La eficiencia consiste en producir la mayor cantidad posible de bienes y servicios con los factores de producción disponibles. La eficiencia es muy importante porque, al aumentar la producción de bienes y servicios, se podrán satisfacer más necesidades y aumentar así el bienestar de la sociedad.
El indicador para medir la eficiencia es la productividad o rendimiento, que se define como la relación entre la producción de un período de tiempo y los factores utilizados para obtenerla:
Productividad = producción obtenida / factores utilizados
La división del trabajo y la productividad
La división técnica del trabajo es una manera de organizar la producción por la cual cada trabajador se especializa en una fase o tarea pequeña del proceso, consiguiendo con ello un incremento de la producción.
De qué depende la productividad
La división del trabajo contribuyó a impulsar la Primera Revolución Industrial y permitíó a Europa y Estados Unidos mejorar su productividad y riqueza de forma espectacular. Actualmente, la división del trabajo está presente en la fabricación de cualquier producto y los factores que determinan la productividad son otros. Entre ellos destacan:
El incremento de los bienes de capital
Estos bienes (infraestructuras, fábricas, maquinaria, medios de transporte, etc.) constituyen el capital productivo del país. Si hay inversiones que mejoran las instalaciones y los medios de transporte o que favorecen un mejor acceso a Internet, el país tendrá más capacidad para producir bienes y servicios y su productividad será mayor.
La mejora del capital humano
No es suficiente que el trabajador tenga un buen equipamiento si no sabe cómo obtener de él sus mejores prestaciones.
El progreso tecnológico
Un país que invierte en investigación, desarrollo e innovación progresa tecnológicamente y obtiene mejores productos, mejores maneras de producir bienes y mejores modos de organizar la producción.
Instituciones eficaces
Un país también es más productivo si funcionan sus instituciones. Un mal gobierno, una regulación excesiva (o su carencia total), la falta de democracia, la corrupción, unas estructuras legales y fiscales ineficientes, etc., afectan a la productividad.
La frontera de posibilidades de producción
Imaginemos una economía tan sencilla como la de Robinsón Crusoe, un náufrago en una isla desierta en la que trata de sobrevivir con los recursos naturales que encuentra, algunos utensilios y, por supuesto, su tiempo y su trabajo.
Como en cualquier economía, los recursos de Crusoe son escasos, y tiene que elegir, por ejemplo, entre pescar y recoger cocos. Esta simplificación nos permite analizar las elecciones mediante un gráfico, que muestra sus alternativas de producción en una semana.
Producción potencial y producción real
Los puntos A, B, C y D están sobre la frontera y representan combinaciones de producción eficientes: los recursos están siendo plenamente utilizados. La frontera de posibilidades también nos ilustra sobre el coste de oportunidad de las decisiones. Si en el ejemplo pasáramos de B a C, se obtendrían 12 cocos más, pero se capturarían 16 peces menos. Por tanto, el coste de oportunidad de esos 12 cocos adicionales son los 16 peces a los que se renuncia.
El crecimiento económico
La frontera de posibilidades refleja la situación en un momento dado. Pero las economías cambian con el tiempo. Como muestra el gráfico, el crecimiento económico se representa como una expansión de las posibilidades de producción, el crecimiento económico es la capacidad de una economía para producir cada vez mas bienes y servicios.
Las claves del crecimiento económico
Al principio, Crusoe utilizaba todo su tiempo para obtener su alimento diario, pero imaginemos que un día su pesca es abundante y tiene más de lo que puede consumir, es decir, tiene un excedente, y puede usarlo de dos formas:
No trabajando al día siguiente y aumentando su tiempo de ocio.
También podría dedicarlo a cubrir otras necesidades, como construir una cabaña o un abrigo con pieles, aumentando así sus bienes de consumo duradero.
Reservando su excedente para mantenerse mientras construye un arpón para pescar más eficazmente. Esta herramienta es un bien de producción o de capital que aumentaría su capacidad para producir bienes.
La relación entre producción, renta y gasto
hay tres formas de medir la actividad económica
Sumar el valor de todos los bienes y servicios producidos.
Sumar todos los ingresos o rentas recibidas por sus habitantes.
Sumar todos los gastos realizados para adquirir los bienes producidos.
En el cálculo final, los resultados de medir la producción del país, los gastos realizados y los ingresos o rentas obtenidos deben coincidir, ya que todo intercambio genera dos flujos equivalentes de sentido contrario: cada euro de gasto de un comprador es un euro de ingreso de un vendedor. Por ejemplo, si pagamos un euro por un helado (producto), ese dinero (nuestro gasto) se convierte en el ingreso del vendedor: 1 euro (producto) = 1 euro (gasto) = 1 euro (renta).
El flujo circular de la renta en una economía
Los factores de producción realizan un esfuerzo productivo, por el que se obtiene el producto nacional, y reciben una remuneración por ese esfuerzo. Estas remuneraciones, que en su conjunto forman la renta nacional, se transformarán en gasto nacional cuando sus perceptores las utilicen para adquirir los bienes que necesiten.
La relación entre flujo circular y crecimiento económico es clara: si aumenta el producto nacional, se incrementará también la remuneración de quienes contribuyen a producirlo, es decir, la renta nacional. Y si esta aumenta, habrá más dinero para gastar, con lo que crecerá igualmente el gasto nacional.
De entre los indicadores económicos, el PIB es el más utilizado para conocer de una manera rápida y sencilla cómo va la economía.
El producto interior bruto (PIB)
es el valor de mercado de todos los bienes y servicios finales producidos en un país durante un período de tiempo.
Las críticas al PIB
El PIB subestima el verdadero valor de lo que se produce en un país, ya que no recoge las actividades que no se declaran (economía sumergida), ni el trabajo doméstico o el de voluntariado, ni las operaciones de trueque de bienes, etc. Además, el PIB no distingue si los bienes mejoran o empeoran la calidad de vida de las personas, ya que suman lo mismo los libros que las armas, los alimentos que las actividades contaminantes, etc.
en tres grandes sectores:
El sector primario comprende las actividades de extracción directa de bienes de la naturaleza, sin llegar a transformarlos. Forman parte de este sector la agricultura, la ganadería, la minería, la silvicultura, la pesca y la minería. Este sector es el que más personas emplea en las economías de los países menos desarrollados, y a medida que los países se desarrollan, su importancia se reduce. La agricultura ocupa un lugar destacado dentro del sector. En las últimas décadas, en los países desarrollados, se ha producido un incremento significativo de la productividad agrícola por la intensificación de los cultivos, cada vez más mecanizados e intensivos en factor capital.
El sector secundario comprende las actividades de transformación de materias primas y de elaboración de productos.
En él se incluyen las industrias mecánica (automóvil, etc.), química (plásticos, medicamentos, etc.), textil, siderúrgica, la producción de bienes de consumo (zapatos, muebles, etc.), el hardware informático, etc. También abarca los subsectores de la construcción y la energía, aunque por su importancia se suelen contabilizar aparte. La industrialización ha constituido una de las claves del crecimiento económico reciente. De hecho, todos los países desarrollados han pasado por un proceso de industrialización o fase de crecimiento de este sector. Sin embargo, hoy, las economías más desarrolladas se orientan claramente hacia el sector terciario.
El sector terciario incluye la producción de servicios muy diversos y especializados, pero que comparten una carácterística común: producenalgo intangible.
Dada su heterogeneidad, suele definirse mediante la enumeración de los múltiples subsectores que abarca: transporte, comercio, turismo, comunicaciones, servicios financieros y de seguros, sanidad, enseñanza, etc.
Interdependencia económica
La agricultura necesita de la industria para obtener sus herramientas, su maquinaria y sus abonos. Una vez obtenidos los bienes agrícolas, bien se dirigen a la industria para su transformación (alimentos envasados), bien se comercializan a través de los servicios de transporte y venta en tiendas. Es decir, los sectores económicos están interrelacionados y se necesitan mutuamente.
En un mundo globalizado, unas economías necesitan de otras. Probablemente, esa ropa que compramos en la tienda habrá sido fabricada en China o en otros países asíáticos, en los que las grandes marcas europeas instalan fábricas y talleres (o los subcontratan), lo que explica el aumento o disminución del sector industrial en unos países y otros
Sectores estratégicos
La interdependencia tiene consecuencias importantes en el funcionamiento económico, ya que cualquier desajuste en un sector desencadenará efectos sobre los demás. Y si se trata de un sector estratégico, como el energético, el de los transportes o el financiero, los efectos terminarán afectando al conjunto de la sociedad. Estos sectores son clave en la producción del país, puesto que su actividad es necesaria para todas las ramas productivas. Cualquier desajuste en ellos lleva a estrangulamientos en el conjunto de la economía.