundo
Del Colonialismo al Imperialismo
Se inició en el siglo XVI. En primer lugar, los viejos imperios estaban ubicados en el continente americano; en la nueva etapa, la ocupación se realiza en África, Asia y el Pacífico. En segundo lugar, mientras las antiguas colonias habían sido de asentamiento y los emigrantes habían creado sociedades similares a las europeas, las nuevas serán territorios de ocupación, donde una pequeña minoría de europeos ejercerá el control político y económico. Por último, las posesiones coloniales de la etapa dieron lugar a escasos conflictos, mientras que el imperialismo del siglo XIX presentó un carácter belicoso.
El Desmembramiento de África
Fue en el continente africano, escasamente poblado. El proyecto británico trató de conectar el norte con el sur de África mediante el ferrocarril El Cairo-El Cabo, con el objetivo de dominar la fachada oriental del continente y controlar el océano Índico. Gran Bretaña obtuvo en esta carrera algunos de los mejores territorios, ricos en productos o de gran valor estratégico. El proyecto francés pretendía ejercer el dominio de una franja que se extendía en sentido este-oeste. Desde sus posesiones de Argelia, dominó el norte de África y se extendió hacia Sudán. Los comerciantes alemanes se instalaron en África central y esa área se convirtió en una zona de conflicto entre las potencias europeas. El canciller alemán Bismarck convocó una Conferencia Internacional en Berlín, a la que asistieron 14 países europeos. Garantizaba la libre navegación por los ríos Níger y Congo, y establecía los principios para ocupar los territorios africanos por parte de la metrópolis. A los imperios francés e inglés se añadieron los intereses alemanes establecidos en el África negra y los portugueses, que se consolidaron en Angola, Mozambique y Guinea-Bisáu. Finalmente, países como Italia y España también compitieron por conseguir pequeños territorios. El primer conflicto fue la guerra de los bóers que se desarrolló en dos fases (1880-1881 y 1899-1902). Ambas enfrentaron al Reino Unido con los colonos holandeses. Un segundo enfrentamiento entre Francia y Gran Bretaña se desarrolló en 1898 en un territorio al este del lago Chad.
Las Nuevas Potencias Imperialistas
El Imperialismo de Estados Unidos
Las causas económicas del expansionismo americano se explican a partir del gran crecimiento económico de Estados Unidos a finales del siglo XIX y son consecuencia del intenso proteccionismo europeo. Las crecientes dificultades arancelarias impuestas a la explotación de los productos americanos difundieron la seguridad de que era necesario establecer relaciones privilegiadas con áreas que pudieran asegurar sus futuros mercados. En Estados Unidos, el imperialismo se sustentó sobre unas bases ideológicas que lo justificaban. La aplicación de la teoría de la supervivencia de las especies de Charles Darwin a las sociedades, el denominado darwinismo social, alcanzó una notable difusión. La opinión mayoritaria defendió que el continente americano era su espacio natural de expansión y que Estados Unidos podía intervenir en cualquier lugar para defender sus intereses (Doctrina Monroe). La política expansionista de Estados Unidos se orientó hacia el Caribe y el centro y el sur del continente americano. El colonialismo americano se caracterizó por la injerencia en los asuntos internos de los países y la subordinación económica de los gobiernos autóctonos a sus intereses (neocolonialismo). La guerra contra España a propósito de Cuba y Filipinas ejemplifica esta política.
El Expansionismo Japonés
Como consecuencia de la Revolución Meiji, Japón puso fin a 256 años de feudalismo e inició un proceso de modernización económica. El Estado fue el principal impulsor del desarrollo económico con el objetivo de convertir a Japón en una potencia industrial similar a los países más desarrollados de Europa. Los sucesivos gobiernos orientaron el expansionismo exterior hacia la ribera asiática del Pacífico, con el fin de abastecer de alimentos a su creciente población y de materias primas para su industria textil. Japón intervino en la península de Corea. La intromisión en un reino formalmente independiente provocaría finalmente una guerra con este. La victoria de Japón se tradujo en su control de Formosa, Port Arthur y la península de Liaotung. El expansionismo nipón se enfrentó con los rusos en Manchuria. En 1905 declaró la guerra a la Rusia zarista y derrotó a su ejército. Japón se consolidó como una potencia imperialista, equiparable a las occidentales.