Restauración Borbónica: Pilares del Sistema
El sistema político de la Restauración, ideado por Cánovas, se cimentó en la Constitución de 1876. Este periodo se caracterizó por el bipartidismo y la alternancia pacífica entre conservadores y liberales.
Constitución de 1876: Esencia Conservadora
La Constitución reflejó el liberalismo doctrinario, con sufragio censitario y soberanía compartida entre Cortes y Rey. Inspirada en valores tradicionales, situaba a la monarquía como institución incuestionable, árbitro político y garante de la alternancia.
Bipartidismo: Conservadores y Liberales
Cánovas transformó el Partido Alfonsino en el Conservador. Para emular el modelo inglés, propició la creación del Partido Liberal liderado por Sagasta. Ambos partidos, de élites económicas, defendían la monarquía y la Constitución, diferenciándose en aspectos como el sufragio y la relación con la Iglesia.
Similitudes y Diferencias Ideológicas
- Conservadores: Inmovilistas, sufragio censitario, defensa de la Iglesia.
- Liberales: Sufragio universal masculino, reformismo laico.
Existía un acuerdo tácito para no derogar leyes del partido saliente.
Turno Pacífico y Caciquismo
La alternancia se lograba mediante la corrupción electoral y el caciquismo. El rey designaba al jefe de gobierno, quien convocaba elecciones manipuladas mediante el encasillado.
El Poder de los Caciques
Los caciques, figuras influyentes en zonas rurales, controlaban votos mediante favores y coacciones. El pucherazo, conjunto de trampas electorales, garantizaba resultados.
Fraude Electoral: Métodos del Caciquismo
- Falsificación del censo.
- Manipulación de actas.
- Compra y coacción de votos.
Pacto del Pardo: Estabilidad tras la Crisis
Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, el Pacto del Pardo aseguró la estabilidad, apoyando la regencia de María Cristina y la continuidad monárquica.
Conclusión: Legado de la Constitución de 1876
La Constitución de 1876 fue la de mayor vigencia en España, hasta 1931. De carácter conservador, con influencias de 1845 y 1869, destacó por su énfasis en la monarquía y la limitación de la libertad religiosa, aunque reconoció derechos ciudadanos.