Revolución Rusa, Tercera Internacional y Evolución del Sindicalismo: Impacto y Consecuencias


La Revolución Rusa de 1917: Del Zarismo al Comunismo

En febrero de 1917, en plena Primera Guerra Mundial, Rusia, aliada con Reino Unido y Francia contra Alemania, experimentó la Revolución Rusa, que puso fin al régimen zarista. En el parlamento ruso (la Duma), se formó un gobierno provisional liderado por Aleksandr Kerenski, del Partido Socialrevolucionario, quien proclamó la República.

La revolución prometía la paz con Alemania y el regreso de los soldados. Sin embargo, Kerenski decidió continuar la guerra, argumentando la necesidad de implementar un sistema democrático. Esta decisión desencadenó una crisis, ya que los bolcheviques, liderados por Lenin y Trotski, acusaron a Kerenski de traicionar la revolución, cuyo lema era “Paz y Pan”.

Tras un fallido golpe de Estado en julio de 1917, los bolcheviques fueron encarcelados. En septiembre, el general Kornilov intentó su propio golpe. Kerenski, para enfrentarlo, armó a los bolcheviques, quienes recuperaron su influencia y controlaron los soviets (asambleas de representantes locales).

En octubre de 1917, los bolcheviques tomaron el poder, ocupando el Palacio de Invierno. A pesar de que los socialrevolucionarios ganaron las elecciones a la Asamblea Constituyente, los bolcheviques la disolvieron en enero de 1918, estableciendo el gobierno de Lenin y la dictadura del proletariado.

Para consolidar su poder, los bolcheviques utilizaron la policía política (checas) para eliminar a sus opositores y libraron una guerra civil (1918-1921) contra monárquicos, socialrevolucionarios y anarquistas. Durante este periodo, la familia real Romanov fue asesinada.

La Tercera Internacional (Komintern) y la División del Socialismo

En enero de 1919, los bolcheviques crearon la Tercera Internacional (Komintern) para expandir la revolución comunista. Propusieron una internacional basada en la dictadura del proletariado y la toma del poder por la fuerza. Los socialistas europeos, defensores de la democracia, rechazaron la propuesta en febrero de 1919.

Esta división resultó en dos corrientes:

  • Socialdemócratas: Fieles a la democracia.
  • Comunistas: Adoptaron los principios de la Tercera Internacional.

En marzo de 1919, se formalizó la Tercera Internacional, provocando escisiones en partidos socialistas. En España, surgió el Partido Comunista de España (PCE), separado del PSOE.

La Tercera Internacional impuso condiciones a sus miembros:

  • Obediencia a Moscú.
  • Dirección de partidos y sindicatos por revolucionarios comunistas, excluyendo a reformistas.
  • Prohibición de colaboración con regímenes burgueses, incluidos los socialdemócratas.

Consecuencias de la Tercera Internacional

Se profundizó la división entre partidos y sindicatos socialistas, con mayor influencia comunista. En 1934, Stalin ordenó a los miembros de la Tercera Internacional formar Frentes Populares con otros partidos de izquierda para desestabilizar las democracias.

El Anarcosindicalismo: Autogestión y Rechazo al Estado

El anarcosindicalismo proponía la sustitución del capitalismo por un sistema de autogestión de los trabajadores. Consideraban que el trabajo liberaba al hombre de los vicios del capitalismo. Su principal herramienta era la huelga revolucionaria, para derribar el capitalismo. Argumentaban que esta huelga, al surgir del pueblo, evitaba la formación de nuevas oligarquías y no era colaboracionista, a diferencia de las huelgas legales.

Principios del anarcosindicalismo:

  1. Eliminación de las clases sociales, dejando solo la clase obrera. Rechazo a la colaboración de clases.
  2. El reformismo era inútil. No se debía colaborar con las instituciones ni votar.
  3. Solo debía existir un sindicato obrero, reflejando el único interés de la clase obrera. Rechazo al pluralismo.
  4. Acción colectiva violenta: boicot, sabotaje, huelgas, milicias.
  5. Abolición del Estado, considerado un órgano de opresión (a diferencia de comunistas y fascistas, que buscaban controlarlo).
  6. Organización social basada en federaciones de productores.

Este modelo atrajo a trabajadores temporeros (jornaleros agrícolas) y a aquellos cuyas condiciones laborales habían empeorado con la Segunda Revolución Industrial. Los principales sindicatos anarquistas fueron:

  • CGT Francesa (dividida tras la Tercera Internacional en CGTU).
  • CNT Española (fundada en 1910), el sindicato más importante de España, superando a la UGT. La CNT se opuso a todos los regímenes políticos, considerándolos dictaduras burguesas. En 1931, afirmaba tener 500.000 afiliados.

Sindicalismo Fascista en Italia: Nacionalismo y Corporativismo

El sindicalismo revolucionario italiano, precursor del fascismo, comenzó con la huelga general de 1904. Sus pilares eran:

  1. La necesidad de una élite moral (no burguesa) para dirigir al pueblo.
  2. Sustitución de la lucha de clases por la lucha de naciones. Un socialismo nacionalista.

Benito Mussolini, figura clave del fascismo, personificó la frustración con la «Unión Sagrada» y el Partido Socialista. Consideraba que solo existían productores y parásitos. La élite natural, basada en el carisma y la moral (influencia de Mosca y Pareto), debía dirigir a los productores.

Mussolini, influenciado por Sorel, utilizaba mitos (relatos ejemplificantes del pasado) para movilizar a las masas a través de las emociones. Rechazaba el orden burgués:

  • En lo político: Rechazo a la democracia y al parlamentarismo.
  • En lo económico: Rechazo al libre mercado.

El objetivo era conquistar el Estado para la reconstrucción nacional y moral: “Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado y nada contra el Estado”.

La sociedad se organizaría a través del corporativismo de productores, con un sindicato único (el Trabajo de Italia) y la Carta de Trabajo.

La Carta de Trabajo (1927)

  1. El trabajo es un deber social protegido por el Estado.
  2. Organización sindical libre, pero solo los sindicatos fascistas tenían representación institucional.
  3. La misión del sindicato fascista es coordinar la producción.
  4. El contrato colectivo expresa la solidaridad entre productores.
  5. Estableció la Magistratura del Trabajo para resolver conflictos laborales (el Estado como árbitro).
  6. Las corporaciones (22 en total) reunían a todos los agentes de un sector productivo y dictaban las normas laborales.

El Estatismo: Estado Social y Relaciones Laborales en la República de Weimar

La República de Weimar (Alemania) buscó legitimidad a través de la política social y laboral, siguiendo el modelo del estado social de Von Stein y la legislación de Bismarck (seguros sociales).

La Constitución de 1919

  • Estableció derechos sociales (seguros sociales y derecho al trabajo).
  • Reconoció a los sindicatos como elementos necesarios en las relaciones laborales.
  • Otorgó fuerza jurídica a los convenios colectivos negociados en los comités de empresa.

En 1920, se estableció la obligación de los Comités de Empresa para negociar condiciones laborales, introduciendo la participación de los trabajadores en la gestión empresarial. El objetivo era reducir conflictos, crear empleo y recuperar la economía.

La crisis de 1923 (hiperinflación debido al pago de reparaciones de guerra) fue superada con el Plan Dawes (1924), que involucró préstamos y la instalación de industrias estadounidenses (como Coca-Cola). La crisis de 1929, con la retirada de capital estadounidense, hundió nuevamente la economía alemana, aumentando la conflictividad laboral y el desempleo. (Origen de Fanta al recoger desechos de una industria alimenticia).

Estados Unidos: El New Deal y la Respuesta a la Crisis de 1929

El Estado social tardó en desarrollarse en EE. UU. debido a:

  • Falta de tradición intervencionista.
  • Concepción burguesa del éxito individual.
  • Idea de que la pobreza era importada por inmigrantes.

Causas de la Crisis de 1929

  • Exceso de producción industrial y agrícola.
  • Proteccionismo.
  • Sobrevaloración de empresas en bolsa.
  • Bancos prestaron más dinero del que tenían.

Consecuencias

  • Cierre de 100.000 empresas (25% de desempleo).
  • Quiebra de empresas y bancos.

La respuesta inicial del presidente Hoover (republicano) fue tradicional: responsabilidad individual y ayuda local. Roosevelt (demócrata), en las elecciones de 1932, propuso el New Deal, un nuevo acuerdo para refundar EE. UU.

Medidas del New Deal

  1. Obras públicas para reducir el desempleo y reducción de la jornada laboral.
  2. Aumento de salarios y control monetario (inflación del 2-3%) para fomentar el consumo.
  3. Indemnización a agricultores para reducir la producción, devaluación del dólar e intervención bancaria para estimular la producción.
  4. Promoción del asociacionismo obrero (Ley Nacional de Relaciones Laborales de 1935), obligando a la negociación colectiva. Surgieron dos grandes sindicatos nacionales, similares a las Trade Unions británicas.

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