Salud y Desigualdad: Políticas Públicas para un Sistema Sanitario Equitativo


Desigualdades Socioeconómicas y Salud

Las enfermedades y sus causas tienen una distribución desigual en la sociedad, tan desigual como el nivel de la renta, por lo que para el estudio de la incidencia de enfermedades puede agruparse a la población por grupos sociales. Esta distribución no es casual, porque los condicionantes económicos son los que dan lugar a que existan diferencias en el nivel de salud entre individuos de distintos grupos sociales (condicionantes tales como la renta, educación, empleo, etc., que están desigualmente repartidos en la sociedad).

Los estudios sobre mortalidad, natalidad y morbilidad indican la diferencia existente en función del medio social en el que nos desenvolvemos, con datos similares en todos los países. También debemos destacar que la pobreza es la primera causa de enfermedad y muerte en todos los países, aunque las desigualdades sociales tienen un mayor impacto negativo en la salud.

La política social de salud es un indicador de gran valor para conocer todas las desigualdades socioeconómicas y el desarrollo de la política de salud pública, que afecta a toda la población en la medida de su implantación (universal o limitada). Podemos decir que la salud no es solo un fenómeno biológico sino también socioeconómico con los que se desarrolla la vida de las personas. Por lo que las políticas de salud tienen que estar orientadas a promover y proteger la salud de forma prioritaria y tener como objetivo la eliminación de las causas sociales de las enfermedades y garantizar la salud de la población.

Políticas de Salud y Sistema Sanitario

La complejidad de las sociedades se manifiesta por la relación que tienen las distintas áreas de la política desarrollada por el Estado. Debemos destacar los objetivos que tiene como fin la organización del Estado. Dentro de estos objetivos destacan: la educación, la salud, la producción y consumo, la participación y la capacidad de respuestas a las expectativas y a la equidad financiera.

Educación

Con un sistema político más eficaz y equilibrado, los objetivos sociales en materia educativa se centran en educar para la salud y la convivencia solidaria, con la formación desde la escuela tanto en salud y promoción en el ámbito social y la formación de pacientes y cuidadores.

Salud

Las políticas de salud se relacionan directamente con las políticas económicas y la existencia de trabajo, infraestructuras, vivienda, apoyo a las personas con falta de ingresos, etc.

Para conseguir que la salud llegue a toda la población es necesario desarrollar políticas de salud y educar en la prevención y tener una sólida red de servicios sociales y de atención a la familia.

Producción y Consumo

En cuanto a la producción, es necesaria una fuerza de trabajo, con una regulación que proteja de los riesgos laborales, y del ambiente en el que se desarrolla la actividad laboral. Los hábitos de consumo estarían relacionados con la educación, para formar una población que modifique esos hábitos y para conseguir desde la infancia una adecuada nutrición e higiene y la mejora de la salud pública. La mejora en la educación del consumidor haría que el sistema económico buscara una mayor eficacia en su producción ya que sin consumidores no hay ingresos, por lo que el consumidor tiene mucho que decir como objetivo último de la cadena de producción.

Participación Ciudadana

La participación ciudadana tiene mucho que decir en la mejora del sistema sanitario pues sin la información de los usuarios no se consigue la mejora adecuada en cuanto a la capacidad de respuesta por el sistema como en el trato por parte de los implicados en la prestación de los servicios (personal sanitario y administrativo).

Equidad en la Contribución Financiera

El objetivo final es la universalización del sistema sanitario y la salud como objetivo. Tenemos que destacar la necesidad de regular el sistema de financiación para alcanzar este objetivo así como la necesidad de adecuar la concienciación de contribuir económicamente. Todos los usuarios deben contribuir a través de los impuestos que se recaudan (por el estado o las CCAA) de forma equitativa y en función de los ingresos, ya que tener un sistema sanitario universal necesita de la contribución de todos en la medida de sus posibilidades y el estado debe de dotar a la sociedad de normas que posibiliten esa financiación.

Los Sistemas de Salud

Todos los países cuentan con sistemas dedicados a dar respuesta a los problemas de la salud. Son los llamados Sistemas de Salud y que la OMS los define como el conjunto de organizaciones, instituciones y recursos cuyo objetivo principal es proteger y mejorar la salud (2000).

Por lo que tenemos que considerar a los Ministerios de Sanidad y las organizaciones que dependen de ellos como la parte más importante de los sistemas de salud. Debido a la complejidad de las sociedades también debemos contemplar otros instrumentos tanto públicos como privados y que tienen como objetivo la protección de la salud y que no están incluidos en los Ministerios de Sanidad (agua potable, la seguridad vial, seguridad laboral, alimentaria, etc.).

El objetivo fundamental de estos Sistemas, es proteger la salud y establecer los servicios necesarios para ello, ya sean preventivos o de curación, que sean necesarios en caso de enfermedad.

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