Símbolo de estribo


Estribos


Los estribos tienen una doble misión. Por un lado, son el apoyo extremos del puente, transmitiendo las cargas verticales al terreno, permitiendo a través de los apoyos los desplazamientos horizontales del tablero por esfuerzos térmicos, reológicos y de pretensado. Por otro lado, el estribo se trata de una estructura de contención, que soporta el empuje de las tierras que forma el terraplén de acceso al puente. En los puentes de tramo recto normalmente el tablero se apoya en los estribos por intermedio de elementos de apoyo,  como pueden ser los neoprenos. No obstante, hay tipologias de puente es las que el tablero y el estribo tienen vinculación de empotramiento, como es el caso de los puentes pórtico o de los puentes integrales. Las diferentes tipologias de estribos de un puente son las siguientes: estribo con aletas en prolongación, estribo cerrado con aletas en vuelta, estribo abierto con diafragmas y durmiente pilotado. El material de los estribos, normalmente, es de hormigón armado, por necesidades de resistencia y estabilidad debido a su peso propio. Estribos cerrados:
el muro frontal es la zona del estribo que recibe las cargas del tablero y al mismo tiempo contiene las tierras en sentido longitudinal al puente. Es el que transmite a la cimentación las cargas verticales y horizontales del tablero a través de los aparatos de apoyo, así como los empujes del terreno en el trasdós del muro en el sentido longitudinal y según el ancho del puente. Las aletas que pueden ser en vuelta, prolongación o quebradas, realizan la contención lateral de las tierras evitando que sus taludes invadan la vía de comunicación inferior. Los estribos con aletas en vuelta presentan la ventaja frente a los estribos con aletas en prolongación, de su disposición espacial, lo que ofrece una mayor estabilidad del conjunto.

Estribos abiertos:

cuando se quiere eliminar o reducir de forma importante el empuje de las tierras hay que acudir al estribo abierto, que consiste en unos diafragmas verticales que conectan la meseta de apoyo del tablero que contiene los neoprenos con la cimentación, dejan pasar a través suyo el talud del relleno. Este tipo no e apto para cauces fluviales. La disposición de diafragmas, normalmente dos, aunque pueden ser más en el caso de tableros muy anchos, tiene la intención de reducir los esfuerzos en la viga cabezal, por lo que es usual disponer los diafragmas bajos los apoyos del tablero. El estribo más sencillo y económico es un durmiente apoyado sobre la coronación del terraplén, lo que exige una buena capacidad portante del mismo.

Estribos prefabricados:

hay ido extendíéndose por dos razones: rapidez de ejecución y mejores acabados. Sin embargo, se tiene como contrapartida el mayor coste de los mismos frente a la solución de hormigonado «in situ».

Estribos de tierra armada:

se utilizan en terrenos muy deformables i en zonas urbanas, donde hay que evitar el derrame del terraplén y aprovechar las carácterísticas estéticas que presenta este tipo de muros. El muro de tierra armada está constituido por unas escamas imbricadas entre si según diversas formas, colores y texturas que llevan alojadas en el trasdós unas armaduras o flejes que resisten por rozamiento el empuje de las tierras. La longitud de las armaduras debe ser igual o superior a 0,7H. La distancia mínima del borde del durmiente al paramento de tierra armada debe ser de 10cm (altura moderada) y 15cm para muros de 10m de altura.

Elementos de un estribo:


La meseta de apoyo:

para apoyar el tablero, el muro frontal del estribo debe disponer de un ensanchamiento en su parte frontal para apoyar el tablero, por intermedio de los aparatos de apoyo. Es usual disponer pendiente hacia el espaldón y un canalillo de recogida que pueda llevar hacia el trasdós el agua de lluvia. Los apoyos del neopreno se sitúan en esa plataforma.

El murete de guarda o espaldón:

tiene como misión contener las tierras que están por encima de la meseta de apoyo del tablero. Su altura es igual a la altura del dintel o tablero h más el resguardo s entre la cara inferior del dintel y la meseta  de apoyo. El espesor del murete debe de ser H/10 o 15cm.

Estribos sin murete de guarda:

sin los movimientos del tablero son pequeños puede eliminarse el murete de guarda, reduciendo la junta de calzada a un simple sellado. La losa de transición: tiene por objeto evitar que se produzca por efecto del tráfico rodante un escalón entre el terraplén de acceso y el puente, buscando lograr una variación de rigidez continua entre el hormigón del estribo y el terraplén adyacente. Para pav bituminosos, la losa es inclinada. Para pav de hormigón vibrado, la losa de transición será horizontal y formará parte del pavimento.

El muro frontal del estribo:

suele resultar económico construirlo macizo hasta unos 10m de altura. A partir de esta dimensión suele ser conveniente construirlo con contrafuertes, disminuyendo el espesor del alzado.

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