1. El Camino Hacia la Segunda Guerra Mundial
1.1 El Pacto Germano-Soviético
La anexión de Checoslovaquia evidenció el fracaso de la política de apaciguamiento de Reino Unido y Francia, quienes cambiaron de actitud. Ambos países ofrecieron garantías a los Estados amenazados por el expansionismo germano-italiano. Ante las exigencias de Hitler sobre Danzig y el «corredor polaco», Reino Unido y Francia declararon su apoyo a la independencia de Polonia e iniciaron un acercamiento a la URSS. Sin embargo, las negociaciones se vieron entorpecidas por los recelos polacos al paso de tropas soviéticas por su territorio en caso de un ataque alemán, y la desconfianza entre soviéticos y franco-británicos. Además, los soviéticos negociaban en secreto con los alemanes. El 23 de agosto de 1939, se firmó el Pacto Germano-Soviético de no agresión. Ambos países dejaron de lado temporalmente sus conflictos y diferencias ideológicas. Hitler buscaba evitar una guerra en dos frentes, asegurándose la neutralidad de la URSS. Stalin justificó el acuerdo por la «hostilidad de las potencias occidentales hacia la URSS», buscando evitar el aislamiento y una posible agresión alemana. El pacto incluía un protocolo secreto para el reparto de Polonia entre alemanes y soviéticos, y el reconocimiento de los derechos de la URSS sobre Finlandia, los países bálticos y Besarabia. Con el pacto, Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre. Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania el día 3, iniciando la Segunda Guerra Mundial.
1.2 El Expansionismo de Japón
Otro escenario de crisis en los años 30 fue Asia y el Pacífico. Japón, afectado por la crisis económica, inició una política expansionista en China. En 1931, ocupó Manchuria y en 1932, creó el Estado satélite de Manchukuo. Las potencias apenas reaccionaron. Entre 1932 y 1937, Japón se dispuso a conquistar China y el sudeste asiático. En 1937, tras un incidente en Pekín, lanzó un ultimátum al Gobierno chino e inició la conquista de su «espacio vital». Británicos y estadounidenses emitieron protestas y apoyaron a China, mientras que la Sociedad de Naciones no declaró a Japón agresor ni le impuso sanciones.
2. Desarrollo de la Guerra
Al inicio, las fuerzas del Reich mostraban clara supremacía, pese a la superioridad en población y recursos de Reino Unido y Francia. Las divisiones de infantería alemanas superaban a las de Reino Unido, Francia y Polonia. Alemania también dominaba las fuerzas aéreas. Sin embargo, la maquinaria de guerra alemana tenía fallos, como la escasez de hierro, gasolina, caucho y otras materias primas. Estas carencias fueron cruciales para el desarrollo posterior del conflicto.
2.1 Innovaciones Técnicas y Táctica Militar
La Segunda Guerra Mundial trajo grandes cambios en la táctica militar. Hitler y su Alto Estado Mayor diseñaron la Blitzkrieg o «guerra relámpago», buscando un éxito rápido mediante la penetración en territorio enemigo con carros de combate y apoyo aéreo. Esta estrategia, elemento sorpresa, explica la superioridad alemana hasta 1941. Los ejércitos aliados, pensando en una guerra similar a la Primera, basada en infantería y trincheras, no estaban preparados. Solo pudieron pasar a la ofensiva cuando la guerra se alargó, haciendo cruciales el potencial económico y demográfico para la fabricación de armamento y la ampliación del ejército. Otras innovaciones fueron la aplicación de avances científico-técnicos (el radar británico, las bombas dirigidas alemanas y la energía atómica estadounidense) y la construcción de nuevas armas (tanques, unidades mecanizadas, aviación y portaaviones).