Historia y Sociedad
El siglo XVII en España está marcado por la decadencia política y social. Época de la monarquía absoluta, en la que conviven el lujo con la miseria y el hambre, mientras se revitalizan viejos prejuicios sociales y religiosos. Es un periodo de empobrecimiento.
Cultura
La cultura de la época barroca es brillante, recargada y variada. Trasluce un hondo pesimismo, al reflejar el clima de inseguridad, desconcierto y temor que se deriva de la crisis social. Se acentúa el alejamiento de los ideales humanistas de tolerancia, racionalidad y equilibrio. La literatura barroca recoge las preocupaciones y gustos de la época. El tema más característico es el desengaño, o la desilusión latente en la época, y el desarrollo de la sátira.
Conceptismo y Culteranismo
Dos tendencias: el conceptismo, basado en el ingenio, y el culteranismo, preocupado por la belleza formal. Quevedo y Gracián son representantes del conceptismo, y Góngora del culteranismo. Entre ambas no hay una gran diferencia, porque las dos pretenden una expresión complicada mediante asociaciones ingeniosas.
Conceptismo
(+ estilo de Quevedo). Refleja la estética barroca centrada en el intelecto, en el juego de ideas o conceptos, a través de paradojas, antítesis, polisemia. Tiende a la concisión expresiva, a la brevedad, al lenguaje elíptico, y suele emplear metáforas. Se cultivó sobre todo en prosa y menos en poesía.
Culteranismo
(+ la poesía culta). Nombre despectivo que se dio al estilo de Góngora. Esta poesía culterana seguía la tendencia iniciada por Fernando de Herrera, que aspiraba a crear un lenguaje diferente al común. Lo que caracteriza al culteranismo es la intensificación y acumulación de los recursos que empleaban los poetas barrocos. Los culteranos perseguían la brillantez formal y presentaban una realidad embellecida mediante abundantes metáforas e imágenes hiperbólicas de difícil interpretación. Léxico con neologismos, muchas veces esdrújulos; imitan la sintaxis latina, frases largas, numerosas alusiones mitológicas, y se cultivó más en poesía que en prosa.
Luis de Góngora
Creador de la poesía culterana: minoritaria, culta, brillante y difícil. Inventa un lenguaje metafórico que se aleja de la lengua común y que presenta un mundo transformado y embellecido. También escribió poemas de tono burlesco y en formas tradicionales.
Obra
Fue un poeta respetado, inventó un lenguaje poético brillante, culto y elitista: el culterano. Su poesía no pretende representar la realidad, sino transformarla, mediante las metáforas, en un mundo nuevo de belleza.
La poesía culta
Góngora hace una poesía muy culta, se caracteriza por:
- Intensificación de los cultismos léxicos y sintácticos: hipérbaton o frase larga.
- Acumulación de metáforas embellecedoras.
- Abundancia de alusiones mitológicas o de juegos conceptistas.
Escribe la Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades, dos extensos poemas. También romances y letrillas, transmitidos cantados, con temas pastoriles, líricos, moriscos y mitológicos.
Francisco de Quevedo
Escribió abundante poesía y prosa, en casi todas sus formas y géneros. Combina lo culto y lo popular, el tono grave y burlesco, con estilo conceptista. Refleja el contraste típico barroco:
- Su lírica reflexiva de tono grave, con temas como el amor, la muerte, la decadencia hispánica, el desengaño, y la fugacidad de la vida.
- Poesía burlesca con temas triviales y anecdóticos.
Obra
Muy variada en todos los aspectos, incluyendo la novela picaresca.
La poesía
Sus obras no se publicaron hasta después de su muerte; se transmitían como canciones. Se distinguen dos estilos:
- La poesía grave, reflexiva; donde expresa sus sentimientos o ideas en tono desgarrado. Incluye los poemas metafísicos, morales, religiosos y amorosos. Los primeros son reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte, o el paso del tiempo.
- La poesía como juego de ingenio; al estilo de los poemas satíricos, y predomina la experimentación lingüística, con temas muy variados.
Estilo de la poesía de Quevedo
Su originalidad está en el uso especial de la lengua, no en los temas. Tiende al conceptismo, ya que pretende sorprender mediante la asociación nueva de conceptos:
- Las metáforas originalísimas, embellecedoras o deformadoras, que personifican objetos y cosifican seres humanos.
- La creación de nuevas palabras, derivadas o compuestas.
- El uso especial de las categorías gramaticales; verbos como «fue», «será», «se» se emplean en valor sustantivo.
- Abundantes juegos de palabras conceptistas, hipérbole o exageración.
La prosa narrativa o didáctica
Novedades respecto a la del siglo anterior: no se cultivan novelas de caballerías, se desarrolla la novela picaresca, la novela corta y la narrativa alegórica. En la prosa didáctica, triunfa la sátira.
La prosa de Quevedo
Escribió una abundante prosa, en la que predominan los temas políticos y morales. Su tono es pesimista. Se distinguen obras muy variadas:
- Sátiras morales y alegóricas: Los sueños, sátira contra diversos tipos sociales.
- Obras políticas: en Política de Dios, critica a la política.
- Obras filosóficas y morales: La cuna y la sepultura.
- Obras de crítica literaria: La culta latiniparla, va contra el culteranismo.
- Obras festivas o burlescas: La voda de corte, breves narraciones sobre temas muy variados, versión despiadada del ser humano, crítica de clases y oficios.
- Novela Picaresca: El Buscón, es una de las grandes obras de la picaresca, por la profundidad con que refleja la decadencia moral de la época y por su estilo, un modelo de conceptismo. Presenta los rasgos característicos de la novela picaresca: autobiográfica, sobre las desventuras de un protagonista humilde al servicio de muchos amos. Esta es una novela con intención social, crítica, pero ambigua en cuanto a la intención. El estilo: condensación expresiva, juegos de palabras, chistes verbales.
El Barroco: el teatro del siglo XVII
Aquí alcanza su plenitud y logra una gran popularidad con dramaturgos como Lope de Vega y Calderón. Destaca el éxito del teatro de los corrales, que convive con el teatro religioso y cortesano.
El teatro religioso
A través de los autores sacramentales, piezas breves en un acto, que presentaban personajes abstractos en forma de alegoría (el bien, el pecado, el hombre…). Trataban sobre el tema religioso de la eucaristía o comunión, presentaban el conflicto entre el bien y el mal, personificando el demonio.
El teatro cortesano
Se representaba en los salones o jardines de los palacios. Las innovaciones escenográficas permitieron unos efectos especiales espectaculares.
El teatro de los corrales
El teatro popular alcanzó un gran éxito de público en el siglo XVII, en España con Lope de Vega y Calderón de la Barca. Constituían verdaderos acontecimientos sociales, pues el teatro era el espectáculo más popular de la época. Los corrales eran patios descubiertos y rodeados de casas; en un extremo había el escenario, con una simple cortina sin telón. Al mismo patio se concentraba la mayoría del público popular; ante el escenario había unos bancos (se accedía pagando), detrás, de pie, los hombres del pueblo, las mujeres separadas en una zona elevada al otro extremo del escenario (cazuela), los nobles en los balcones. Las representaciones se hacían aprovechando la luz diurna, a primera hora de la tarde, y duraban varias horas. Comenzaban con una loa (una presentación en verso), y después se representaba el primer acto, se escenificaba un entremés (pieza breve, en general con tono humorístico). Tras el segundo acto, se interpretaban canciones o un baile, y al acabar el tercer acto, el espectáculo finalizaba con un sainete o nuevo entremés. «Comedias» era el nombre de las funciones hechas en los corrales.
La poesía y la narrativa
Lope fue un excelente poeta, el más sencillo y natural de su época. Escribió lírica de tipo tradicional, sonetos y poesía épica. En la poesía amorosa y religiosa, de fondo autobiográfico, logra una intensa emotividad. Como narrador alcanzó una notable calidad en su novela dialogada La Dorotea.
El teatro de Lope
A finales del siglo XVI, Lope inició un teatro más sencillo que el anterior, que se amoldaba al gusto del público, y daba agilidad a la representación.
La comedia nueva
(características del teatro barroco). Numerosas innovaciones. La nueva fórmula de Lope alcanzó un gran éxito y quedó fijada como norma de todo el teatro del siglo XVII. La renovación se basa en la ruptura con las normas clásicas:
- Rechazo de las tres unidades: lugar, tiempo y acción. Lope acaba con las restricciones que esta tradición imponía a la obra dramática, e introduce cambios al gusto del público. Introduce numerosos escenarios que aportan dinamismo y vistosidad al espectáculo; el tiempo, lo alarga como le conviene; y la acción la respeta bastante, y hay variedad de personajes.
- La obra se presenta en tres actos, en lugar de cinco, porque agiliza la representación. Los actos corresponden a exposición, nudo y desenlace del argumento.
- Mezcla de lo trágico y lo cómico: se mezclan tonos y ambientes distintos.
- Uso de diferentes tipos de versos (polimetría). Su obra, hecha exclusivamente en verso, predomina en octosílabos, pero también hay romances, sonetos y décimas.
Lope da una serie de consejos sobre el lenguaje, los personajes y los temas:
- El decoro: la forma de hablar de cada personaje que le sea característica.
- La figura del gracioso o donaire: personaje que proviene de la evolución y profundización del bobo.
- Intercalación de elementos líricos: canciones y bailes dan colorido y vistosidad al espectáculo.
Temas del teatro de Lope
Con libertad de elección de temas, presenta una temática variada: religiosa, histórico-legendaria, de enredo, de honra y honor (los que más gustaban). Sus obras, por temas, se clasifican:
- El tema religioso: dramatizan vidas de santos, o se inspiran en la Biblia.
- Las comedias de historia y leyendas españolas: ambientadas en la Edad Media, con leyendas, romances y canciones; incluyen los dramas del poder injusto, y siempre apoyan la monarquía.
- Las comedias contemporáneas de amor y enredo: obras llenas de intrigas en ambientes rurales o urbanos, con tono desenfadado y final feliz.
Los personajes
Personajes que se definen por su forma de actuar. Se convierten en modelos sociales:
- El rey.
- El noble poderoso.
- El caballero o hidalgo.
- El galán y la dama.
- El gracioso y la criada.
Calderón de la Barca
Su teatro
Refleja una visión del mundo muy propia del barroco, pesimista y conservadora. Es un teatro culto que plantea temas profundos mediante personajes simbólicos y que revela una cuidada elaboración en la trama y el estilo. Parte de la fórmula de Lope, pero evoluciona claramente en una dirección: suprimir y profundizar en el esquema central de la obra, la elaboración de la trama, el tema, y los personajes. Elimina las escenas innecesarias, subordina todos los personajes a uno principal, y reduce los temas de las obras. Hace un proceso de esquematización, un teatro cada vez más de ideas y símbolos.
- Lenguaje típico del barroco.
- Personajes muy elaborados.
- Escenografía: introdujo numerosas innovaciones espectaculares, y lo llevó al éxito.
Temas
Son los filosóficos y los teológicos; también intensifica la monarquía y el honor, con magníficas comedias de enredo o de capa y espada.
- Dramas religiosos.
- Comedias contemporáneas de enredo o de capa y espada.
- Dramas mitológicos.
- Dramas de honor y celos.
- Dramas filosóficos.
- Autos sacramentales.