romance sonámbulo: tema:Si hemos de sintetizar en una sola palabra el tema de este poema, algo difícil por la complejidad del texto, nos inclinamos por la muerte, aunque también se podrían escoger otros como la frustración, o el amor no consumado.
Contenido:
Una muchacha está esperando, en un balcón, a su amado, que es contrabandista, y que huye, herido muy gravemente, junto a su compadre, el padre de la novia, de la guardia civil. Ella, tras esperarlo en vano, se ha suicidado arrojándose sobre el aljibe. Los hombres la encuentran muerta, y los guardias vienen a arrestarlos.
Pero para llegar a esa conclusión, vamos a realizar la interpretación del poema:
El título – «Romance sonámbulo» – ya nos da una pista, puesto que si atendemos a que «sonámbulo» pertenece al campo semántico de la noche o de la madrugada, y que «romance» es un poema narrativo, podemos afirmar que se nos van a contar unos sucesos que han acaecido por la noche, o de madrugada.
Los primeros versos son el estribillo del poema, que se repite, completo, al final del poema, y en algunas partes del mismo. La alusión, repetida, al color verde, ha tenido varias interpretaciones: la muerte, el color de la piel de los gitanos.
Sigue una alusión, enigmática, a dos elementos el caballo y el barco que, aparentemente, están en su sitio: la montaña y el mar. Más tarde, al leer el resto del poema, comprenderemos que se trata de una alusión a uno de los protagonistas de la historia: el joven contrabandista que, perseguido por la guardia civil, y herido gravemente, huye y trata de llegar a la casa de su amada.
La primera alusión a la muchacha no puede ser más sombría: asomada a la baranda, suponemos que esperando, tiene la sombra (la muerte) en la cintura, sus ojos son de fría plata, y no pueden responder a la mirada de quien la observa. La naturaleza se nos muestra después de manera hostil: estrellas de escarcha, pez de sombra, el viento que araña como la lija. Es, sin duda, una noche desapacible. Ella, mientras, sigue esperando y soñando con el mar, de donde vendrá el amado, aunque una interrogación retórica introduce un matiz de desasosiego: ¿quién vendrá? ¿de dónde?
La siguiente estrofa, de 27 versos, introduce un cambio de plano. Se nos muestra el diálogo entre dos hombres, dos compadres, uno más joven (mocito) y otro mayor. El joven, que tiene una muy grave herida (del pecho a la garganta), y que ve cerca la muerte, parece arrepentirse de su peligroso oficio, y desearía cambiarse por el otro, para al menos, morir en su cama. Pero el otro no puede satisfacer su demanda. Dado que parece imposible huir de su destino, solo pide llegar a las altas barandas, donde se encuentra su amada. Suben, pues, los dos hombres, dejando tras de sí, un rastro de sangre y de lágrimas, en una madrugada fría de viento y de rocío.
Vuelven a hablar los dos hombres. El más joven, con desesperación, pregunta por la muchacha (tu niña amarga) que, ahora sabemos que es la hija del mayor, quien le hace notar lo mucho que lo ha esperado en vano.
En la última estrofa asistimos al encuentro con el cadáver de la muchacha que ha muerto ahogada. Rompe la intimidad de la escena, con la luna iluminando el cuerpo de la chica, la aparición de los guardias civiles que perseguían al contrabandista, y que a pesar de no explicitarse en el poema, dan a entender su posible final.
Se cierra el romance con el estribillo que lo abría.
Recursos:hay anáfora en varios versos, que constituyen la base de varias estructuras paralelísticas:
«mi caballo por su casa, / mi montura por su espejo, / mi cuchillo por su manta»; «Pero yo yano soy yo / Ni mi casa es ya mi casa»; «Dejadme subir al menos / hasta las altasbarandas, / ¡dejadme subir!, dejadme / hasta las verdes barandas»; «Dejando un rastro de sangre.
/ Dejando un rastro de lágrimas».Pero lo más relevante, sin duda, es el exhaustivo uso que hace Lorca de las metáforas. Reséñamos algunas:
«Bajo la luna gitana, / las cosas la están mirando / y ella no puede mirarlas», contiene una personificación y una metáfora de la muerte (la luna, como en el romance de la luna, luna). «Grandes estrellas de escarcha «, es una referencia al amanecer en el campo, es una forma muy bella de describir el rocío fresco. «Trescientas rosas morenas / lleva tu pechera blanca», se trata de una metáfora que, a la vez, es una hipérbole referida a la sangre que mana del herida del contrabandista.«Temblaban en los tejados / farolillos de hojalata», otra referencia a la madrugada y al rocío. «Sobre el rostro del aljibe, / se mecía la gitana», hace referencia a la superficie del estanque, donde flota el cuerpo de la muchacha, que parece moverse (mecerse) con el viento.