Causas de la Revolución Francesa
La Revolución Francesa fue un periodo de transformación radical en la historia de Francia y de Europa. Varias causas contribuyeron a su estallido:
- Superficie y población: Francia era uno de los países más grandes y poblados de Europa. El crecimiento demográfico había generado una creciente demanda de tierras, difícil de satisfacer.
- Desigualdad social: Las relaciones entre las clases sociales en Francia eran profundamente desiguales e injustas. La nobleza y el clero disfrutaban de privilegios, mientras que el tercer estado, que incluía a la burguesía y al campesinado, soportaba la mayor carga fiscal.
- Aspiraciones de la burguesía: La burguesía, animada por un fuerte deseo de acceder al poder político, buscaba desviar rentas y capitales del comercio y la industria, lo que retrasaba el desarrollo económico de Francia.
- Influencia de la Independencia Americana: La reciente independencia de las colonias americanas familiarizó a los franceses con la idea de la revolución y agravó la crisis financiera del Estado francés.
Constituciones Durante la Revolución
Asamblea Constituyente (1789)
La Asamblea Constituyente, formada en 1789, promulgó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que establecía la libertad y bases jurídicas importantes, como la igualdad de todos los hombres ante la ley, la libertad de opinión y de prensa. La resistencia del rey a estos cambios llevó a una nueva sublevación del pueblo de París, incluyendo una manifestación de mujeres debido a la carestía y el hambre. Se instauró un nuevo régimen, la Asamblea Legislativa, elegida por dos años y con amplios poderes. El poder ejecutivo quedó en manos del rey. Sin embargo, la falta de acuerdo entre el ejecutivo y el legislativo, principalmente por el problema religioso, impidió el funcionamiento eficaz de esta constitución. Se conservó el ejército profesional, pero se abrió a todos los soldados la posibilidad de ascenso. La Asamblea Constituyente se disolvió, dejando a los franceses más divididos que nunca, lo que, junto con la situación en Europa, originó una guerra que trajo consigo el terror.
Constitución del Año III (1795)
Esta constitución tenía dos defectos principales: separaba el poder político de la masa de pequeños campesinos y empresarios, y estaba diseñada para tiempos de paz, sin prever la guerra. Esto provocó continuos golpes de Estado. Napoleón expulsó a los demócratas del cuerpo legislativo, lo que llevó a la formación de una nueva constitución y un gobierno provisional, conocido como el Consulado.
Convención Nacional de la Primera República (1793)
La Convención Nacional abolió la monarquía y estableció la Primera República. Se buscaba castigar a los traidores y responsables de la invasión. El rey Luis XVI fue ejecutado tras descubrirse que había contactado con los enemigos de Francia. Estos eventos provocaron la formación de una coalición contra Francia.
Táctica Militar de Napoleón
Napoleón revolucionó las tácticas militares de su tiempo. Utilizaba principalmente dos maniobras:
- Maniobra de líneas envolventes: El ejército pasivo se situaba en un lugar fácil de defender, mientras que el ejército activo se movía rápidamente por la noche para situarse a espaldas del enemigo, cortando sus líneas de aprovisionamiento y causando un efecto psicológico decisivo.
- Maniobra de líneas interiores: Napoleón consideraba que la posición ideal era la de estar envuelto, ya que permitía trasladar tropas al sector deseado y concentrar un gran número de hombres en un punto específico, logrando así una concentración de fuerzas capaz de dividir en dos al ejército enemigo.
El Bloqueo Continental
Inglaterra y Francia se enfrentaron en una guerra económica que tuvo intensas repercusiones. Desde Prusia hasta Italia, las costas quedaron cerradas para los ingleses, con la excepción de Portugal, lo que provocó su invasión. Se destinaron capitales a la agricultura y los agrónomos estudiaron cómo los avances técnicos podían mejorar las cosechas. Napoleón basó su estrategia en dos puntos: la exclusión de Europa del comercio británico y la organización de la economía europea al servicio de Francia. El bloqueo afectó gravemente la economía británica, causando escasez de materias primas, dificultades de venta, crisis del crédito y paro obrero. Sin embargo, la perturbación fue aún mayor para la economía francesa, debido a la escasez de materias primas, las crisis de ventas y la exigua estructura social y técnica de comunicación.
Organización de Europa por Napoleón
Los territorios dominados por Napoleón fueron encuadrados en una especie de sistema federal. En algunos de ellos, se instalaron dinastías familiares: José Bonaparte en Nápoles y luego en España, Luis en Holanda y Jerónimo en Westfalia. Aunque teóricamente eran independientes, Napoleón intervenía en sus asuntos y su soberanía era limitada. Otros territorios tenían un estatuto especial con gobernadores generales. El sistema funcionó deficientemente, y a menudo las familias desobedecían a Napoleón. También se integraron estados protegidos y aliados. Las medidas de índole social fueron más trascendentales, imponiéndose la abolición del feudalismo, la supresión del diezmo, la venta de bienes eclesiásticos y la elaboración de códigos civiles. En Baviera, se suprimieron sin indemnización la servidumbre y las cargas sociales de los campesinos. En Wurtemberg, se limitó a abolir la servidumbre, al igual que en Varsovia, donde Napoleón no se atrevió a restaurar la nacionalidad polaca por temor a la enemistad rusa.