Salud y Enfermedad: Prevención y Tipos

Definición de Salud y Enfermedad

Salud: estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad.

Enfermedad: alteración del estado de salud; pérdida transitoria o permanente del estado físico, psíquico o social.

La Medicina Preventiva

La tendencia en medicina es otorgar una especial atención a la prevención de enfermedades para evitar su aparición. Se considera más prioritario preservar una buena salud que descuidarse y confiar en un tratamiento posterior una vez detectada la enfermedad.

Aunque se han logrado avances, siguen existiendo algunas enfermedades de difícil curación, como el SIDA.
Otras no causan la muerte, pero pueden dejar secuelas de por vida.
A pesar de que los fármacos curan muchas enfermedades, también pueden provocar efectos secundarios molestos o incluso graves. A veces, una misma persona padece diferentes enfermedades que requieren tratamientos que interfieren entre sí y resultan incompatibles.
La adopción de hábitos de vida saludables contribuye a evitar la aparición de numerosas enfermedades y accidentes. Entre tales hábitos de vida saludables destacan: consumo moderado de alcohol y eliminación del tabaco.
La aparición y propagación de enfermedades no solo puede afectar gravemente a la persona, sino también a su entorno familiar, laboral y social. Una persona que haya contraído una enfermedad infecciosa puede transmitírsela a muchas otras. Algunas personas con graves trastornos mentales adoptan conductas agresivas. En definitiva, la conservación de la buena salud individual es una actitud solidaria que beneficia a toda la sociedad.
El conocimiento de las medidas preventivas permite a las personas desarrollar una actitud crítica frente a aquellas actuaciones gubernamentales, empresariales o individuales que puedan perjudicar la salud colectiva.
Las enfermedades suponen un elevadísimo coste económico debido al consumo energético de los aparatos de diagnóstico y tratamiento, los fármacos empleados y el personal empleado en caso de emergencia.

Enfermedades Genéticas y Congénitas

Genéticas: son las causadas por alteraciones defectuosas en los genes de la persona, por tanto, inevitables. Ejemplos: síndrome de Down y algunos tipos de diabetes.

Congénitas: son aquellas que se manifiestan desde el nacimiento debido a algún trastorno producido durante el desarrollo embrionario. Otras se deben a factores ambientales. Ejemplo: una embarazada con rubeola puede provocar que el feto tenga retraso mental.

Agresiones Ambientales

Agresiones Ambientales Físicas

Son el resultado de procesos físicos que acontecen en el ambiente al que estamos expuestos y, en gran medida, están causados por la tecnología humana.

Radiaciones Ionizantes

Proceden de energía electromagnética o nuclear atómica y son capaces de modificar la estructura de nuestros genes. Pueden ser de origen natural o artificial.

Ruidos

Se producen en zonas urbanas y metropolitanas, expuestas a contaminación acústica debido a intensidades de sonido muy elevadas. Provoca alteraciones del sueño y conducta, así como pérdida auditiva.

Variaciones de Temperatura

Elevadas temperaturas unidas a un exceso de humedad impiden la evaporación del sudor, lo que puede ser letal. También las condiciones de frío extremas pueden crear enfermedades respiratorias.

Agresiones Ambientales Químicas

Son el resultado de compuestos químicos liberados en reacciones químicas que ocurren en nuestro medio ambiente y alteran la composición química del aire que respiramos, agua, etc.

Contaminación del aire: producido por el monóxido de carbono y por el dióxido de azufre, que provocan dificultades respiratorias debido al espasmo o contracción de bronquios, entre otras afecciones.

Enfermedades Infecciosas

Son aquellas causadas por microorganismos patógenos.

Los microorganismos son seres de tamaño inferior a 0,1 mm que solo pueden ser vistos al microscopio.
Un patógeno es cualquier microorganismo capaz de producir una enfermedad infecciosa.

Patógenos Causantes de Enfermedades Infecciosas

1. Virus:

Son estructuras vivas, muy pequeñas, formadas por un estuche o cubierta de proteínas (cápsida) que contiene ADN o ARN. No tienen estructura de célula: son acelulares.
No son seres vivos: para reproducirse inyectan el ADN dentro de una célula y se apoderan de ella para sintetizar nuevos virus.

2. Bacterias:

Son organismos unicelulares procarióticos (sin membrana nuclear).
Tienen 2 envueltas: membrana plasmática y pared celular. Algunas tienen una 3ª envuelta llamada cápsula. Otras poseen flagelos que les permiten el movimiento.

3. Hongos:

Son organismos unicelulares (constituidos por una sola célula) y eucarióticos (células con un núcleo separado del citoplasma por una membrana).
Viven en lugares húmedos: interior o exterior de otros seres vivos a los que perjudican y causan enfermedades. Son parásitos de piel, uñas, pelo, vagina, boca.

4. Protozoos:

Se transmiten a través del agua no potable, de alimentos o al ser picados por insectos.
Ejemplos de enfermedades que causan: la malaria o paludismo (a través de la picadura de un insecto, causa anemia y episodios de fiebre muy alta), la toxoplasmosis (a través de los gatos; en embarazadas no inmunizadas, riesgo de aborto y bebé con malformaciones), la amebiasis (diarrea muy intensa por beber agua contaminada con el parásito).

Medios por los que se Pueden Transmitir las Enfermedades Infecciosas

A través del aire.
Por medio de objetos contaminados (vasos compartidos, cepillos de dientes, cuchillas de afeitar, jeringuillas…).
A través de contacto directo entre una persona enferma y una sana. En caso de que el contacto sea por relación sexual: enfermedad de transmisión sexual (ETS).
A través de un alimento contaminado.
Por medio de vectores (organismo que transmite una enfermedad infecciosa o parasitaria). Ejemplos: pulgas, mosquitos, gatos.

Contagio: proceso por el que los agentes patógenos se transmiten de un individuo enfermo a uno sano.

Prevención de las Enfermedades Infecciosas

La mejor manera de prevenir la aparición de enfermedades infecciosas consiste principalmente en evitar su transmisión mediante la adopción de importantes precauciones como las siguientes:

No beber agua de arroyos o de fuentes que puedan estar contaminadas. Si se viaja a países donde existe mayor riesgo de contaminación del agua, esta debe consumirse siempre embotellada.
Conservar y manipular los alimentos de acuerdo con las instrucciones de uso que figuran en los envases.
Calentar bien y, si es posible, hervir la comida preparada.
Lavar bien las verduras, frutas y hortalizas que vayan a ingerirse.
Lavarse las manos después de ir al servicio y antes de comer.
Utilizar preservativo al mantener relaciones sexuales.

Mecanismos de Defensa Contra las Infecciones

Barreras Externas

A) La piel se desprende cada 15-20 días, arrastrando cualquier germen; además, produce grasa y sudor que dan un medio poco adecuado para los patógenos.

B) Las zonas del cuerpo no recubiertas por piel presentan mucosas (producen secreciones que ayudan a eliminar a los microorganismos). Así:

Los ojos producen lágrimas con una sustancia bactericida, la lisozima. El movimiento de los párpados distribuye las lágrimas por todo el ojo, dando un lavado muy eficaz.
Las vías respiratorias están tapizadas por células ciliadas, entre las que existen células secretoras de un moco; en el moco se pegan las partículas que entran con el aire, y el movimiento de los cilios va empujando todo ello hacia el exterior.
En el estómago y la vagina existe un medio ácido que impide el desarrollo de microorganismos.

Barreras Internas Específicas

Actúan frente a patógenos concretos, cuando las barreras externas y los mecanismos inespecíficos no han podido detenerlos.

Tiene lugar mediante los linfocitos, otro tipo de glóbulos blancos o leucocitos, que son capaces de reconocer de forma específica sustancias extrañas al organismo (antígenos); es decir, se basa en el reconocimiento selectivo de los determinantes antigénicos localizados en la superficie del germen o en las toxinas producidas por estos.
Una vez reconocida la naturaleza del antígeno, se pueden producir dos tipos de respuestas:
- Respuesta celular: mediada por linfocitos T que destruyen:
  - Los microorganismos portadores de dichos antígenos.
  - Las células propias tumorales.
  - Las células extrañas procedentes de otros individuos (caso de los trasplantes).
- Respuesta humoral: liberación de unas proteínas llamadas anticuerpos o inmunoglobulinas por los linfocitos B y su difusión a través de la circulación sanguínea, la linfa, las secreciones y los líquidos intersticiales a todo el cuerpo, uniéndose al antígeno correspondiente.
Cada tipo de anticuerpo actúa contra un determinado tipo de antígeno y lo neutraliza.
Después de que los linfocitos reconocen al antígeno la primera vez y lo eliminan, mantienen la capacidad de producir anticuerpos contra él, de modo que si dicho antígeno vuelve a penetrar en el organismo, será eliminado inmediatamente. Decimos que el organismo ha quedado inmunizado contra la enfermedad producida por ese antígeno.

Fallos del Sistema Inmunológico

Lo que hace nuestro sistema inmunológico, por tanto, es distinguir “lo propio” de “lo extraño”, destruyendo lo ajeno y conservando lo propio. Pero existen ocasiones en las que se producen fallos:

Si la percepción sobre lo propio se altera y se considera como extraño, aparecen entonces las enfermedades autoinmunes (los componentes del propio organismo son destruidos). Ejemplos:
- Esclerosis múltiple (dando una degeneración del sistema nervioso central que lleva a la inmovilidad).
- Diabetes mellitus juvenil, a causa de la destrucción de las células del páncreas productoras de insulina.
En el caso de las alergias, el sistema inmune se hipersensibiliza a algún antígeno que en sí mismo es inofensivo para el organismo (alérgeno: polvo, polen, etc.) dando la reacción alérgica (reacción inflamatoria generalizada en todo el organismo).