Segunda República Española: Reformas, Conflictos y Camino a la Guerra Civil (1931-1936)


Inicios de la República

El 12 de abril de 1931 se celebraron unas elecciones municipales, de las que salieron elegidos directamente 14.000 concejales monárquicos y 2.000 concejales republicanos. No hay que olvidar la pervivencia del caciquismo durante esta época. Aunque los monárquicos tuvieron mayor número de concejales, la mayoría de los concejales republicanos eran de ciudades importantes. Esto constituyó un verdadero referéndum sobre la monarquía. Ciudades como Éibar fueron las primeras en proclamar la República, seguidas de Barcelona. Mientras tanto, el comité revolucionario, que estaba formado por miembros del Pacto de San Sebastián, exigió el exilio del rey, que estaba desconcertado y con sus ministros divididos entre proclamar el estado de guerra o abdicar. Finalmente, el rey marchó al exilio, y ese día, el 14 de abril de 1931, el comité revolucionario pasó a formar el gobierno provisional y proclamó la República en medio de una insurrección popular. La proclamación de la República pilló a la derecha desprevenida, que tardó un tiempo en organizarse. Este momento de júbilo pronto desaparecería, tras iniciarse una época de conflictividad entre las personas afectadas por las reformas de la República y aquellas personas que habían depositado todas sus esperanzas en ella.

El Gobierno Provisional

El gobierno provisional estaba presidido por Niceto Alcalá Zamora y estaba formado por republicanos de todas las tendencias y algunos socialistas. Obtenían su apoyo de la clase media republicana, la pequeña burguesía, los intelectuales y la sociedad obrera organizada (PSOE y UGT), y obtuvieron la oposición de la derecha y de la izquierda radical. Su principal objetivo fue convocar unas elecciones a Cortes Constituyentes, y realizaron diversas reformas, como una reforma militar, promovida por Manuel Azaña, donde se pretendía reducir, modernizar y adaptar el ejército al nuevo régimen, y la reforma agraria, impulsada por Largo Caballero. Esta reforma consistía en elevar el nivel de vida de los campesinos y sus condiciones laborales, aumentar su participación en política y reducir y limitar el control de los patronos, que eran los propietarios.

La Constitución de 1931

El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes con el objetivo de establecer las bases del nuevo régimen. Las Cortes estaban compuestas mayoritariamente por socialistas y algunos republicanos. Los principales objetivos de la Constitución fueron:

  • Cortes unicamerales, elegidas por sufragio universal.
  • División de poderes.
  • Independencia del poder ejecutivo.
  • Jueces independientes.
  • Creación de jurados.
  • Justicia gratuita para personas sin recursos.

El presidente de la República solo podría estar 6 años en el cargo. Aparte, se concedió una amplia declaración de derechos y libertades: educación, protección social, libre residencia, expresión, reunión, asociación, propiedad privada, libertad religiosa, inviolabilidad de residencia y de correspondencia, circulación y enseñanza. Además, la Constitución concedía cierta autonomía a aquellas regiones que lo solicitasen, por lo que el Estado pasaba a llamarse Estado integral. También se limitaba el poder de la Iglesia, quitándole el poder de la enseñanza y sometiendo a las órdenes religiosas a la ley. Además, se creó el matrimonio civil y se legalizó el divorcio. El presidente de la República fue Niceto Alcalá Zamora, y el presidente del Gobierno, Manuel Azaña.

Las Reformas del Bienio de Manuel Azaña (1931-1933)

La Cuestión Agraria

Aunque la población que trabajaba en el campo ya no era la inmensa mayoría, sino el 49% de la población, sus salarios eran bajos, tenían una alta tasa de paro y no eran propietarios de las tierras que cultivaban, debido a que había un injusto reparto de la tierra. Esta estaba muchas veces organizada en grandes latifundios que pertenecían a una oligarquía, y había una escasa productividad. Por ello, se realizó la reforma agraria, que obtuvo la oposición de la derecha, que presentó muchos recursos administrativos contra ella. La Ley de Reforma Agraria consistía en una expropiación con indemnización de las tierras cuyos propietarios no explotaban, así como las de regadío no regadas y las incultas, que pasarían a manos de familias campesinas o de asociaciones de agricultores. Sin embargo, este proceso fue lento y parcial, debido a que no todos los propietarios eran iguales y no se podían tratar igual, por tanto. Además, no había suficientes datos de censo agrario, y el presupuesto del Estado fue insuficiente.

La Cuestión Religiosa

Se realizó una separación de la Iglesia y el Estado, sometiendo a todas las órdenes religiosas a la ley. Además, se prohibieron aquellas órdenes religiosas que tuviesen un voto más aparte de los tres votos canónigos, es decir, aquellos que tuviesen un cuarto voto, como los jesuitas. Por otra parte, se secularizaron los cementerios, se creó el matrimonio civil, se legalizó el divorcio y se quitó el poder de enseñanza a la Iglesia, lo que ocasionaría problemas por la falta de profesores y de instalaciones del Estado. Se expulsó al cardenal primado de España. Todo esto provocó un enorme conflicto entre la Iglesia y el Estado, y el posicionamiento antirrepublicano de la Iglesia.

La Cuestión de la Enseñanza y la Cultura

El 30% de la población era analfabeta, y la mitad de los niños estaban sin escolarizar. Sin embargo, el Estado carecía de materiales, recursos, profesores e instalaciones para hacer frente a la demanda educativa. Además, la Iglesia se oponía a una educación mixta, obligatoria, gratuita y laica. Aunque se contó con el apoyo de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), y gracias a ella se modernizaron las universidades, se crearon numerosas escuelas e institutos, y además se crearon las bibliotecas ambulantes y la enseñanza nocturna.

La Cuestión Militar

Promovida por Manuel Azaña, en el ejército había demasiados generales, más del 20% de la tropa era general. Además, el ejército tenía una escasa formación y un material obsoleto. No todo el ejército estaba de acuerdo. Entonces se creó la Ley Azaña: todo el ejército tenía que jurar su fidelidad a la República, aunque, si no querían hacerlo, podían retirarse a sus domicilios con su sueldo íntegro. Esto último hizo que muchos militares tuvieran tiempo para conspirar contra el régimen.

La Cuestión Territorial

Puso en debate la existencia de una única nación española dentro de España. Hubo un debate sobre que Francesc Macià había proclamado la República en Barcelona antes que en Madrid. En esta época, la Constitución estaba a favor de las autonomías regionales, puesto que concedía autonomía a aquellas regiones que lo solicitasen. Cataluña realizó un plebiscito sobre su estatuto regional, y el resultado fue que más del 90% de la población estaba a favor, por lo que se creó el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Ahora Cataluña tenía gobierno propio, la Generalitat, que tenía facultades ejecutivas y legislativas propias, como educación, hacienda, transportes y comunicaciones, y economía. También se concedió la igualdad de las dos lenguas.

Otras regiones, como el País Vasco y Navarra, cuyo objetivo era el mantenimiento de sus fueros, no consiguieron un estatuto de autonomía hasta justo antes del inicio de la Guerra Civil, debido a que el PNV era muy católico. En cuanto a Cataluña, también se concedió la igualdad de las dos lenguas.

La Cuestión Social

Promovida por Largo Caballero, durante este bienio se realizaron leyes sobre jornadas máximas, salarios mínimos, contratos laborales y la regulación del derecho de huelga. Sin embargo, la CNT, viendo cómo las protestas para acelerar esta reforma eran reprimidas, entendió que tenía que hacer una revolución social, que muchas veces acabó en una insurrección popular, como la de Casas Viejas en Cádiz, donde los ciudadanos tomaron el control del pueblo y proclamaron el comunismo libertario, aunque fueron duramente reprimidos por las fuerzas de seguridad republicanas.

El Bienio Conservador o Radical-Cedista (1933-1935)

Introducción

En 1933 se inició un periodo de inestabilidad debido a la reorganización de la derecha, que fundó la CEDA, Renovación Española y la Falange Española; la radicalización de la izquierda, es decir, del PSOE y la CNT; las rebeliones anarquistas, como la de Casas Viejas; y que, al celebrarse unas nuevas elecciones municipales, ganó la derecha. Esto provocó que Manuel Azaña dimitiese y que se convocaran nuevas elecciones, donde el presidente de la República nombró jefe de Gobierno a Alejandro Lerroux.

El 19 de noviembre de 1933 se celebraron unas nuevas elecciones donde la CEDA ganó, debido a la anterior parte neutral que ahora apoyaba a la derecha porque no estaba contenta con las reformas hechas durante el primer bienio, debido también a la elevada participación católica, al voto conservador de la mujer, a que los republicanos se presentaron separados de los socialistas y a la abstención de la CNT.

Gobierno de Lerroux

A pesar de que ganó la CEDA, Alcalá Zamora puso en el gobierno a Lerroux para evitar una radicalización de la derecha. Lerroux gobernó en coalición con la CEDA, liderada por Gil Robles y después por Calvo Sotelo, y las reformas que llevaron a cabo consistieron en anular casi todas las reformas del bienio anterior. Las reformas fueron: amnistía para los implicados en el caso Sanjurjo, restablecimiento y aumento de la subvención del clero, que vuelve a tener el poder de la enseñanza, revisión de la Constitución, limitación de las autonomías regionales, sustitución de los funcionarios de izquierdas por otros de derechas, contrarreforma de la ley agraria y anulación de la legislación sobre salarios, que sufrieron un retroceso.

Los afectados por las reformas del primer bienio ahora eran los que obtenían beneficios, y los que antes habían sido beneficiados ahora se perjudicaban. Esto produjo una radicalización de varios sectores de la sociedad: la sociedad obrera y los socialistas, que ahora realizaron una oposición más directa y crearon la Alianza Obrera; los militares, que por una parte crearon la UME (Unión Militar Española) y contactaron con falangistas, fascistas y anarquistas, y por otro lado, la UMRA (Unión Militar Republicana Antifascista). También se produjo una radicalización de los partidos: por la izquierda, del PSOE, y por la derecha, la CEDA. Además, se unió la Falange a las JONS y contactaron con Mussolini.

La Revolución de Asturias

En octubre de 1934, Gil Robles exigió que la CEDA entrara en el gobierno, por lo que Lerroux incorporó a tres ministros cedistas. El PSOE y la UGT tenían miedo de que se instaurase el fascismo en España, por lo que convocaron una huelga general en toda España que fue apoyada por los republicanos. Esta huelga tuvo un éxito variable: triunfó en el País Vasco, aunque fue rápidamente sofocada; en Madrid no llegó a triunfar y fueron detenidos los principales dirigentes del PSOE; y en Cataluña, Lluís Companys declaró el Estat Català dentro de una República Federal Española. Sin embargo, el gobierno suspendió el Estatuto de Autonomía. En la mayoría de regiones no triunfó porque la CNT no entró en la Alianza Obrera. Sin embargo, en Asturias sí que entró en la Alianza Obrera, por tanto, en Asturias la Alianza Obrera estaba formada por socialistas, la UGT y la CNT. Estos formaban la Alianza Obrera o la UHP (Unión de Hermanos Proletarios). Estos empezaron atacando las cuencas mineras y asaltando los cuarteles para conseguir las armas del ejército. Después tomaron la fábrica de armas de Trubia y luego tomaron Oviedo. Crearon el Comité Revolucionario de Mieres, incautaron todas las fábricas y controlaban el abastecimiento, la sanidad y las minas. Formaban un ejército proletario. Franco desembarcó en Gijón, sofocó la rebelión en la ciudad y posteriormente fue hacia Oviedo. El 19 de octubre de 1934 acabó la revolución. El método que usó Franco fue colocar rehenes y prisioneros en la vanguardia para que los sublevados no disparasen a sus compañeros. Los resultados de la Revolución de Asturias fueron 1.335 muertos, 1.951 heridos, 30.000 presos, entre ellos Manuel Azaña y Largo Caballero. Debido a la inmensa cantidad de encarcelados, se tuvieron que crear campos de reclusión especiales, y hubo numerosas condenas a muerte que dividieron a la CEDA y al Partido Republicano Radical (PRR).

Los Problemas del Bienio

Hubo una crisis económica internacional, el escándalo del estraperlo, en el que se vieron implicados varios ministros del partido de Lerroux, y la reforma de la Ley Agraria, en el que se quería derogar la expropiación sin indemnización, anular las ya efectuadas y también limitar el presupuesto del IRA (Instituto de Reforma Agraria). No obtuvo oposición porque los socialistas habían abandonado el gobierno. También había una conflictividad social debida a las duras represiones policiales. En esta etapa se formó el Frente Popular, una coalición de izquierdas, desde republicanos hasta comunistas, debido a la Internacional Comunista, que pedía la formación de frentes populares para detener el avance del fascismo. Por otro lado, la derecha planeaba una insurrección.

El Frente Popular (1936)

El 16 de febrero de 1936 se formó el Frente Popular, compuesto por Izquierda Republicana, Unión Republicana, Partido Sindicalista, Juventudes Socialistas (JJSS), el Partido Comunista, el PSOE con la UGT y el POUM. Además, también contaban con el apoyo de la CNT y el PNV. Su programa electoral fue: amnistía para los presos políticos, indemnización para los afectados por la Revolución de Asturias, impulso de la reforma agraria, restablecimiento del Estatuto de Cataluña, impulso de las escuelas primarias y secundarias, y la democratización de la educación superior. A las elecciones se presentaron el Frente Popular y el Bloque Nacional, formado por la CEDA y monárquicos de Renovación Española. En los resultados, la CEDA ganó, pero el Bloque Nacional acusó de que las elecciones estaban amañadas y no aceptó los resultados.

El Gobierno del Frente Popular

Manuel Azaña formó gobierno. Obtuvo su apoyo de las clases medias de izquierdas y de la pequeña burguesía. Sin embargo, las Juventudes Socialistas, las Juventudes Libertarias y el Partido Comunista tenían desagrado con Manuel Azaña.

Las medidas que tomó en el gobierno fueron: el cese de Franco como jefe del Estado Mayor Central, destinándolo a Canarias; la amnistía para los presos políticos de la Revolución de Asturias, con además una readmisión forzosa para aquellos que hubiesen sido despedidos por realizar la huelga o por sus ideas políticas; el restablecimiento del Estatuto de Cataluña, y Lluís Companys ocupó la presidencia; y un impulso de la reforma agraria, lo que ocasionó numerosas invasiones de fincas. Había una posición general contra Alcalá Zamora: oposición del Frente Popular, de la CEDA y de los monárquicos. Posteriormente, dejó la presidencia de la República a Manuel Azaña, y después Manuel Azaña nombró a Casares Quiroga presidente del gobierno. Todo esto provocó una radicalización de las ideologías extremas.

Conclusión: Hacia la Guerra

.La derecha había perdido el poder política, y temía perder el poder económico, puesto que el capital extranjero no veía con buenos ojos un gobierno de izquierdas en España, además la CEDA era antirrepublicana, la falange española se consolido como fuerza de choque paramilitar, y se incremento el numero de atentados. Por ultimo tubo muchos problemas con los militares, sobre todo con los altos mandos, se produjo el asesinato del teniente castillo por miembros de la derecha, ,o que origino el asesinato de Calvo Sotelo, por miembros de la fuerza de seguridad. Todo esto provoco, que el 18 de julio del 36, estallase la guerra civil, en melilla.

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