Al concluir la Guerra Civil, la ideología fascista del régimen (ultranacionalismo e intervencionismo estatal) y la coyuntura internacional ( Segunda Guerra Mundial y aislamiento) impusieron una política de autarquía económica:
Con el fin de lograr el mayor autoabastecimiento posible, limitando las importaciones y exportaciones fomentando los escasísimos recursos propios y una fuerte intervención del Estado, rechazando el capital extranjero. El Gobierno desarrolló iniciativas como la creación del Servicio Nacional del Trigo (1937) en la agricultura, y la creación del INI y RENFE en la industria.Las consecuencias de la autarquía fueron negativas: elevó la inflación, frenó el crecimiento, disminuyó la producción agrícola, lo que provocó escasez, alza de precios y hambre; y obligó a distribuir cartillas de racionamiento, con un mercado negro paralelo, el “estraperlo”.Con el fin del aislamiento internacional, el apoyo económico norteamericano y el relativo cambio de posición ideológica comenzó un periodo de transición entre la autarquía y la pena economía de mercado de base industrial, el decenio bisagra. Etapa de crecimiento económico qué conllevó una fuerte inflación y una disminución de las civiles reservas del Estado por el pago de importaciones y préstamos. Obligo a un cambio radical de la política económica llevada a cabo por los ministros tecnócratas del Opus Dei.En 1959 se aprobó el plan de estabilización qué impulso la liberación económica abriendo camino al capitalismo pleno:Reducción de los gastos del Estado, congelación de salarios y devaluación de la peseta, apertura al capital extranjero. Entre 1964 y 1975 se pusieron en marcha los planes de desarrollo dirigidos por el ministro López Rodó (El Estado se convertía en el planificador de la economía invirtiendo en obra pública y estimulando al capital privado) Entre 1960 y 1970 la renta per cápita aumentó en más del doble. El eje de la actividad económica se desplazó de la agricultura a la industria. Se mecanizó el campo, y el exceso de mano de obra se desvió hacia la industria, iniciando un gran éxodo rural.La mitad de la producción industrial se concentró en Cataluña, País Vasco y Madrid. La balanza comercial se compensó con las divisas procedentes de los emigrantes, el turismo extranjero y la entrada de capital del exterior.España aprovechó el ciclo económico favorable aumentando la exportación de productos y de mano de obra excedente.El crecimiento económico disminuyó desde 1967, hasta la llegada de la crisis mundial (1973).El crecimiento y el desarrollo económico provocó una mejora general de las condiciones de vida en base al pluriempleo, el ahorro y la generalización de las prestaciones sociales básicas en educación, sanidad y pensiones. En 1963 se promulgó la Ley de Bases de Seguridad Social y logró una auténtica transformación de la sociedad española con tres parámetros fundamentales:1.Crecimiento demográfico ( baby boom de los 60) fomentada por el régimen y la disminución de la mortalidad. 2.Sociedad de clases medias: con una aristocracia empobrecida y sin apenas relevancia y una alta burguésía reducida el número, las clases medias terminaron por constituir la gran mayoría de la sociedad española con una mentalidad más abierta, las nuevas generaciones se iban distanciando de las líneas ideológicas del franquismo.
El movimiento obrero, fuertemente reprimido, si artículo sobre las bases del sindicato clandestino Comisiones Obreras, en demanda de mejoras salariales y derechos sindicales y democráticos. 3.Sociedad de consumo (vivienda, automóviles, electrodomésticos), y nuevas aficiones para el ocio: deporte, radio,televisión, etc.La sociedad española de los 70 nada tenía que ver con la sociedad franquista de posguerra.Aunque la cultura oficial seguía fiel a los postulados ideológicos de la dictadura. Los jóvenes, universitarios aspiran a una nueva sociedad libre y democrática como la del resto de los países de la Europa occidental.
Hasta 1957 la oposición política sufríó una dura represión. Las primeras manifestaciones de oposición al régimen fue la monárquica, que reclamaba la restauración borbónica en Don Juan de Borbón (Manifiesto de Lausana 1945); los maquis; la Iglesia, que inició su crítica al régimen con la formación de asociaciones católicas al finalizar la II Guerra Mundial (HOAC, JOC); las huelgas obreras, las protestas estudiantiles y el terrorismo de ETA.En la década de los ́60 la oposición política y social a la Dictadura se incrementó y empleó nuevas formas de lucha: –
protesta obreras:proliferando las huelgas laborales. Comisiones obreras (CCOO) fue la asociación más activa en la etapa final del franquismo. -protestas estudiantiles:Reivindicando las libertades democráticas, con asociaciones como FLP; y protestas de gran magnitud como la de 1965 (llevaron al Gobierno a declarar el Estado de excepción.) apoyo de catedráticos (Tierno Galván, García Calvo o López Aranguren). -La iglesia:El Concilio Vaticano II comenzó una separación del régimen, y una actitud crítica liderada por el cardenal Enrique Tarancón. – oposición política: destacan el PCE (Santiago Carrillo) y el PSOE que lideraron la Junta Democrática (1974) y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975) respectivamente; junto a partidos nacionalistas (PNV, ERC, CDC) y nuevos como Izquierda Democrática (Ruiz Giménez). – El terrorismo político: fundamentalmente de ETA, movimiento revolucionario nacido en 1959 por jóvenes nacionalistas vascos descontentos con la pasividad del PNV.Ya en 1975 surgirán otrasorganizaciones terroristas de extrema izquierda como el FRAP y los GRAPO.Destacamos las sentencias represivas del régimen la ejecución del anarquista Salvador Puig Antich (1974)La etapa final del franquismo, (1969-1975), se caracterizó por un deterioro del régimen paralelo al biológico que experimentaba Franco .En Julio de 1969, el príncipe Juan Carlos había sido proclamado sucesor en la jefatura del Estado a título de rey, jurando lealtad a la Ley de Principios del Movimiento Nacional, y así mantener la dictadura a la muerte de Franco.Desde 1969 el régimen agonizaba, y manifestaba un desgaste con el caso Matesa (1969). Caso de corrupción en el que se vieron implicadas instituciones públicas, fue sacado a la luz por ministros independientes y falangistas, llevó a la formación de un nuevo gabinete más tecnócrata (Octubre 1969), con Carrero Blanco como vicepresidente, y con dos objetivos: mantener la unidad de las fuerzas franquistas e impedir el crecimiento de la oposición. A partir de aquí, se produjo un enfrentamiento entre inmovilistas (ultrafranquistas-Búnker) y aperturistas (reformadores).1973 marcó el inicio de una crisis imparable del franquismo.En Julio, Franco renunció a sus funciones de jefe del Gobierno a favor de Carrero Blanco.Con Carlos Arias Navarro como ministro de Gobernación; tenía como objetivo sofocar las reformas y aplastar la oposición.Tras el asesinato de Carrero Blanco (ETA), ocurrido en una situación de crisis económica creciente, Franco nombró Presidente del Gobierno a Carlos Arias Navarro, representante de la línea dura del Franquismo. López Rodó y los tecnócratas fueron apartados.El nuevo gobierno inició su andadura con promesas aperturistas (espíritu del 12 de Febrero), pero las huelgas, protestas obreras y la creciente oposición, llevaron al búnker del régimen a obligar a Arias Navarro a frenar sus promesas de apertura. Ante los síntomas de descomposición del régimen y escalada de atentados de FRAP y ETA el gobierno aprobó una nueva Ley Antiterrorista (Agosto 1975) que prevéía la pena de muerte para delitos terroristas (Septiembre de 1975 con la ejecución de dos activistas de ETA y tres del FRAP).En la política exterior el régimen tuvo que hacer frente a dificultades: en 1974 caen dos dictaduras, Portugal y Grecia, solo España la mantiene; las protestas tras las sentencias de muerte de Septiembre de 1975; en Octubre de 1975, Marruecos realiza la “marcha verde” sobre el Sáhará y Arias Navarro cedíó la colonia a Marruecos y Mauritania.Finalmente, el 20 de Noviembre de 1975 moría el Dictador dejando un país en el inicio de una crisis económica ; nuevo Jefe de Estado, Juan Carlos de Borbón.