Sociedad ilustrada


PRIMERA MITAD DEL Siglo XIX: Romanticismo


La Revolución francesa de 1789 supuso el ascenso definitivo de la burguésía al poder político y difundíó las ilusiones de libertad, igualdad y fraternidad por toda Europa. Sin embargo, la presión ejercida por las monarquías europeas y el miedo de la burguésía más conservadora a la inestabilidad social y económica derivada de la Revolución hicieron fracasar este primer esfuerzo insurreccional.

A consecuencia de ello, muchos intelectuales y artistas comprometidos con la libertad tuvieron una sensación de frustración, que se convirtió en rasgo esencial de la mentalidad ROMántica.

Carácterísticas del Romanticismo:


– Su atención en el individuo, que pasó a ser el centro del movimiento en sustitución del ideal del bien común ilustrado.

– La expresión de los sentimientos del artista

– La lucha por la libertad en la vida y en la creación artística

– La búsqueda de un sentido a la propia existencia

– La actitud de rebeldía contra una realidad insatisfactoria

– El deseo de evasión

– El malestar existencial

El deseo de alejarse de un mundo burgués da luz a nuevas modalidades literarias: el género fantástico y de terror, la literatura de viajes y la narración histórica.

Estas nuevas ideas se reflejan en sus obras, en las que tratan de alejarse de la tradición artística anterior. Para hacerlo utilizan en sus obras: la fantasía, las pasiones humanas y la escenografía reflejaba los sentimientos tormentosos de los personajes.

Esta mentalidad será la imperante en el arte occidental hasta el triunfo definitivo de la burguésía conservadora y el desarrollo de la Revolución Industrial en la segunda mitad del Siglo XIX. Será entonces cuando un nuevo arte venga a sustituir a los ideales ROMánticos.


TENDENCIAS LITERARIAS


La literatura ROMántica española pasa por tres fases en su desarrollo:


– Transición entre ilustración y Romanticismo

– Romanticismo pleno. Autores como José de Espronceda, José Zorrilla y Mariano José de Larra

– Posromanticismo: Autores como Rosalía de Castro y Gustavo Adolfo Bécquer

LITERATURA EN VERSO


Para los ROMánticos, este género debía regirse por los siguientes caracteres:


– Debe ser reflejo de la personalidad del escritor, de sus experiencias, sentimientos y emociones, que son elaborados artísticamente para componer el poema.

– La obra aspira a buscar la liberación de la belleza escondida tras la realidad aparente

– La lírica, a la que también llaman poesía, es independiente del verso o la prosa. Para estos escritores es más que un simple género literario e impregna todo tipo de obras.

– La creación lírica o poética no puede someterse a ninguna regla formal, porque es fruto de la voluntad del artista y de su inspiración. Este rasgo se manifiesta en las obras escritas en verso en la apuesta por la variedad métrica y la ruptura con las estrofas tradicionales, que son sustituidas por creaciones personales de los autores.

Las carácterísticas anteriores se manifestaron en un conjunto de obras en verso que se ajustaron a dos tendencias principales:

– Poesía narrativa: Es una poesía de tono grandioso y lenguaje muy elaborado y efectista

– Poesía intimista: Es carácterística de la segunda mitad del siglo. Es una poesía sencilla en sus formas y lenguaje que se inspira en la poesía popular.


POETAS IMPORTANTES DE ESTE PERÍODO:


– José de Espronceda:

Entre las obras más importantes de este grupo deben citarse El diablo mundo y, sobre todo, El estudiante de Salamanca.  

Los poemas líricos son composiciones mucho más breves y con menor carga narrativa en las que el autor reflejó la mentalidad y la libertad creativa que define al Romanticismo. Especial mención merece el «Canto a Teresa», que forma parte de la obra El diablo mundo, y la colección de canciones dedicada a diversos personajes (pirata, cosaco, reo de muerte, mendigo, verdugo) que encarnan la rebeldía, la libertad y la marginalidad social.   

Gustavo Adolfo Bécquer:


Su obra literaria se rige por una teoría literaria que puede aplicarse tanto a sus composiciones en verso (las Rimas) como en prosa (las Leyendas y las Cartas). Esa ideología literaria se puede sintetizar en los siguientes principios:

– No hace diferencia entre escribir en verso o en prosa, pues piensa que ambas formas no son sino «vestidos de la poesía».

– Distingue entre «poesía», que existe en la realidad aunque solamente algunas personas puedan apreciarla, y «poema», término con el que se refiere al texto concreto compuesto por el poeta.

– Entiende la creación artística como un acto artificial, fruto del trabajo del escritor y no de su inspiración. Llegó a afirmar: «Cuando siento no escribo».

– Considera que la función del poeta es la de mediador: es un ser capaz de ver lo que otros no pueden y de comunicar mediante palabras lo inexpre­sable.

Las rimas de Bécquer:


Los poemas de dicho libro se ordenan en torno a tres temas:


– El concepto de poesía

– El amor, tomado desde distintos puntos de vista: el presentimiento de su llegada, la felicidad amorosa y el fracaso sentimental.

– La soledad, la desilusión y la certeza de la llegada de la muerte


– Rosalía de Castro: La autora se centra en tres temas:

– El paisaje y la cultura popular gallega, del que no excluye la atención a los problemas sociales de una tierra azotada por la pobreza, la emigración y el abandono.

– La expresión de una intimidad marcada por el desengaño, la soledad y la certeza de que el amor es una causa más de sufrimiento.

– La especial atención a la situación de las mujeres, verdaderas protagonistas de unos poemas en los que pone de manifiesto su papel secundario en la sociedad, así como el sufrimiento padecido en las relaciones amorosas y familiares.

LITERATURA EN PROSA

La prosa sirvió a los autores ROMánticos españoles para abordar dos aspectos fundamentales de la mentalidad de la época: el debate político y social, por una parte; y la profundización en la interioridad humana a través del misterio y el análisis de las pasiones desbordadas, por otra.

Los asuntos sociopolíticos fueron el núcleo principal del periodismo del Siglo XIX. En las colaboraciones en prensa de los escritores ROMánticos pueden advertirse dos líneas ideológicas que coinciden con las principales orientaciones del movimiento ROMántico español:

– Costumbrismo: Más conservador políticamente, se centra en la descripción de costumbres populares (fiestas, creencias, tipos humanos carácterísticos) con el objetivo de establecer los caracteres que definen a las diferentes regiones del país.

– Periodismo crítico: Responde a una ideología política liberal. En estos artículos los autores persiguen el objetivo de denunciar el inmovilismo de la sociedad española y sus instituciones, defienden las libertades individuales y critican aquellas costumbres populares que son consecuencia del atraso de la sociedad española. 

La prosa narrativa se centró en un mundo sentimental. Entre las diversas modalidades de la narración ROMántica deben destacarse las siguientes:

– La novela histórica, que relata una aventura situada en épocas lejanas (normalmente la Edad Media).

– El relato de misterio, que puede orientarse hacia la intriga policial o hacia el terror y lo fantasmal.

– La novela de costumbres, en la que al hilo de una historia sentimental el escritor describe usos, paisajes, personajes típicos y rasgos locales de la España de aquellos años.


MARIANO JOSÉ DE LARRA


La principal aportación de Larra a la historia literaria española reside en su obra periodística. Con apenas diecinueve años, Larra fundó su primera publicación, El duende satírico del día, y algunos años después, El pobrecito hablador. Ambos periódicos duraron poco tiempo; sin embargo, le sirvieron al escritor para abrirle las puertas a otros medios.

Los artículos de Larra pueden clasificarse en tres grupos, según el tema abordado en ellos:


– Artículos políticos

– Artículos de costumbres

– Artículos de crítica literaria

Carácterísticas de su estilo periodístico:


– El lenguaje empleado es relativamente sencillo

– La ironía y el humor son utilizados como herramienta crítica de primer orden

– Hace acto de presencia como personaje o mediante la expresión de la opinión en primera persona, renunciando así a toda apariencia de objetividad.

– El tono amargo y pesimista es habitual en sus escritos, pues Larra es consciente de la dificultad de llevar a cabo la transformación que el país necesita.

– Los artículos suelen estructurarse en tres secciones: Planteamiento, Ejemplo y Conclusión

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *