Salud Infantil: Guía Completa para Educadores y Familias


Salud Infantil: Protección, Prevención y Bienestar

La salud infantil tiene como función principal proteger la salud y seguridad de los niños, creando entornos seguros y gestionando protocolos para la detección y actuación ante enfermedades en los centros infantiles.

¿Qué es la salud?

Según la OMS, la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, no solo la ausencia de enfermedades. Considera a la persona de manera global, integrando sus dimensiones orgánica, psicológica y social. Para estar sano, es necesario cubrir todas las necesidades fundamentales: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales.

Determinantes de la salud

  1. Estilos de vida: Es el factor más influyente y modificable, relacionado con actividades de promoción de la salud y prevención.
  2. Biología humana: Se refiere a la herencia genética, que no es modificable.
  3. Sistema sanitario: Depende de los recursos sanitarios disponibles, especialmente en países desarrollados.
  4. Medio ambiente: Afecta la salud a través de la contaminación del aire, agua y suelo.

La Comisión de Determinantes Sociales de Salud de la OMS destaca que las condiciones sociales tienen un gran impacto en la salud, como las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen. Se dividen en:

  • Factores estructurales: Contexto socioeconómico, político y cultural.
  • Factores intermedios o personales: Circunstancias sociales y materiales de cada persona.

¿Qué podemos hacer para influir en mejorar la salud de la infancia?

Promoción de la salud: consiste en proporcionar a las personas los medios necesarios para mejorar la salud y ejercer un mayor control sobre ella. Se enfoca en capacitar a personas y comunidades para aumentar el control sobre los determinantes de la salud y mejorarla.

Derecho a la salud: Es un derecho humano básico, reconocido en la Constitución española, que establece la protección de la salud.

Papel de los técnicos / as de educación infantil

En la educación infantil, los técnicos son agentes de educación para la salud, promoviendo la salud a través de:

  • Educación para la salud: Implica formación, concienciación y capacitación para que los niños adquieran conocimientos y hábitos saludables sobre su propia salud y la de los demás.

Ámbitos de actuación

  1. Atención a necesidades básicas y autonomía personal.
  2. Adopción de hábitos saludables.
  3. Desarrollo equilibrado en los aspectos emocional, afectivo y social.

Intervención en educación infantil

  • Planificación de actividades educativas centradas en necesidades básicas y autonomía personal.
  • Organización de espacios y recursos.
  • Actividades de atención a necesidades básicas y adquisición de hábitos.
  • Intervención en situaciones de especial dificultad.
  • Evaluación del proceso y resultados en relación con la satisfacción de necesidades básicas y la adquisición de hábitos.

Papel del personal educativo

  • Agentes de prevención: Fomentan hábitos y conductas saludables para desarrollar las posibilidades de la infancia, colaborando con la familia y la comunidad educativa.
  • Agentes de promoción: Inciden en actitudes positivas, vigilan la evolución de los niños y detectan cualquier desviación en su desarrollo. Ejemplo de promoción de la salud: Un ejemplo es la Red Cántabra de Escuelas Promotoras de Salud, que contribuye a la promoción de la salud en las escuelas infantiles.

Enfermedades más frecuentes en la etapa infantil

Los centros de educación infantil tienen un alto riesgo de aparición y transmisión de enfermedades debido a tres factores principales:

  1. El sistema inmunitario infantil no está completamente madurado.
  2. La convivencia estrecha en un espacio cerrado facilita el contagio.
  3. Las características propias de la infancia.

Papel de los educadores: Los educadores deben saber detectar los signos de alarma de diversas enfermedades o infecciones para: atender al niño / a de manera adecuada, gestionar la situación con la familia y evitar la propagación de contagios.

Es crucial que los educadores sepan identificar enfermedades contagiosas y tomen medidas para evitar que se extiendan.

¿Qué enfermedades podemos encontrarnos?

Las infecciones son las enfermedades más frecuentes, transmitidas por microbios. Se contagian de una persona enferma a otra sana a través de: la vía respiratoria, contacto con líquidos orgánicos (saliva) y el tacto.

Signos de alarma más habituales: Fiebre, vómitos, exantemas (erupciones en la piel) y cambio del comportamiento en el niño / niña.


DescripciónActuaciónOtros Datos
FiebreElevación temperatura corporal + 38. Entre 37-38ºC se considera febrícula.1. Tomar la temperatura con un termómetro. 2. Si se confirma fiebre, avisar a la familia. Mientras esperan, aligerar al niño de ropa y colocarlo en un aula ventilada. Si la fiebre es muy alta, poner paños fríos.Causas: · Infección o enfermedad (más común) · Exceso de ropa. · Inmunización. · dentición. No administrar medicamentos en caso de fiebre.
VómitosExpulsión forzada del contenido estomacal por la boca. 1. Avisar a la familia para que recojan al niño / niña. 2. Administrar líquidos mientras esperan.El niño / a no se siente mejor tras vomitar, agotamiento o inapetencia. A menudo se asocia con náuseas, fiebre o diarrea.
ExantemasErupciones cutáneas con forma de placas eritematosas y color púrpura o rojizo. 1. Contactar a la familia para que acudan a recoger al niño/a. 2. Separar al niño/a del resto del grupo para evitar el contagio.Evolución: Mácula → Pápula → Vesícula. Generalmente causados por una enfermedad infecciosa.

Enfermedades más comunes en la infancia: Las enfermedades más frecuentes en la infancia son principalmente virales, aunque también existen algunas causadas por bacterias. Las enfermedades causadas por hongos y parásitos son menos comunes. Entre las enfermedades más habituales se encuentran: catarros, gastroenteritis, infecciones de la piel y la conjuntivitis.

Las enfermedades se clasifican en varias categorías:

1. Enfermedades exantémicas o eruptivas

Aquellas que se caracterizan por presentar exantemas. Normalmente los exantemas están producidos por enfermedades víricas.

  • Sarampión: Enfermedad viral que provoca fiebre alta, congestión nasal, ojos rojos y manchas blancas en la mejilla interna.
  • Varicela: Causada por el virus varicela – zóster, se caracteriza por un sarpullido con picazón y ampollas líquidas.
  • Rubeola: Infección viral con erupción cutánea. A menudo leve, pero peligrosa para los bebés no nacidos si la madre se infecta durante el embarazo.
  • Exantema Súbito / Roseola: Infección vírica que afecta a niños de 3 meses a 2 años, con fiebre alta seguida de una erupción en la piel al desaparecer la fiebre.
  • Parotiditis (Paperas): Enfermedad contagiosa que causa inflamación de las glándulas salivales (parótidas), situadas a ambos lados de la cara, cerca de las orejas.

2. Enfermedades respiratorias

Afectan el aparato respiratorio, que incluye tanto las vías respiratorias superiores (como la boca, nariz, y laringe) como las inferiores (como los bronquiolos y alveolos pulmonares). Pueden ser agudas (de corta duración, pero intensa) o crónicas (de larga duración).

  • Gripe: Infección viral con fiebre, dolor corporal y tos.
  • Resfriado: Infección vírica que afecta las vías respiratorias altas, común en niños.
  • Bronquitis: Inflamación de los bronquios, generalmente por virus, que dificulta la respiración.
  • Bronquiolitis: Infección vírica que afecta a los bronquiolos y dificulta la respiración en niños menores de 2 años.
  • Tuberculosis: Infección bacteriana que afecta principalmente a los pulmones y se transmite por el aire.
  • Tosferina: Infección bacteriana con tos violenta e incontrolable.
  • Difteria: Infección bacteriana grave que afecta la garganta y las membranas mucosas.
  • Neumonía: Infección que inflama los pulmones, grave en bebés y niños pequeños.
  • Asma Bronquial: Enfermedad alérgica que causa crisis de dificultad para respirar.
  • Faringoamigdalitis Aguda / Escarlatina: Infección bacteriana con dolor de garganta y erupción en la piel, común en niños pequeños.

3. Enfermedades Digestivas

Son infecciones del aparato digestivo causadas por bacterias, virus, hongos, parásitos o protozoos. Los síntomas comunes incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre y malestar general. Es importante prevenir la deshidratación proporcionando líquidos.

  • Lambliasis: Gastroenteritis aguda causada por un protozoo que se transmite por agua o comida contaminada, o por contacto con personas infectadas. Es una causa frecuente de diarrea en centros infantiles.
  • Parásitos intestinales (lombrices): Infección común en la infancia, causante de picor e incomodidad en el intestino, transmitida por contacto con agua o alimentos contaminados.

4. Otras Enfermedades

  • Conjuntivitis: Inflamación ocular, causada por infecciones, alergias o traumatismos. Es muy contagiosa por contacto directo o indirecto.
  • Otitis Media: Inflamación del oído medio, comúnmente por infecciones respiratorias o alergias.
  • Meningitis: Infección de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, que puede ser viral o bacteriana.
  • Eritema Infeccioso (Quinta Enfermedad): Enfermedad vírica con erupción facial en forma de «bofetada», común en niños.
  • Boca – mano – pie: Infección vírica benigna que afecta a niños pequeños, con fiebre y erupción.
  • Hepatitis: Inflamación del hígado, con fiebre y síntomas como orina oscura e ictericia. Existen dos tipos, A (benigna) y B (transmitida por sangre).
  • Pediculosis (piojos): Infección por piojos en el cabello, causando picazón y rascado. Común en la edad escolar.

Protocolos de Actuación y Prevención

3.1. Protocolo ante la detección de una enfermedad

En caso de duda sobre el estado de salud de un niño / a, el educador / a debe verificar si tiene fiebre u otros signos de enfermedad. Si se sospecha de una enfermedad infecciosa, tomar siguientes acciones:

  • Avisar a la familia o cuidadores legales para que vengan a recoger al niño / a lo antes posible.
  • Mientras se espera a la familia, apartar al niño / a del grupo y atender su estado de salud.
  • No administrar ningún medicamento.

3.2. Protocolo de prevención de contagios

Establece normas claras para las familias sobre cuándo no deben llevar a sus hijos / as al centro.

  • Proporcionar una lista de signos o enfermedades (como fiebre, exantemas, diarrea líquida, conjuntivitis, etc.) que impiden la asistencia al centro.
  • En algunos casos, se permite la asistencia si se presenta un informe pediátrico que certifique que no es un proceso contagioso.
  • Establecer un periodo mínimo de no asistencia para determinadas enfermedades infecciosas.

3.3. Protocolo de administración de medicación

NUNCA se debe administrar ningún medicamento a un niño / a sin la prescripción médica correspondiente y sin la autorización de la familia. Si un niño / a necesita medicación durante la jornada escolar, el centro debe contar con un procedimiento para que la familia comunique la necesidad y proporcione la información pertinente.

La familia debe entregar una copia de la hoja de medicación emitida por el pediatra, que debe incluir: nombre del niño/a, fecha de la prescripción, nombre del medicamento, vía de administración, dosis, pauta de administración y duración del tratamiento.

Si no es posible esto, la familia deberá realizar un escrito con todo lo anterior bajo su responsabilidad, con el nombre del pediatra y firmado.

Pautas para la administración de medicamentos por los educadores / as

  • Para poner un supositorio: colocar al bebé boca arriba, para que vea la cara del educador / a para no asustarse, sujeta los pies con una mano y levanta las piernas, introdúcelo suavemente y cierra el ano para evitar que el supositorio sea expulsado.
  • Para poner gotas en los ojos: coloca al niño / a boca arriba y abre el ojo con una mano y con la otra, coloca las gotas entre el párpado y el globo ocular.
  • Para administrar gotas del oído: coloca al niño / a boca arriba y gira su cabeza con cuidado, y pon las gotas sujetando la nuca, manteniendo la posición durante unos segundos para evitar que las gotas se derramen.
  • Para poner suero en la nariz: sujeta las manos del niño / a o asegúrate de que no las mueva, mantén la calma y coloca las gotas en cada orificio nasal.
  • Para administrarle jarabe: usa una jeringuilla o cuentagotas, el niño / a debe estar incorporado / a, deposita la dosis en la parte lateral de la boca para evitar el atragantamiento y no administrarlo mientras el niño / a esté llorando.

3.4. Protocolo para situaciones especiales de salud

  • Niñas / os con enfermedades o problemas de salud crónicos, atenciones específicas o administración regular de medicación, por ejemplo, con diabetes.
  • Niñas / as con enfermedades o problemas de salud que se pueden manifestar en forma de crisis o brotes: epilepsia, asma, anafilaxia, etc.
  • Niñas / os con discapacidad cuya afectación requiere atenciones especiales.

Es esencial coordinarse con la familia y, en algunos casos, con el centro de salud. La familia debe proporcionar información detallada sobre la patología del niño / a, las necesidades de atención, los síntomas y la autorización para que el personal del centro pueda administrar la medicación o realizar las intervenciones necesarias.

Seguridad y Prevención de Accidentes en la Infancia

4.1. Seguridad y Prevención en los centros educativos

  1. Creación de entornos seguros: El centro debe cumplir condiciones, como: dimensiones adecuadas de escaleras y escalones, altura adecuada de barandillas y separación de barrotes, evitar superficies rugosas o duras, seguridad en las ventanas y los aseos con visibilidad desde el aula y patios con bordillos redondeados y vallas de protección en zonas de juego.
  2. Intervención educativa: Se debe enseñar a los niños / as a actuar con seguridad en su entorno, como: subir y bajar las escaleras de manera correcta, manejar correctamente los utensilios que pueden causar daño, acostumbrarse a masticar bien la comida y usar protecciones adecuadas en actividades con riesgos.

4.2. Prevención de accidentes en la etapa infantil

En la infancia, los accidentes son comunes tanto en los centros educativos como en otros entornos, incluso en lugares seguros. Un accidente es un suceso que causa daño involuntario. Para prevenirlos, es crucial identificar cuándo pueden ocurrir y actuar en consecuencia, enfocándose en las áreas donde se producen.

Las estadísticas muestran que los accidentes son una causa importante de morbilidad y mortalidad infantil, y el riesgo aumenta con el desarrollo del niño. Por ello, se recomienda aplicar medidas preventivas y educativas para reducir el peligro. Las conductas preventivas que deben llevar a la práctica incluyen:

  • Conductas evitativas: Retirar de los niños los objetos peligrosos, especialmente cuando son pequeños.
  • Conductas prohibitivas: Imponer límites cuando los niños ya comprenden órdenes, aunque esto puede generar curiosidad y cierta inseguridad.
  • Conductas formativas: Enseñar a los niños a responsabilizarse de sus propios riesgos, aceptando fracasos y aprendiendo a cuidarse.

Estas conductas deben evolucionar a medida que los niños crecen. El centro escolar debe ser un promotor de la salud, implementando medidas de protección para crear un entorno seguro, respetando la normativa y adoptando recomendaciones específicas.

Accidentes más frecuentes

  1. Quemaduras: Por ingerir alimentos calientes sin comprobar la temperatura o por derramarlos, en baños o por exposición al sol sin protección.
  2. Caídas y golpes: Causados por obstáculos, mobiliario mal colocado o mal uso de aparatos de juego, siendo las caídas la principal causa de accidentes escolares.
  3. Cortes y heridas: Provocados por objetos cortantes o como resultado de caídas.
  4. Picaduras y mordeduras de animales: Ocurren en excursiones y salidas al aire libre.
  5. Asfixias y atragantamientos: Por cuerpos extraños en la boca o nariz, alimentos como frutos secos, o por comer en malas posiciones.
  6. Intoxicaciones: Causadas por productos de limpieza, medicamentos o moho.
  7. Ahogamientos: Debido a instalaciones deportivas acuáticas en mal estado o falta de medidas de seguridad en piscinas.
  8. Electrocuciones: Por mal uso o estado de las instalaciones eléctricas, o por cables y enchufes al alcance de los niños.

Servicios especializados para la infancia

El Centro de Día de Atención a la Infancia ofrece atención durante el día a niños, niñas y adolescentes cuyas familias no pueden cubrir todas sus necesidades de cuidado, educación y supervisión. Su objetivo es proporcionar un entorno adecuado y atención especializada, en caso necesario, para superar los efectos de la desprotección. Está dirigido principalmente a familias con dificultades y requiere un expediente de protección abierto en los servicios sociales.

Las Aulas Hospitalarias están dentro de los hospitales para educar a los niños hospitalizados, evitando su marginación debido a la enfermedad. Estas aulas permiten que los niños continúen con su educación, adaptada a sus necesidades y condiciones de salud, siendo un espacio flexible y ajustado a la situación médica del niño.

Los Programas de Estimulación Temprana consisten en actividades y ejercicios diseñados según las bases neurocientíficas del desarrollo infantil, con el fin de promover el crecimiento equilibrado, sano y feliz del cerebro infantil, dotándolos de herramientas para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.

FASES DEL CRECIMIENTO INFANTIL

Fase prenatal: Comienza con una subfase germinal cuya duración es de dos semanas. Se inicia en el momento en que un espermatozoide fecunda a un óvulo dando lugar al cigoto. La fase prenatal se divide en dos subfases:

  • La fase embrionaria: se extiende desde la segunda a la octava semana y, en ella, se producen dos procesos: la morfogénesis y la histogénesis.
  • La fase fetal: se prolonga hasta el momento del nacimiento. Se caracteriza por la rapidez de crecimiento del feto y porque el cuerpo termina de formarse de forma proporcionada. El crecimiento del feto se detiene cuando no dispone de espacio en el útero.

Fase postnatal: Comienza con el nacimiento del niño y en ella se distinguen las siguientes subfases:

  • Neonatal: es el periodo comprendido entre la primera semana y los 28 días. En esta fase se pueden observar características comunes a todos los recién nacidos, pero con diferencias cuantitativas y cualitativas. En el momento del nacimiento, el niño tiene 40 semanas aproximadamente.
  • La primera infancia: se extiende hasta que el niño/a tiene dos años.

    El crecimiento en el primer año es muy rápido, el tronco es la parte del cuerpo que crece de forma más rápida y comienzan a salir los primeros dientes.

    En el segundo año el crecimiento se caracteriza por el cambio de las dimensiones del cuerpo. Se reduce el crecimiento de la cabeza y se acelera el crecimiento de las extremidades.

  • La segunda infancia: se extiende de los dos a los seis años. Continúa la maduración y desarrollo de todo el organismo. Se reduce el crecimiento de la cabeza, aumenta el crecimiento de las extremidades y se produce un incremento muscular.

    El ritmo de crecimiento de los niños es más lento que en los dos años anteriores, pero siguen aumentando su peso y su talla de forma regular hasta los seis años.

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