Resumen de
“EL REINO DEL DRAGÓN DE ORO”, Isabel Allende
La historia, continuación de “La Ciudad de las Bestias”, se desarrolla principalmente en el Reino Prohibido, situado en medio del Himalaya. Una cultura muy peculiar, donde le dan más importancia a la preservación natural antes que la explotación de animales y árboles. La falta de bandidos hace que no haya mínima preocupación de la vigilancia del reino, a pesar que posee la estatua de mayor valor en el mundo.
I El Valle de los Yetis
En 1950 los chinos invaden Tíbet, obligando a los lamas a abandonar los monasterios del Himalaya y evitar el término de los estudios del heredero del trono del Reino del Dragón de Oro. Éste sube al trono a los 20 años y su hijo menor se prepara para gobernar con el maestro Tensing desde los 6 años.
Saltando los peligrosos precipicios de la cordillera, el joven de 18 años Dil Bahadur y el lama Tensing se dirigen al valle de los yetis, unas bestias que en el pasado formaron una gran civilización, pero que degeneró por su agresividad y nula relación con otras especies. Se quedan una noche en Chenta han Dzong (donde se originó el Tao-shu, que ellos lo practican), monasterio fortificado sin visitar por 50 años y que se encontraba en la cima de una montaña, donde un tigre del Himalaya les hace una visita que no les ataca por enviarle afecto y compasión telepáticamente.
Ambos continuaron el viaje y llegaron al valle, donde crecía vegetación y había una agradable temperatura gracias a la lava que había bajo tierra. Allí el príncipe se pone al cuello excremento de yeti petrificado. Luego duermen, pero despiertan por los yetis que le hacen una desagradable bienvenida blandiendo sus garrotes a una prudente distancia. Luego llega la hechicera Grr-ympr (de unos 50 años), quien les comunica a través de su confusa mente que su pueblo está muriéndose. Los semidioses, Tensing y Dil Bahadur, como los consideran los yetis, les dan leche de chegno (animal doméstico del valle) a los 5 bebés que se morían de hambre y descubren la causa de la enfermedad que hay entre ellos: El agua lavanda de la terma que había allí. El poco entendimiento de estos seres les dificultó la primera tarea (enseñarles ordeñar y cómo alimentar a los bebés), pero la segunda fue facilitada por la jefa, quien estableció un castigo al que bebiera aquella agua.
Cuando comienzan su partida del valle, Grr-ympr les descubre un secreto, una salida más expedita a la civilización.
II Tres huevos fabulosos
Kate Cold y su nieto Alexander llegan a Nueva York desde el Amazonas. En el aeropuerto Alexander le comenta al oficial de inmigración sobre lo que traían: El Agua de la salud, la cerbatana y tres diamantes inmensos, pero ni su abuela creyó esto último. Lo comprobó al llevarlos dos semanas después los huevos, cuando Alexander se encontraba en California, a Isaac Rosenblat, joyero hebreo y antiguo pretendiente de Kate, quien se había casado con el ya difunto músico Joseph Cold (tuvieron sólo un hijo, John). Él le preguntó cómo los había conseguido, respondiendo a esto su enamorada con la extraña verdad, lo cual no creyó ni él ni Ludovic Leblanc, antropólogo y el presidente de la naciente fundación Diamante (idea de Alex), orientado a proteger a la gente de la neblina y del Amazonas, cuyo capital lo guardaba Kate. Meses después, cuando Kate conversaba con Ludovic (quien le desagradaba) por correo electrónico, su nieto lo llama para agradecer su regalo (una piel de pitón), contarle como está su familia (su mamá sufría cáncer) y especialmente para ofrecerse a acompañarla al Himalaya, lo cual pone de buen humor a su abuela (le desagradaba que la llamaran así).
III El Coleccionista
En el último piso de un rascacielos de Manhattan tiene su oficina el segundo hombre más rico del planeta, apodado el Coleccionista (42 años, usa lentes grueso y con la costumbre de escarbarse la nariz), ya que coleccionaba objetos de poco y gran valor (como la espada de Carlomagno y el cerebro de Einstein). En ese minuto conversaba por teléfono, con medidas de seguridad (deformadores de voz y un aparato que evitaba rastrear el número), con el Especialista (persona que se dedicaba a hacer todo lo que quisiera el cliente por un gran precio). El motivo era que el Coleccionista quería la estatua del Dragón de Oro, que creía que predecía el futuro, la cual estaba hecha de oro y valiosas piedras. Ya tenía en su poder un pergamino en sánscrito que revelaba el vocablo para entender el mensaje de la estatua, el cual nunca sabrá como se ve. Le cobró una gran suma el Especialista por la misión.
En el Reino Prohibido (como llamaban los agentes turísticos al reino del Dragón de Oro, por los pocos turistas que permitían entrar), donde la televisión transmitía algunos programas autorizados por el rey, Dil Bahadur (que tenía una perforación en la frente desde los 14 años como su maestro para leer el aura, una experiencia que el rey no vivió) se concentraba en su duro entrenamiento, que requería mucho equilibrio mental y físico.
IV El Águila y el Jaguar
Jaguar (Alexander) mandaba largas cartas cada semana a Águila (Nadia Santos), quien después de un tiempo llegó de Brasil a la casa de Kate, la cual la dejó alojando algunos días en su exótico apartamento. En Nueva York (donde conoció un mundo nuevo), Nadia llamaba la atención con su mono negro Borobá y su plumaje en el cabello. Kate la llevó al aeropuerto, mientras Jaguar viajaba hacia allá en avión. Kate dejó a Águila en el salón especial de viajeros frecuentes, mientras iba a buscar a su nieto. Cuando se encontraron el muchacho de 16 años y la niña de 13 años se alegraron muchísimo. Luego se encontraron con los fotógrafos: El enorme Timothy Bruce (quien se había arreglado la dentadura) y el bajo y delgado Joel González (quien había sido torturado por una serpiente).
A los chicos (que no durmieron nada durante los viajes, sino que estuvieron conversando) les llamó la atención un hombre que parecía músico pop, que llevaba nada más que un saco de dormir y una bolsa. Lo vieron también en el viaje a Londres y posteriormente a Nueva Delhi. En esta última ocasión tuvieron el atrevimiento de saludarlo apenas comenzó el viaje. Él se acercó y se presentó como Tex Armadillo. Les comentó que sus intenciones eran, tal como eran las de ellos, ir al Reino Prohibido.
V Las cobras
En Nueva Delhi tuvieron una pésima bienvenida: Muchísimos hombres miserables les ofrecían artículos o servicios, además de un leproso que se apegó a Alexander. Los jóvenes que no esperaban esto, se perdieron entre la multitud, hasta que Alex se llevó a Águila donde los reporteros del National Geografic (Kate y los fotógrafos) y se fueron en taxi al hotel. En el camino tuvieron que parar por una vaca (considerada una deidad en India) muerta. El hotel resultó ser un palacio rodeado de un muro. Allí se encontraron Judit Kinski, una supuesta arquitecta de jardines que iba a cultivar tulipanes en el Reino del Dragón de Oro por petición del rey. Felicitó el coraje de Alexander por atreverse a repartir dinero a los intocables (la casta más pobre de India) (fue salvado por Tex Armadillo, quien también se alojaba en el hotel, de la gran muchedumbre de aquellos, que lo aplastaban).
La reportera llevó a sus invitados a recorrer la capital de India: Alexander compró regalos para su familia y Nadia se pintó las manos y llamó a 2 serpientes (ya que ella sabía hablar con los animales), causando un rato el pánico del público.
VI La Secta del Escorpión
Mientras Kate se conseguía los pasajes para el viaje semanal de 8 cupos para el Reino Prohibido, Jaguar y Águila fueron al Fuerte Rojo, pero se alejaron de un guía turístico de habla inglesa al ver que Tex entraba al fuerte con un hombre de rostro azul barbudo. Los siguieron por la oscuridad y hábitat de las ratas hasta una bóveda (ellos se mantuvieron a una cierta distancia para no ser descubiertos), donde habían otros 2 hombres idénticos al misterioso (además llevaban ropa y turbante negro, con cuchillos y su mano derecha marcados por la figura de un escorpión al fuego). Tex le entregó dinero al jefe de ellos, quien le indicó una ruta en un mapa. Después los espías se fueron.
Le comentaron lo visto a la Sra. Cold, quien tuvo que preguntar por correo electrónico al antropólogo sobre la deidad del escorpión, quien le dio información de sobra: En resumen, la secta del escorpión de India se dedica a matar por dinero, además de ser supersticiosos. Se encuentran en el norte de India. Agregó las características físicas ya nombradas. También le preguntó a Isaac sobre la estatua del Dragón de Oro.
Una hora después partieron a su verdadero destino en el pequeño avión, junto con Judit.
VII En el Reino Prohibido. aqui quede
El viaje fue dificultoso para los tripulantes: Subía, bajaba y se daba vueltas cerradas el avión. En la cancha de aterrizaje del Reino, le dieron una cordial bienvenida a Judit: Música, flores y bufandas para la ceremonia de katas (intercambio de las bufandas y reverencias) con la majestad. Luego se fue toda la comitiva (músicos, niños que repartían flores, dignatarios, el rey y la arquitecta) en automóviles modernos, mientras que los del National Geografic se fueron en jeep con su guía Wandgi, quien les dijo que durante las 3 horas de viaje que el rey tenía 5 hijas y 4 hijos, de los cuales el menor (el de corazón más puro) era el heredero del trono, quien tuvo que pasar por 3 pruebas: Elegir 7 objetos que usó el primer rey mezclados entre otros, montar un caballo salvaje que debería calmarse frente a su presencia y nadar aguas torrentosas, cuya corriente lo debería ayudar.
Llegaron a Tunkhala, la capital (que parecía menos que un pueblo), de noche. Wandgi les presentó a su hija Pema (“Flor de loto”), de 15 años, delgada y derecha.
Los visitantes durmieron en el único hotel del país. Al día siguiente les anunciaron que el rey los invitó a hablar con él, por lo que Pema le enseñó a usar el sarong (falda) a Pema y la abuelita (como llamaban a la gente mayor allí), siendo inútil que esta última lograra dominar la técnica.
Después de que Wandgi les haya dado unas clases de cómo debían actuar, fueron al palacio (de 3 pisos sobre tierra y 2 subterráneos. Tenía más de 1000 habitaciones. Estaba sobre una colina), los hombres con chaqueta y las mujeres con sarong, dejando a Borobá con Pema. Rechazaron las sillas y 3 veces la comida, luego comieron en silencio (todo según la cortesía del país) y después le entregaron regalos al rey (los 12 primeros libros del National Geografic de 1888 y un manuscrito de Darwin), lo mismo que él a ellos (un libro de fotografías de pájaros sacadas por él, pero no puso su nombre por no demostrar modestia, una falta de respeto en aquella cultura). Apareció Judit, quien se había alojado en el palacio e inmediatamente el leopardo Tschewang, mascota del rey, se plantó frente al Jaguar. Ambos estaban con sus bocas abiertas. Nadia calmó la situación haciéndole cariño al leopardo y hablándole. Después Kate preguntó sobre la leyenda de la estatua, provocando un disgusto en el rey, pero con la intervención de Kinski, respondió que no era leyenda y tal vez (se debía hablar con vaguedad en la nación) se encontraba en el palacio. Kate no pudo retirarse de espaldas como era correcto, ya que se lo complicaba el sarong.
VIII Secuestradas
El especialista llamó al Coleccionista cuando dormía para decirle que el plan está ejecutándose; y le anuncia que un agente verá los nuevos detalles.
Los empleados del National Geografic y los chicos fueron a la única universidad del país, con190 estudiantes. Dieron una conferencia y respondían a sus inquietudes, luego ellos preguntaron sobre su cultura y finalmente ellos hicieron lo mismo respecto a la de los norteamericanos (incluso Alex dio un baile de rock’n roll). Después de esto el tío (como debía llamar los chicos a Wandgi) los invitó a comer su comida típica, tan picante que hizo llorar a los pequeños extranjeros y toser largo rato a la abuelita.
Durante la noche siguiente se celebró el mayor festival (de motivo religioso, de luna llena y cumpleaños del monarca). Jaguar y Nadia notaron que se hallaban presentes Tex y los de la secta del escorpión (quienes raptaban niñas para maltratarlas, abandonarlas hasta ser inservibles o hasta cumplir los 20 años y tener hijos que los hacían morder con escorpiones y serpientes para ser inmunes. A los 3 años ya luchaban. Las hijas las mataban). Ella tuvo que abandonar el festival para ir a abrigarse. La prima (Pema) la acompañó, pero al volver, ambas fueron secuestradas por los maléficos y temibles hombres azules, junto con otras 4 niñas, cuando unos fuegos artificiales hacían todo un espectáculo. Las llevaron a una cueva, donde había una mujerona azul que se encargaría de vigilarlas. Las raptadas estaban muy adoloridas (por la presión de los hombres sobre ellas en el viaje a caballo), con miedo (excepto las 2 conocidas) y frío (las nativas sólo estaban con sandalias, sarong y una blusa).
Al darse cuenta de su ausencia su amigo, le dijo a Kate que había visto a los hombres azules y Armadillo en la fiesta. Esto hizo que toda la policía del reino (19 funcionarios) buscara a las chicas.
IX Borobá
Borobá, la mascota de Nadia, llegó a la cueva de noche. Él le entregó silenciosamente un puñal de los temibles, con el cual cortó las cuerdas que torturaban sus tobillos y luego despertó a Pema, la cual se rehusó a escapar. La selvática se hizo invisible (una técnica que requería profunda concentración mental), atravesó la apertura de la cueva, donde se encontraba uno de ellos con un rifle vigilando, y se encontró con se mono afuera. Subió a la cima (ya que pensó que allá no la buscarían y podría mirar el valle). Poco después del amanecer llegó a su destino. Allí ordenó a su negro que fuera al valle a pedir ayuda, mientras ella esperaba allí.
Mientras los fotógrafos trabajaban, Kate, Alexander y Judit consultaban a la majestad y general Myar Kunglung sobre la búsqueda: Después quedaron solos el máximo exponente del reino y la mujer que lo perturbaba, Judit. Pasearon por el jardín y él le entregó la joya de coral que llevaba en el pecho. Le preguntó sobre la inscripción (“El cambio debe ser voluntario, no impuesto”), mientras ella hacía un acto que se descubrirá más adelante. Luego le incitó a consultar a la estatua sobre el secuestro. Después ambos asistieron a la ceremonia del té verde.
X El águila blanca
Un agente del especialista que se presentó como negociador sobre el oro de Asia, le informó al Coleccionista que sólo el rey y el príncipe sabían descifrar el mensaje de la estatua, por lo que ordena el millonario que busquen el punto débil del rey para que declare el secreto. Nuevamente el costo es alto de esta nueva misión.
El menor de la familia real llega donde su mentor o guía herido de una pierna, la cual la sana con sus medicinas que estaban en una caja. Después de comer, aparece una exótica águila blanca en el cielo, que llama la atención al mentor, porque nunca había visto una de ésas por allí. Más tarde practicaban Tao-shu, pero después de terminar aparece nuevamente el ave, notando ambos que no tiene aura. Interpretan el mensaje de la proyección mental, que consiste en angustia y confusión.
XI El jaguar totémico
Nadia, al ver que sus secuestradores subían a la cima, decidió ocultarse en un barranco, pero al ir bajando se resbaló y cayó sobre unos matorrales a una gran altura. Quedó viva, pero con el hombre dislocado, lo que le causó un gran dolor al sensibilizarse su cuerpo. Entonces proyectó la imagen de águila, lo que le dio alivio. Alcanzó a colocarse bajo un matorral antes de que sus buscadores maliciosos se asomaran al precipicio, que no bajaron porque creyeron que ella sería incapaz de hacerlo por su profundidad. Notó que su mano estaba muy hinchada (ya que la usaba para beber nieve). Recordó a sus seres queridos y cómo sufrirían al morir. Luego durmió para no perder mucha energía, ya que consumía mucha para temperatura corporal (a pesar de que estaba protegida del viento, el matorral, y su ropa abrigada, igual tenía frío). Mientras hacía esto nuevamente proyectó la imagen mental.
Kate decidió seguir a todas partes al general Kunglung para asegurarse que cumplía correctamente su misión.
Alexander, después de meditar los acontecimientos, llega a la conclusión de que el objetivo del rapto era llamar la atención para debilitar las fuerzas armadas. Después que él supo que las fuerzas policiales estaban haciendo una incompetente búsqueda, decidió él mismo ir a las cumbres de los Himalaya a buscar a su amiga, pero tuvo la suerte de encontrar al mono, hambriento y arañado, a la entrada del hotel. Lo alimentó y curó y después partió sobre un caballo con las indicaciones del mono. Al llegar cerca de la cueva, él creyó que allí estaba la amazónica, pero el animal le indicó la cima. Dudó un momento que hacer, si ir en busca de ayuda para ayudar a las 5 mujeres o seguir escalando. Decidió lo último, fundamentándose según su conclusión de que no le iban a hacer daños a ellas, porque su objetivo era mantenerlas sanas para continuar la búsqueda por parte de los policías. Siguió caminando (el caballo lo dejó ir).Al llegar de noche a la cima no encontró lo que buscaba con esa tenue luz de la luna, por lo que decidió dormir.
Los budistas ermitaños habían dejado sus actividades rutinarias y siguieron al águila con la caja de medicinas y agujas de acupuntura, flechas y un arco ligero, alimentos (harina y manteca), sus pértigas, entre otras cosas. Llegaron a medianoche donde el literalmente Jaguar, ya que Alex se había transformado creyendo que eran los enemigos. Le transmitieron energía positiva y volvió a ser el chiquillo tranquilo. Hablaron a través de la mente (ya que no entendían el inglés o la lengua nativa cada uno de ellos), enterándose de que estaban por el mismo fin allí. Luego apareció el águila (que había desaparecido al ver al Jaguar), que bajó al precipicio. Alexander, asustado por lo que le pudo pasarle a su compañera (ya que no había contestado a sus gritos al llegar), bajó con su equipo de montañismo (que había traído junto con alimentos y una linterna en su mochila).
XII La medicina de la mente
Jaguar saca a Águila (inconsciente) del barranco: el mentor y su discípulo la subieron a ella primero con la cuerda y después él sin ayuda. En un principio le dieron calor por frotamiento y luego la llevaron a una cueva (todavía estaba inconsciente) sobre los bastones de los budistas. Allí Tensing le clavó agujas en puntos específicos de la cabeza para no sentir el dolor mientras él sanaba su hombro (logró colocar correctamente los huesos). Después de vendado el hombro y que su frente estuviera con nieve, los religiosos procedieron a enviar fuerza mental para que sanara. Al amanecer Nadia ya se sentía bien, pero el lama no le dejó que los acompañara a salvar a las otras muchachas (después de enterarse por boca de ella algunos detalles y dormido unas 3 ó 4 horas). Alex y el mono, que iba montado sobre su cabeza, afirmando sus orejas y enroscando su cola sobre la de él, los guiaron hasta la cueva.
Mientras pasaba esto, había desaparecido el rey y Judit. Kate y el general bajaron a la Última Puerta, la entrada a las trampas para dirigirse donde la estatua, pero allí encontraron a los guardias tirados en el suelo. Uno de ellos, que vivía aún, les informó que unos hombres azules robaron la estatua y raptaron al rey. Kate después fue al hotel y se entera que su nieto se había ido con el mono sobre un caballo.
XIII El Dragón de Oro
La noche en que Nadia fue salvada, el rey meditaba para luego comunicarse con la estatua. Ató a su leopardo y se dirigió a la Última Puerta, pero no sospechaba que llevaba una cámara en su medallón del pecho, siendo observado todo por Tex, en compañía de los 12 mejores hombres de la secta, en un GPS, que además medía coordenadas. Allí los guardias volvieron la espalda al rey, mientras movía los jades para abrir la puerta. Después de atravesar el umbral, se cerró. Llegó a la última sala y Armadillo con 6 hombres logró caminar sin titubear por el laberinto del subterráneo (arriba era igual, sólo que había indicaciones de cómo llegar a un tal lugar y aquí no) con ayuda del GPS. A los 2 guardias les clavaron 2 puñales (1 a cada uno). Movieron los jades. En la primera sala el americano se colocó al centro con los brazos en cruz y giró en 45º, indicando a una de las 9 puertas, que abrieron. Tuvo que apuntar con su pistola con silenciador a uno de los hombres de color, porque se enojaron con él, porque se burlaba de las supersticiones de ellos. En la última sala encontraron al monarca concentrado en salmodiar ante una magnífica estatua (cuerpo de león, patas con garras, cola enroscada, alas y con las fauces abiertas. Era de oro, con 2 rubíes de estrella como ojos), que parecía emitir unos fuertes sonidos. Dejó perplejos esta situación a los hombres recién llegados, provocando por primera vez una gran codicia en el dirigente del rapto. Luego procedieron los 4 hombres-escorpiones (2 habían muertos en las trampas) y el codicioso a llevarse la estatua y al rey.
XIV La cueva de los bandidos
A la entrada de la cueva, Alex y los demás, vieron a un vigilante, quien recibió una certera pedrada de Tensing. Luego entraron a la gruta, donde el príncipe tiró flechas y esquivó puñales como su maestro con el arte del Tao-shu. Alexander, quien llevaba rifle del guardia de la entrada, se salvó de un puñal por un empujón de Dil. Después que todos los secuestradores estuvieran derrotados, Tensing procedió a amarrarlos de a dos, mientras el muchacho los apuntaba con el rifle que no sabía usar correctamente. De repente la mujer que velaba por las jóvenes, grita que se detengan, sino haría caer sobre ellas escorpiones que llevaba en una cacerola, pero Pema (aún con los tobillos amarrados) la empuja y pelea con ella (quien sacó un cuchillo). Los escorpiones se desparramaron sobre el suelo, pero Bahadur formó una cortina de fuego con queroseno (usado para las lámparas) y tizón de la hoguera, que hizo huir a los arácnidos. Después agarró a la mujer que tenía el cuchillo junto a la mejilla de Pema, quien con sus dos manos agarraba el brazo de ella, y la aturdió. Luego le sacó el sarong de quien admiraba (Pema), que se quemaba. Después le entrega su ropa, mientras él se pone la de uno de los hombres temerarios. Dejaron a aquellos hombres afuera de la cueva. Luego el lama hipnotizó a uno de esos hombres, quien le reveló que llevarían al rey y el dragón a Chenthan Dzong, donde se irían volando en helicóptero (como aclaró Alex). Después se fueron donde estaba esperando la convaleciente. Pema le dijo que le gustaba Dil Bahadur (“Corazón valiente”).
XV El acantilado
Dil Bahadur se desilusiona al saber que su guía robó alimento de la cueva de los hombres del arácnido, pero inmediatamente después se ríe con se nuevo amigo. Después el ladrón les dice su plan sobre cómo deberían llegar a una aldea las muchachas y el muchacho: Deberían bajar por un acantilado de 80 metros, por lo que Nadia (por el miedo a las alturas) y Alex (porque no quería ser menos que los otros 2 hombres) deciden acompañar al hombre alto y al ágil. Aquello le pone histérico al príncipe, ya que ningún hombre acompañaría a las niñas (Pema se había ofrecido para dirigir la expedición). Se inquietaba de que le pasara algo malo a su primer amor. Alex baja 50 metros (ya que sus 2 cuerdas medían eso) en 5 minutos y se detiene en una pestaña, donde coloca un aparato para afirmar la cuerda de seguridad y ganchos para afirmarse (ya que la terraza era muy pequeña para 6). Después de media hora sube y plantea un problema: Necesitaría una 3ª cuerda o cordel, ya que una de ellas la usarían las muchachas para afirmar el arnés y la otra de seguridad (importante para los principiantes), pero después no podría subir el alpinista experimentado (escalaba con su papá) por una cuerda, ya que las 2 cuerdas se encontrarían abajo. Pema tuvo la idea de hacer un cordel de cabello, con mala acogida entre sus compañeras, pero después de todo las 5 se cortaron con el cortaplumas del varón 20 trenzas de 50 centímetro de pelo (la extranjera lo tenía muy corto, por lo que no pudo ayudar).
Los hombres no comieron nada, ya que había muy poco alimento. Después de dormir toda la noche, recitaron el mantra y comieron. No había viento, ya que Tensing había orado para que fuera así y facilitar el bajar por el acantilado.
La primera mujer en bajar, después de Alex, fue Pema, como lo fue también al valle. Después que todas terminaron la bajada, Dil Bahadur lanzó el cordel, donde Alex amarró una de las cuerdas. Luego tiraron de arriba el cordel, y una vez amarrado en un gancho la cuerda, Alex subió, con la otra cuerda enrollada en la cintura.
XVI Los guerreros yetis
El viaje para los niños fue difícil, ya que no estaban acostumbrados al frío y la altura, especialmente Nadia, quien no se atrevía a saltar sobre los bastones de los lugareños, por lo que Tensing debía saltar con ella como con un paquete. Cuando vomitó, decidieron quedarse en un refugio (ya que era tarde). Allí Tensing les clavó agujas a los 2 para calmar el dolor de cabeza.
Al día siguiente llegaron al valle de los yetis usando el atajo por la cueva con olor a azufre. Allí Alexander, Nadia y Borobá (que iba con ella) se llevaron dos sorpresa: El ambiente era tan cálido como al que estaban acostumbrados y los hombres de las nieves (yetis) eran demasiado feos (a pesar de que las hembras ahora se arreglaban y no había ninguno sucio) y agresivos. Fueron a ver a Grr-ympr, quien estaba muy enferma, casi agonizando. Tensing hizo un trato con ella: Se llevaría algunos yetis para pelear y luego él regresaría para instruir a uno de ellos por 6 años para que la sucediera y muriera en paz (ya que se consideraba necesaria para que su pueblo no degenerara más). Esto le disgustó al príncipe, pero le dijo que él ya no le necesitaría más, pero dentro de 6 años educaría a su hijo.
Alex le contó al que prometió instruir a uno de los yetis, que el aislamiento provoca degeneración y brutalidad, como había ocurrido con un puma de Florida y como ocurría con los yetis.
Tensing eligió a los 10 yetis más agresivos para que los acompañaran. Luego los yetis y los muchachos comieron carne de chegno (el monje y el futuro rey eran vegetarianos). Le formaron cascos con los huesos de aquel chegno a los yetis.
XVII El monasterio fortificado
Volviendo en el tiempo a la noche del rapto del rey, al volver los 5 hombres y el rey por las salas, las trampas no se activaban. Los 6 hombres que se quedaron afuera habían secuestrado a Judit (por mandato del americano), sin sospechar la causa y de quien era verdaderamente. Subieron los 13 hombres a una camioneta del palacio real, dejando en la parte de atrás al rey, la estatua y Judit. En el primero de los controles del camino que había mandado hacer el general, mataron a los guardias y se vistieron con sus uniformes. Luego siguieron al Bosque de los Tigres sin ser interrumpidos, ya que aparentaban ser funcionarios reales. En el bosque, Tex soltó de las amarras a Judit (dando la excusa a los del escorpión que no sabe dónde está, por lo cual no podrá escapar), quien se acercó al rey que estaba anestesiado desde el rapto y con una cinta adhesiva en la boca, la cual sacó la mujer. El rey despierta un rato después del amanecer confundido. Luego continuaron el viaje a Chenthan Dzong en caballo, teniendo que ir el rey, que estaba mareado, acompañado por uno de los hombres azules. El dragón de oro era tirado por los caballos sobre una plataforma de ruedas.
Pema y las muchachas habían llegado a una aldea, donde la primera se comunicó con el general. Se fueron en jeep con unos policías de aquellas aldeas, pero después se encontraron en el camino con Wandgi, Myar Kunglung y Kate. Fue una escena muy emotiva el encuentro entre padre e hija, quien le pidió permiso para acompañar a Myar a salvar al rey. Después siguieron el camino con ellos en el nuevo jeep, mientras Pema le contaba sobre las sospechas que tenía del secuestro del rey y el robo de la estatua, las cuales fueron confirmadas. Además se enteró que quien le gustaba era el príncipe.
Tensing y el grupo, que viajaban conversando entusiasmadamente (el príncipe le comenta a su mentor que el lenguaje de los yetis lo escuchó en los 4 monasterios de su enseñanza), se dirigían al mismo destino que el piloto experto de Nepal, Chenthan Dzong. Llegaron a un puente colgante inseguro, en el cual caminó primero Alex con 2 cuerdas que lo sujetaban de los 2 lados (por uno una flecha y por el otro Tensing). De repente se parten 2 tablas, que hace que se resbale, lo que provoca un grito de Nadia, y esto causa un alud, que se producirá después de que él se haya puesto de pie. Al ver la nieve que se le viene encima, se transforma en Jaguar, ayudado por las energías de Tensing y Dil, logrando saltar al otro extremo. Al mismo tiempo la única mujer de la expedición se convierte en Águila. Los hombres y bestias pasan sin temor por las cuerdas que habían quedado tal como antes (pero antes de atravesar se aseguraron Alex y el maestro de fijar las cuerdas de ellos). Después de un rato de volar, Águila baja. Había visto que se encontraban a 300 metros del monasterio. De repente escuchan el ruido de un helicóptero, que atemoriza a los guerreros. Después de 1 hora en que intentó aterrizar el aparato (lo cual lo logró finalmente), Nadia se hizo invisible para entra a la edificación, mientras los 2 grupos: Tensing y los yetis; y el príncipe y el gato negro, esperaban sus noticias.
XVIII La batalla
El piloto de Nepal, quien fue contratado por un agente para recoger unas rocas de unos antropólogos, aterriza sobre un lugar plano producido por una avalancha, marcado con una cruz de polvo de fresa. Unos hombres patibularios (los hombres azules) colocaron el Dragón de Oro envuelto en una lona dentro del helicóptero, mientras el piloto, por invitación de Tex, iba a tomarse una taza de café. Luego Tex vuelve donde el rey y su jefa (Judit). Mientras Tex se encontró ausente, el rey le pide a la que consideraba leal y bella, que lo llame con su nombre, Dorji (Rayo o luz verdadera). Luego le dice el secreto del código (ya que Armadillo había amenazado con torturarla): En el lenguaje de los yetis son siete sonidos, siendo la agrupación de 4 de ellos un ideograma. El significado de los 840 ideogramas está escrito en el pergamino que robaron los chinos y que tiene ahora el Coleccionista (se debe mojar con leche de yak para vislumbrarse eso).De repente aparece el que es mandado por Judit, diciendo que ella es su jefa y quedó todo grabado. Pero las intenciones de Tex eran traicionar a la mujer, por lo cual le roba la grabadora que tenía en un brazalete del brazo, después de haber votado las cosas de su bolso y haberle hecho sacarse las botas y el cinturón. Después le dispara una bala de su arma, pero el rey se pone ante ella y la salva. Al intentar disparar por segunda vez, Nadia, que se encontraba invisible dentro de la sala, lo empuja. Él también empuja a ella y salta a buscar su pistola que había soltado. Inmediatamente después aparecen el hijo del herido y su amigo (quienes habían tenido que enfrentarse a 2 guerreros en el camino, uno de los cuales remordía la conciencia a este último, porque pensaba que lo había matado con el palo de Dil que llevaba). El príncipe tira una flecha en el brazo de Tex que empuña el arma, la cual no la suelta; y para protegerse toma con el otro brazo a Nadia y sale hacia fuera, donde el helicóptero.
Los hombres de la secta del escorpión planeaban escaparse con la estatua y traicionar al americano, cuando Tensing y los yetis entraron en la sala , haciéndole causar gran pánico a los supersticiosos, escapándose montaña abajo, con los yetis (pensaban que eran demonios) detrás. Tensing, que llevaba 2 pértigas unidas por una cadena, le dijo al piloto que habían robado el dragón de oro, a lo cual responde saliendo rápidamente hacia su helicóptero, el cual ya era manejado por el traicionero. Nadia que estaba dentro aturdida, logró salir de ello por el ruido y saltar fuera del helicóptero a una altura de más de 2 metros. Luego Tensing invoca un tulku (reencarnación de un gran lama para alterar la naturaleza a su antojo) para provocar una corriente de viento, la cual causó que el helicóptero se mantuviera en el sector hasta que se rompió la hélice, cayó al precipicio y explotó, efectuando la muerte de Tex y destrucción de la estatua.
Dil estaba con su progenitor agonizante, el cual le pide que vaya a la sal del Dragón de Oro, pidiéndole el heredero al mismo tiempo que lo acompañara Tensing, pero éste interviene, sugiriendo que sería mejor que Alex y Nadia fueran con él. El rey acepta esto último. Alex había encontrado el GPS entre las cosas de Judit que había dejado abandonado (ella se había escapado), lo cual ayudaría a llegar a la última sala del palacio. Después el mentor trata de sanar a la máxima autoridad, logrando sólo detener la hemorragia. Luego Dil y sus 2 acompañantes se fueron al palacio por el atajo.
Myar, Kate, Pema y la tropa subían al monasterio cuando se encuentran con los patibularios, que habían dejado de ser perseguidos por los demonios (llegaban a un cierto límite). La mayoría de la tropa se fue con ellos a Tunkhala. Cuando llegaron a la última sala de la construcción, el monje levantó al general, además de enrollarle alrededor del cuello la cadena que enlazaba las pértigas, pero después lo bajó por petición de Pema. El nepalés estaba junto al cadáver del rey.
XIX El príncipe
Alexander (con el GPS que ya sabía usar), Nadia y el próximo rey, caminaban por las innumerables puertas del palacio. Llegan a la Última Puerta, donde el último mueve 4 jades. Entran y se cierra tras ellos la puerta. Alexander se mueve en 45º y abren una de las 9 puertas. Llegan a un lugar oscuro, vacío y hediondo, que alumbran con la linterna de Alex. Van a la próxima sala, donde se encuentran esqueletos y culebras no venenosas (como dijo el príncipe), las cuales pisan sin cuidado. En la siguiente sala, el ex-discípulo de Tensing mueve una piña, haciendo caer varias lanzas por un largo rato. Al acabar la caída, Nadia se atrevió a pasar entre ellas, pero al rozar una, se abrió un agujero debajo de ella, pero alcanzó a afirmarse de lanzas cercanas. Luego, Nadia y Alex (que había corrido hacia ella), se encaminan hacia la puerta, lo mismo que el valiente Dil. Al entrar en la puerta vieron 2 salas con varias puertas, pero no tuvieron problema de elegir el camino correcto gracias al video de GPS. Después encontraron una sala negra con un gran pozo, en donde estaba el Árbol de la Vida pintado (al fondo se encontraba un cuerpo de los hombres azules). El casi rey (ya que al llegar a la última sala se convertiría en aquello) encontró una pestaña que atravesaba el pozo. Nadia tuvo que ser acompañada por Alex, por su vértigo. Entraron en un cubo apoyado en una de sus esquinas (por lo que tuvieron que gatear para avanzar) con espejos. Abrieron la puerta correcta, un espejo cóncavo. Al otro lado de la puerta había un largo pasillo en espiral y bien iluminado. El rey pasado lo atravesaba rápidamente; en cambio ellos, con precaución. Después de un rato se dieron cuenta que pisaban fuelles, de donde salía un analgésico. Corrieron hacia la puerta con lo menos que podían respirar. En la otra sala le fallaba la vista a todos, no pudiendo percibir muy bien las paredes y puertas. Aún así, lograron llegar con otros sentidos a la puerta correcta. En el siguiente lugar, cada uno vio sus peores temores y miedos, lo cual causó que se mantuvieran en el lugar hasta que el ya prontamente monarca los arrastró hasta la próxima gran habitación. Allí, a diferencia de la última sala que eran visiones, vieron un paraíso, en el cual aparecieron 2 mujeres y un hombre que los llamaban, a los cuales los niños no pudieron resistirse hasta que el de 18 años les hizo ver un cadáver, cuya carne fue consumida rápidamente por un veneno.
Mientras el rey moría por voluntad (dejaba de respirar), entraron en la última sala, rodeada de láminas de oro, que a diferencia de los últimos que habían llegado, les parecieron feas. En el suelo había una piedra con un cuarzo opaco (que se ponía amarillo al profesar) al centro, el verdadero oráculo como dijo el nuevo rey (era el mejor secreto de los reyes). Habló con la roca durante una hora con los extraños rugidos de él y el oráculo. Después les informó a los chicos de la muerte del rey, que él era el penúltimo rey, recuperarían la estatua, que se casaría con Pema y tendrían un hijo.
Llegaron a Tunkhala, los que estuvieron trabajando para el National Geografic, de su expedición (durante la cual les llevó el equipaje un enérgico sherpa). Contaron todo lo que hicieron, pero callaron al saber las aventuras que pasaron los que tenían animales totémicos.
Judit había perdido el conocimiento en la intemperie, por lo que al ser encontrada por los hombres de Kunglung se la llevó a un hospital, donde le amputaron los pies y manos congelados. Después estaría en un monasterio de monjas rigurosas consigo mismas, como informó la nueva majestad a Kate, Alexander, Nadia, Timothy, Joel, Myar y su mujer Pema, que se encontraban reunidos despidiendo a los extranjeros, que partirían al día siguiente. En aquella ocasión el rey le entrega a su amigo excremento de dragón, ya que si se mezcla con licor de arroz y se lo da a su madre, Lisa Cold se mejoraría. Kate solucionó el problema de la estatua: Le mandó hacer de nuevo la figura a Isaac, basándose en 4 fotografías que habían tomado Tex en un amanecer en el bosque de los Tigres, el video del GPS y una descripción de la secta del escorpión, que realizaron para ser perdonados por el reino. Los materiales lo pagaría el Coleccionista, que estaba amenazado con las cintas que había en el bolso de Judit, donde estaban grabadas las conversaciones de él y los agentes.