Tema 5:1. El pensamiento cristiano
1.2 Aportaciones
Los pensadores de la religión cristiana, a partir del mensaje del evangelio, adoptaron unos nuevos conceptos y algunas ideas sobre temas que preocupaban a muchos filósofos. El cristianismo dio una visión del mundo o cosmogonía, una visión de teología o cosmología, una visión de ser humano o antropología, una reflexión entre moral y ético, … Algunos rasgos de sus aportaciones son: la cosmología, teología, antropología y ética.
1.3 La patrística
Una de las primeras cosas que hicieron los pensadores del cristianismo fue hacer entender el mensaje cristiano y hacer que se sepa diferenciarlos con los Evangelios (libros que estaban en el Nuevo Testamento de la Biblia). Con la extensión de la fe se empezaron a exigir saber interpretar de la forma correcta los pasajes bíblicos; adoptar conceptos de la filosofía griega que serían necesarios para saber sobre este pensamiento y distinguir entre razón y fe. También, tenían que evitar que hubiera herejías. Los cristianos que desarrollaron esto son los padres de la Iglesia. Este periodo se llama patrística y se comprende entre los siglos II hasta el VII. A estos se les solía llamar apologistas o defensores del cristianismo. Muchos habían sido convertidos y estos luchaban contra los paganos y contra sectas que no iban a favor del cristianismo. Los padres se centraron en adoctrinar creencias cristianas. El personaje más destacado en esta época era San Agustín, gracias a su filosofía se determinó el pensamiento del medievo. Dos vertientes: la patrística latino-occidental y la patrística greco-oriental.
2. San Agustín: 2.1 Un hombre entre dos épocas
Maniqueísmo, escepticismo. El cambio más radical de la vida de San Agustín se produjo cuando empezó a escuchar los sermones de un obispo y se convirtió al cristianismo. Posteriormente, fue proclamado sacerdote y luego obispo de Hipona, en el norte de África. La obra de San Agustín ayudó a distinguir entre el mundo agonizante y el medieval o nuevo, las bases las establecíó él. Da como resultado cuatro factores: el proceso de degeneración de las filosofías helenísticas, la aparición de una filosofía de calidad y rigor, y del pensamiento cristiano, y el proceso rápido del hundimiento moral y político del mundo milenario: el romano.
2.2 Demarcación entre neoplatonismo y cristianismo
Según San Agustín, pese a que la filosofía neoplatónica habla de Dios, confirma que todo procede de él y que el hombre quiere reencontrarse con él, dicen que el proceso que emana desde Dios hasta la naturaleza como un hecho el cual no interviene con la voluntad de Dios.
2.3 Razón y fe
San Agustín dudaba de como el ser humano podría llegar al conocimiento de las verdades. Buscó esa respuesta em el maniqueísmo, pero no estaba satisfecho con ella. Adoptó el escepticismo, pero después dijo que este pensamiento se auto superaba, ya que el que duda sabe que está dudando. Y esta capacidad le llevó a aceptar varias verdades: la existencia de un yo, de un sujeto.Cuando se pasó al cristianismo, siguió reflexionando sobre las posibilidades y los límites del conocimiento. Creía que se podía acceder a un conocimiento porque los sentidos nos dan información de estas. San Agustín era filósofo, era un hombre que tenía como objetivo comprender la verdad cristiana. Decía que la fe y razón eran diferentes, pero amba
2.3 R.F: ayudaban al objetivo del hombre. La razón ayudaba a obtener la fe, pero la razón no es compatible con la fe. Este decía que para alcanzar el conocimiento se necesitaba tener autoconciencia. En nuestros interiores encontraríamos la verdad y la realidad. Con esto podremos tener acceso a las verdades, pero que solo es posible si tenemos la iluminación divina.
Esta iluminación es necesaria para tener conocimiento, a esto lo llamó sabiduría y que el alma no estaría completa si no alcanza la sabiduría. Esto hace ver que es uno de los grandes deseos del hombre, el amor, y este amor era de gran importancia a su vez la del conocimiento platónico.
2.4 Dios y el mundo:
San Agustín decía que todas cosas del mundo tienen en Dios ideas ejemplares, en un sentido platónico, desde la eternidad. A partir de estas, se crea el mundo. Esta teoría representaba la cristianización del pensamiento tanto de Platón como de Plotino. Este buscaba ajustar la cultura indoeuropea, idea de mundo eterno, con la cultura judía, idea de mundo creado. Diferencia las ideas que creen que es eterno, que el mundo ha sido creado, todas las cosas no son necesarias y su causa es Dios. La importancia de las cosas es porque se encarnan en la mente divina. El mundo material fue creado junto con el tiempo. Antes de que se creara el mundo no existía el tiempo, solo Dios eterno, es decir, que no estaba fuera de tiempo ni existía el antes y el después. Esto resulta un problema. San Agustín muchas veces se sorprende con los grandiosos asuntos que se plantea. Pero llega a considerar que ni pasado ni futuro existen, solo el presente, ya que el pasado es lo que recordamos y futuro lo que imaginamos.
2.5 Visión del ser humano:
San Agustín interpretaba al ser humano dependiendo del modelo dualista platónico: el hombre tiene un alma inmortal y un cuerpo mortal. Esta alma no existíó eternamente, sino que fue creada por Dios. Y como herencia del pecado original tenemos un cuerpo que domina el alma. Todos tenemos el llamado pecado original, creado por Adán y Eva; con esto se explica por qué el hombre va hacia el mal. Y para ser salvados necesita la gracia divina. Este tratará sobre el libre albedrío en uno de sus libros; con estas reflexiones del pensador, este tema iba a ser una cuestión abierta y constante en el pensamiento occidental. La libertad es el deseo de amar y tener la felicidad. En el cristianismo, Dios era el bien supremos; gracias a él el hombre alcanza su felicidad y tiene todo lo que anhela. Cuando el ser humano lo desea y le ama, tendrá su total libertad y el hombre libre hará lo que quiera para su beneficio. El libre albedrío es esa capacidad que tenemos para elegir con libertad, pero es frágil debido al pecado original. Solo podremos elegir y hacer el bien si tenemos la gracia divina, el don que da Dios a sus elegidos. Con la gracia, el libre albedrío se convierte en libertad y hace el bien.
2.6 Concepción de la historia
La caída de Roma fue visto por los paganos como un castigo de los dioses romanos por abandonar las tradiciones religiosas. Varios años después, san
Agustín escribe otra obra en la que critica argumentos de divinidades. Mucha población se refugió en iglesias, que fueron respetadas por los bárbaros. Las escrituras de San Agustín iban siendo una narración de la historia del cristianismo en presente, pasado y futuro. Y da una visión lineal de la historia narrando la muerte de Cristo como un gran hecho, que es opuesto a las opiniones de antiguos pensadores griegos. Uno de sus libros tuvo mucha influencia en la Edad Media, este relaciona los poderes de la Iglesia y del Estado.
2.6 C.H PT2:
La historia de la humanidad ha estado enfrentada por dos ciudades: Jerusalén, la luz, y Roma/ Babilonia, la oscuridad. En la actualidad, están mezcladas y existen los seguidores del bien, Abel, y del mal, Caín. La ciudad que es elegida por Dios no es visible, no la podemos ver quiénes son los elegidos y quienes no. Si no fuera por Dios la humanidad seguiría el pecado de Adán. Esta lucha del bien y mal, representa la disputa de Caín y Abel de la Biblia. Cuando escribía sobre la ciudad de la oscuridad pensaba en los sucesos históricos de Babilonia y del Imperio Romano, y cuando pensaba en la ciudad de la luz pensaba en la Iglesia. Por eso decimos que las dos ciudades tienen ideas diferentes y que no tiene porque coincidir con algo real. En esos momentos de la historia en las que el estado estaba débil y la Iglesia se fortalece, el libro representa como si fueran dos ciudades, separadas, pero que el estado solo puede pertenecer a la Iglesia si la somete a cuestiones fundamentales. El estado tiene que seguir los principios de la Iglesia.