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RESTAURACIÓN

La Restauración en la historia de España se refiere tanto a la vuelta de la monarquía borbónica, como a la consolidación del sistema liberal burgués en una versión conservadora que se mantuvo entre 1875 y 1931. La estabilidad política fue posible gracias a la uníón del ejército, iglesia, clases medias y élites económicas con el fin de evitar el radicalismo social y los consiguientes desórdenes económicos y políticos. Todo esto fue posible mediante la farsa electoral con cambios de gobierno pactados, fraudes y la marginación política de las masas campesinas y obreras y de la minoría intelectual. El reinado de Alfonso XII (1875-1885) junto a la regencia de Mª Cristina (1885-1902) terminaron con el desastre de Cuba.


1.-causas y orígenes de la restauración

El desorden generalizado durante el Sexenio Revolucionario, y en especial el fracaso de la primera república, decantaron a la mayoría de la burguésía hacia un régimen monárquico que garantizase el orden social, la estabilidad política y el progreso económico. Antonio Cánovas del Castillo fue el artífice de este giro político de la burguésía española. Los monárquicos españoles estaban divididos entre los partidarios del Príncipe de Asturias, Alfonso, los de Isabel II, Montpensier y Carlos VII. El objetivo de Cánovas era crear un sistema de opinión generalizado que facilitara la vuelta pacífica del Príncipe de Asturias. Para ello redactó el Manifiesto de Sandhurst que firmó el futuro monarca en el que expónía sus ideales religiosos y conciliadores. No obstante


2.-teoría política del sistema de la restauración

Cánovas se inspiró en el modelo inglés y su finalidad era lograr la estabilidad política y social. Para ello diseñó un proyecto con tres pilares: Rey, Cortes y Constitución. El sistema de partidos debía ser bipartidista. Su teoría se basaba en el equilibrio de contrarios: Corona (institución absolutista y predemocrática) y Cortes (institución democrática), partido gobernante y partido de la oposición.

3.-dos partidos principales

Cánovas contó para su proyecto con la ayuda de otro político: Práxedes de Mateo Sagasta. Organizó el primer partido gobernante: El Conservador y Sagasta el de la oposición: el Liberal. Ambas formaciones políticas fueron burguesas, ajenas a las masas populares.


El partido Conservador estaba integrado por los antiguos moderados, la nueva Uníón Católica de Pidal y los alfonsinos. El partido Liberal uníó a la izquierda moderada burguesa. Quedaron excluidos carlistas por la derecha, republicanos y socialistas por la izquierda.

4.-constitución de 1876

Tras la proclamación de Alfonso XII como rey de España, se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes que elaboraron y aprobaron el texto en 1876. Fue una repetición de la de 1845, pero con dos carácterísticas que permitirían su permanencia: incorporó algunos derechos de la de 1869 y su articulado era poco preciso, por lo que permitíó cambiar leyes sin cambiar la constitución. Sus principios fueron:

–Soberanía compartida entre las Cortes y la Corona, siguiendo los principios del liberalismo doctrinario, base del moderantismo español y presente en la constitución de 1845.–Declaración de derechos semejante a la de 1869, pero dejando su regulación a leyes posteriores, sin modificar la constitución.–Declaración del catolicismo como religión oficial del estado, con prohibición de manifestaciones públicas de otras religiones, pero reconociendo la libertad de culto.–Aumentó el poder del rey: poder ejecutivo, nombramiento y destitución de ministros, sanción, promulgación y veto de leyes; convocatoria, disolución y suspensión de las Cortes.–Disminuyó el poder de las Cortes que fueron bicamerales: Senado muy conservador y elitista:


senadores vitalicios por derecho propio, por designación regia y senadores elegidos por los mayores contribuyentes entre los ciudadanos de mayor fortuna.

El Congreso de los Diputados era electivo. La constitución no fijo el tipo de sufragio. Primero fue censitario y desde 1890 universal masculino.

5.-funcionamiento real de sistema. Turno de partidos, caciquismo y fraude electoral


la política se traducía en una farsa en la que se pactó el turno de partidos mediante el caciquismo, que se trataba de que conservadores y liberales se alternaran en el control del poder. Cuando había que cambiar de partido, el rey destituía al presidente de gobierno del partido saliente, nombraba a uno del partido entrante y convocaban elecciones


que ganaba el nuevo gobernante. Para ello hubo que edificar una estructura integrada por: la oligarquía madrileña, los gobernadores civiles de cada provincia y las oligarquías locales (caciques). El caso más extremo era el pucherazo, cuando ante el temor a un resultado adverso, las urnas se retiraban por la policía y se añadían votos falsos. Las diferencias entre ambos partidos fueron más formales que ideológicas. Los conservadores fueron defensores del orden con nula tolerancia hacia los obreros o republicanos así como impulsores del control del estado central sobre la administración. Así en 1876 se produjo la abolición de los fueros vascos, que supuso la obligación de estos de enviar soldados para el servicio militar. Los liberales aprobaron la ley de Asociaciones (1887)


que autorizó los sindicatos obreros, restablecíó el sufragio universal y el Código Civil de 1889 que consagraba el derecho de la propiedad privada. Otra medida importante fue la aprobación del matrimonio civil.

CONCLUSIÓN


La muerte de Cánovas (1897) y la de Sagasti (1902) suponen un duro golpe a una estructura política sustentada en la personalidad de sus líderes pero con nula implantación social. El caciquismo y el pucherazo se acentúan como única posibilidad de ganar las elecciones, todo ello al tiempo que crecen las formaciones socialistas y anarquistas, surgen divisiones internas dentro de los partidos monárquicos, especialmente en el liberal de la derrota frente a EEUU. Esto supone una pérdida moral que trastoca las bases del régimen. Éste intenta su supervivencia con un nuevo pensamiento: Regeneracionismo bajo la égida de Alfonso XIII.

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