Resiliencia: Un Enfoque Interdisciplinario en la Intervención Social
La resiliencia es un concepto interdisciplinario que permite explorar enfoques alternativos en los procesos de ayuda en la intervención social. Según Richardson, la resiliencia es una metáfora que integra o abarca teorías comprendidas en diferentes disciplinas (filosofía, psicología, sociología, entre otras). Richardson habla de resiliencia y resiliencialidad como una metateoría que puede atraer a los profesionales de ayuda porque no se orienta a los problemas y también porque ofrece algunas libertades a los profesionales para explorar otras vías de ayuda.
Origen del Concepto
El término «resiliencia» proviene del latín «resilio», que significa «volver atrás», «volver al estado inicial».
Resiliente: La palabra ha sido generalmente aplicada a las personas que se sobreponen a las dificultades.
Conceptualizaciones de la Resiliencia
La resiliencia aparece como una palabra común en la vida cotidiana, sin embargo, no existe un consenso sobre su definición. Diversos autores, desde distintos marcos conceptuales, incorporan el concepto en sus trabajos.
Fraser, Richman y Galinsky, desde la disciplina del trabajo social, señalan que la resiliencia implica:
- Sobreponerse a las dificultades y tener éxito a pesar de estar expuestos a situaciones de alto riesgo.
- Mantener la competencia bajo presión (saber adaptarse con éxito al alto riesgo).
- Recuperarse de un trauma ajustándose de forma exitosa a los acontecimientos negativos de la vida.
Masten señala que la resiliencia se refiere a:
- Personas de grupos de alto riesgo que han obtenido mejores resultados de los esperados.
- Buena adaptación a pesar de experiencias estresantes.
- Recuperarse de un trauma (resiliencia en proceso).
En este sentido, Masten y Coatsworth entienden la resiliencia como un conducto dinámico. Algunos autores conceptualizan la resiliencia en función o en comparación con los procesos y situaciones de riesgo psicosocial (conductas resilientes, son los resultados positivos frente a dichos riesgos y que implican competencias individuales, familiares, interpersonales).
Grotherg define la resiliencia como la capacidad universal que permite a las personas, familias, grupos o comunidades, prevenir, minimizar o sobreponerse a los efectos dañinos de la adversidad.
El concepto de resiliencia está generando aportaciones de gran interés a los profesionales de la intervención social. Sin embargo, en el contexto académico recibe numerosas críticas:
Grune y Conrad consideran que la resiliencia es un término muy vago, relacionado con las reacciones subjetivas de las personas.
Becker señala como aspectos más controvertidos:
- Ambigüedad y variaciones en las definiciones y uso de la terminología.
- Variaciones en el funcionamiento psicológico.
- Inestabilidad en el fenómeno de resiliencia.
- Controversia de carácter teórico.
Etapas en la Investigación sobre Resiliencia
Los estudios de resiliencia emergieron a través de la identificación fenomenológica de características de supervivientes (niños y jóvenes que vivían o habían vivido en su infancia situaciones de alto riesgo).
Los orígenes del concepto se sitúan a partir de investigaciones sobre hijos de madres esquizofrénicas. La investigación se centró en las cualidades personales de los niños resilientes, como autonomía o autoestima elevada. Luego, los investigadores llegaron a la convicción de que esta resiliencia derivaba de factores externos a los niños. La idea de resiliencia como algo absoluto y global ha cambiado en los últimos años, pasando a ser considerada en este momento como algo relativo que depende del equilibrio dinámico de factores personales, familiares y sociales, también de los momentos del ciclo vital.
Etapas de Investigación Propuestas por Richardson
Primera Etapa: Cualidades de Resiliencia
Esta etapa se focalizó en la identificación de capacidades y fortalezas de los individuos. Las investigaciones clave, citadas en la mayoría de la literatura sobre el tema, se realizaron con población infantil que vivía situaciones de riesgo, derivada de la pobreza y enfermedad mental de los padres. Por lo tanto, la primera etapa contribuyó a identificar las cualidades de resiliencia que ayudan a las personas a recuperarse de la adversidad.
Ejemplos de descripciones de cualidades y categorías de resiliencia de esta primera etapa:
- Introspección: Capacidad de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta.
- Independencia: Capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento, saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas.
- Capacidad de relacionarse: Habilidad para establecer lazos e intimidad con otros y equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros.
Segunda Etapa: El Proceso y la Teoría de Resiliencia
En esta etapa aparecieron propuestas teóricas y nuevas perspectivas de la resiliencia. La mayoría de los autores entienden la resiliencia como un proceso dinámico donde las influencias del ambiente y del individuo interactúan en una relación recíproca que permite a la persona adaptarse a pesar de la adversidad.
Modelo de Resiliencia de Richardson: Es un medio por el cual las personas, a través de crisis o reacciones hacia los acontecimientos de la vida, tienen la oportunidad de elegir consciente o inconscientemente los resultados de crisis.
Tercera Etapa: Fuerzas Motivacionales y Resiliencia Innata
La fuente para actualizar la resiliencia proviene del propio ecosistema de uno, y la resiliencia es una capacidad que está en cada ser humano. La energetización que viene del encuentro con un ser querido, de disfrutar de la naturaleza o de recibir una buena noticia, puede tener un poderoso efecto de curación y disminución de enfermedades físicas menores. En resumen, este postulado afirma que son las fuentes ecológicas las que ofrecen o provocan resiliencia en las personas.
Resiliencia Individual y Resiliencia Familiar
Respecto a la resiliencia individual, llevó a los clínicos a tratar de salvar a los sobrevivientes en forma individual sin analizar las potencialidades de su familia. Respecto a la resiliencia familiar, reafirma la capacidad de auto-reparación de la propia familia y ayuda a identificar y fomentar ciertos procesos que permiten a estas afrontar con más eficacia a las crisis o estrés. En el marco de la resiliencia familiar, es útil para evaluar el funcionamiento de la familia tomando en cuenta su estructura, sus demandas psicosociales, sus recursos y limitaciones.
Factores que Promueven la Resiliencia Familiar
- La naturaleza de la familia, la cohesión, la ternura y la preocupación por los niños dentro de la familia.
- La disponibilidad de fuentes de apoyo externo, clima educacional abierto y con límites claros.
- El género se considera como una variable con mayor vulnerabilidad al riesgo.
- El desarrollo de intereses y vínculos afectivos.
- La relación con pares (buena relación con sus pares).
- El haber vivido experiencias de autoeficacia, autoconfianza y contar con una autoimagen positiva.
Distintos Enfoques en Resiliencia Familiar
1. Desde el Enfoque Sistémico:
Dallos (1996) plantea que un grupo presente de investigaciones sistémicas ha mostrado que para evaluar el funcionamiento individual y familiar sano importan más los procesos que la forma de la familia. Incluyen los elementos básicos de la resiliencia como el proceso de cohesión, flexibilidad, comunicación franca, resolución de problemas y reafirmación del sistema de creencias.
2. Desde el Enfoque Ecológico Multidimensional:
Falicov (1988) admite que en cada familia se combinan y superponen rasgos derivados de múltiples contactos culturales (religión, la estructura de su familia de origen, los roles asociados al género).
Este enfoque evalúa a cada familia según sus recursos y desafíos, así los procesos familiares pueden ser muy eficaces para abordar una serie de desafíos, tal vez deben modificarse para abordar otros (toda familia tiene la capacidad potencial de actuar con resiliencia y hay muchas maneras de hacerlo).
3. Teoría del Estrés:
Patterson (2002) parte de la base de que los resultados de funcionamiento familiar son un prerrequisito para valorar la competencia familiar y, por tanto, su resiliencia. (Capacitar a las familias para afrontar las situaciones estresantes que atraviesen).
4. Se plantea la importancia de dar sentido a las situaciones críticas familiares y de los recursos comunitarios. Las creencias comunes conforman y refuerzan las pautas de interacción.
5. Es importante la existencia de recursos comunitarios y el hecho de que la familia se disponga a utilizarlos, ya que a través de ellos puede obtener seguridad económica, asistencia práctica, apoyo social y un sentimiento básico de condición con las redes de parentesco y de amistad. (El optimismo y la esperanza son factores claves de la resiliencia).
El Enfoque de Resiliencia en la Intervención Social (Enfoque Teórico)
Saleebey (1996): Ha llamado a esto una práctica basada en las ideas de resiliencia, de recuperación, de posibilidades y de transformación.
Begun (1993): Señala que el futuro va a requerir el uso de referencias teóricas avanzadas sobre la conducta humana y social. Necesitamos comprender cómo las personas responden positivamente a situaciones adversas y cómo usar este conocimiento para optar por una posición de potenciar las fortalezas, la adaptación positiva, la competencia y la autoeficacia de usuarios y clientes.
El enfoque de resiliencia en intervención social está estrechamente relacionado con los constructos de riesgos y protección, y ofrece un lenguaje común para investigadores y profesionales. (Los factores de riesgos son más potentes que los factores de protección).
En la planificación de provisión de servicios, reducir riesgos, aumentar protecciones y activar resiliencia se contempla como uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta.
Directrices para la Intervención Social desde la Perspectiva de Resiliencia
- Los conceptos de riesgos, protección y resiliencia ofrecen un esquema conceptual en intervención social para:
- Comprender cada una de las situaciones sociofamiliares en la práctica profesional.
- Desarrollar planes de acción.
- Diseñar servicios específicos dirigidos a niños, adolescentes, adultos y familias basadas en la identificación, fortalecimiento y potenciación de los recursos y fortalezas.
- Construir modelos e instrumentos de evaluación de programas y servicios.
- Supervisar equipos y proyectos basados en resiliencia.
- Plantear investigaciones relacionadas con presencias de conductas violentas, de consumo de sustancias, de maltrato, etc. (También en acogimientos familiares, adopciones).
Aplicaciones a la Intervención Social del Concepto, a Modo de Estrategias Ecológicas de Resiliencia
- La primera etapa sugiere la necesidad de más prevención.
- La segunda está orientada a la conceptualización e investigación.
- La tercera nos aporta más elementos para la promoción.
(Asumir e integrar estos paradigmas de resiliencia ayuda a los profesionales a proponer distintos niveles de trabajo en colaboración con usuarios y clientes que van desde la terapia hasta los grupos y programas comunitarios).
- Los objetivos de la intervención basada en resiliencia deben encaminarse a la prevención de situaciones de riesgos psicosociales, el fortalecimiento ante el mismo y la promoción e potenciación de estas cualidades.
- Las sugerencias más comunes para las aplicaciones de la resiliencia se fundamentan dentro del ámbito de la infancia y familia, en las intervenciones educativas y familiares con las expectativas de que educadores, padres, miembros de redes de apoyo y profesionales se podrán adaptar para estos paradigmas.
Aportaciones para la Intervención Social del Concepto de Resiliencia Familiar (Para la Intervención Social Más Focalizada en las Familias)
1. Aportaciones para los Cambios en la Orientación y Metodologías de Estudios en Resiliencia Familiar
- Más que nuevas técnicas, son herramientas conceptuales que apunten a examinar las fortalezas.
- En relación con la resiliencia familiar, se debería producir un cambio tanto en la intervención como en la investigación (poner atención en las familias que funcionan adecuadamente), con la finalidad de identificar en qué pueden colaborar con los profesionales.
- Se debería orientar a una mejor comprensión de las capacidades y de recursos de la familia en medio de una crisis o de un sufrimiento como: la muerte, separación, divorcio, etc.
2. Aportaciones para Favorecer las Estrategias de Colaboración
- Se estimula la colaboración entre los miembros de la familia (apoyo mutuo y la común confianza en que son capaces de soportar los malos momentos).
- Se debe potenciar a cada uno de los miembros.
- Las experiencias de éxito aumentan la confianza y la eficacia de la familia.
- El enfoque de resiliencia orienta a las intervenciones a fortalecer a las familias a través de la resolución de sus problemas actuales.
- Aportaciones para incorporar las redes de apoyo y proceso de autoayuda.
- Con el fin de hacer que las familias manejen mejor las situaciones estresantes, conviene que los esfuerzos a favor del cambio no solo incluyan a la familia, sino además a las redes de apoyo y a sistemas más amplios, con el objetivo de estimular vínculos comunitarios que la mayoría de las familias han perdido.
- Las familias reaccionan positivamente cuando se despatologiza su angustia en grupo de iguales (grupos de autoayuda).
- La resiliencia va más allá de la resolución de los problemas, ocupándose de su prevención, no solo mediante la separación actual, sino también preparando a los individuos y familias para retos futuros.
- Se ayuda a anticiparse a las dificultades futuras.
- Aprender de los vividos y planear estrategias de superación más eficaces.