Tipos de Riesgos en el Laboratorio
Riesgos Químicos
Estos riesgos surgen del contacto con sustancias químicas y pueden ser de diversos tipos. Las sustancias tóxicas pueden provocar lesiones graves o incluso la muerte al inhalarse, ingerirse o entrar en contacto con la piel. Las corrosivas destruyen tejidos vivos y ciertos materiales al contacto, mientras que las irritantes causan inflamación en la piel, ojos o vías respiratorias. Los sensibilizantes pueden desencadenar reacciones alérgicas tras exposiciones repetidas. Existen también sustancias explosivas, comburentes e inflamables, que presentan peligros específicos de explosión, combustión y propagación del fuego. Finalmente, los químicos con peligro ambiental pueden dañar el medio ambiente, afectando negativamente uno o más componentes del ecosistema.
Riesgos Biológicos
Estos riesgos provienen de organismos vivos o sus derivados, que pueden generar infecciones, alergias o toxicidad. Según su peligrosidad, se dividen en varias categorías:
- Categoría A: Agrupa a los organismos más peligrosos con potencial epidémico.
- Categorías B1 y B2: Incluyen organismos de alto riesgo como el virus de la hepatitis B.
- Categoría C: Agrupa organismos de bajo riesgo.
Riesgos Físicos
Estos riesgos están relacionados con las propiedades físicas de los equipos y materiales del laboratorio. Las radiaciones ionizantes y no ionizantes pueden ocasionar efectos graves como mutaciones genéticas, cáncer y malformaciones. Además, existen riesgos eléctricos que pueden provocar quemaduras o electrocuciones, y riesgos térmicos por exposición a altas o bajas temperaturas. Finalmente, el riesgo mecánico incluye cortes y otras lesiones al manipular material de vidrio o equipo de laboratorio.
Riesgos Psicosociales
Estos riesgos surgen del ambiente laboral y pueden manifestarse como estrés, fatiga, depresión y el síndrome de burnout. Están relacionados con factores como la carga de trabajo, conflictos de autoridad, desigualdades salariales o inseguridad en el empleo.
Procedimientos de Laboratorio: Diluciones
Preparación de una Disolución (Ejemplo: NaOH ~0,0875 M)
- Organizar el espacio de trabajo con todo el material requerido sobre un papel de filtro.
- Encender la báscula, colocar el vidrio de reloj y tarar (poner a cero).
- Utilizar la cucharilla-espátula para pesar 0,7 g del soluto (NaOH) sobre el vidrio de reloj, ajustando la cantidad hasta alcanzar la medida precisa.
- Medir aproximadamente 100 ml de agua (disolvente) en un vaso de precipitado.
- Verter con cuidado el soluto (NaOH) del vidrio de reloj al vaso de precipitado que contiene el agua.
- Utilizar el frasco lavador con agua destilada para arrastrar los restos de soluto que hayan quedado adheridos al vidrio de reloj, añadiéndolos al vaso de precipitado.
- Agitar la mezcla en el vaso de precipitado con una varilla agitadora (o usar un agitador magnético) hasta que el soluto se disuelva completamente y se consiga una mezcla homogénea.
- Colocar un embudo en la boca del matraz aforado de 200 ml.
- Verter cuidadosamente la disolución del vaso de precipitado al matraz aforado a través del embudo.
- Enjuagar el vaso de precipitado y la varilla agitadora varias veces con pequeñas cantidades de agua destilada usando el frasco lavador, añadiendo estas aguas de lavado al matraz aforado para asegurar que todo el soluto se transfiere.
- Retirar el embudo. Añadir agua destilada al matraz aforado con la pipeta Pasteur (o el frasco lavador con cuidado al final) hasta que el menisco de la disolución alcance la marca de aforo (200 ml).
- Tapar el matraz aforado y agitarlo invirtiéndolo suavemente varias veces para asegurar que la disolución final sea homogénea.
- Rotular el matraz aforado indicando: el volumen (200 ml), el soluto (NaOH) y la concentración molar calculada.
- Calcular la concentración molar (Molaridad): M = (masa soluto (g) / Peso Molecular soluto (g/mol)) / Volumen disolución (L). Para este ejemplo: M = (0,7 g / 40 g/mol) / 0,2 L = 0,0875 M. (Nota: El valor original de 0,17 M no corresponde a 0,7 g de NaOH en 200 ml).
- Tapar la disolución adecuadamente (por ejemplo, con Parafilm) si no se va a usar inmediatamente.
Dilución Seriada (Ejemplo)
- Tomar la disolución madre preparada anteriormente (NaOH 0,0875 M en el matraz aforado). Introducir una pipeta graduada de 10 ml y extraer 6 ml.
- Verter esos 6 ml en el primer tubo de ensayo. Este tubo contiene la disolución madre sin diluir (Concentración C1 = 0,0875 M).
- Con una pipeta graduada de 5 ml, extraer 4 ml de la disolución del primer tubo de ensayo y verterlos en el segundo tubo de ensayo.
- Con otra pipeta graduada, añadir 2 ml de agua (disolvente) al segundo tubo de ensayo.
- Mezclar bien el contenido del segundo tubo. Calcular el factor de dilución (FD) para este paso: FD = Volumen inicial / Volumen final = 4 ml / (4 ml + 2 ml) = 4/6 = 2/3. Marcar el tubo si es necesario.
- Calcular la concentración en el segundo tubo (C2): C2 = C1 * FD = 0,0875 M * (2/3) ≈ 0,0583 M.
- Para continuar la serie: con una pipeta de 5 ml, tomar 3 ml de la disolución del segundo tubo de ensayo y verterlos en el tercer tubo de ensayo. (Se añadiría el volumen adecuado de disolvente y se calcularía la nueva concentración para proseguir con la dilución seriada).
Material Necesario
- Papel de filtro
- Báscula
- Vidrio de reloj
- Gradilla
- Pipeta Pasteur
- Embudo de vidrio
- Matraz aforado (200 ml)
- Frasco lavador (con agua destilada)
- Varilla agitadora de vidrio
- Vaso de precipitado
- Cucharilla-espátula
- 4 tubos de ensayo
- Pipetas graduadas (10 ml y 5 ml)
- Agua destilada (disolvente)
- Hidróxido de sodio (NaOH) (soluto)
- Parafilm o tapón adecuado
- Rotulador