Planteamiento del problema.
Los desórdenes alimenticios o, mejor dicho, los trastornos de la conducta alimentaria incluyen varias enfermedades y conductas que se proyectan a través de una conducta alimenticia. Engloba muchísimos tipos de trastornos, desde la ortorexia, cuando hay una obsesión por comer sano, limitando así su alimentación, pasando también por la potomanía, cuando la persona ingiere cantidades excesivas de agua para así evitar el hambre, y así llegando a las dos más conocidas y padecidas alrededor del mundo, la anorexia y la bulimia.
Estas dos últimas con un porcentaje que ha aumentado de manera alarmante en los últimos años.
Algo que sabemos es que cualquier persona, sea hombre o mujer, alguien mayor o menor, puede padecer alguno de estos desórdenes. Pero lamentablemente estas enfermedades se presentan más en mujeres adolescentes o adultas jóvenes, lo más triste es que además de impactar negativamente tanto en la salud física como psicológica de la persona que la padece, también afecta gravemente la imagen que tienen estas frente a los demás, las relaciones tanto con familiares como con amigos, el rendimiento que puedan tener en sus estudios o trabajo. Se podría decir que estas enfermedades consumen de una manera, pero de forma completa o casi completa al que la sufre.
Ya sabiendo esto, podemos hablar sobre cómo se dan las primeras manifestaciones de estas enfermedades, las cuales llegan a ser muy extremas y peligrosas. Por el lado psicológico, estas empiezan por un acomplejamiento en su cuerpo, algo que quisieran cambiar, generando así una preocupación y autocrítica sobre su peso corporal y/o el aspecto que tienen según su peso. No tiene nada de malo cuando al tener estos pensamientos la persona desee empezar una dieta, mejorar su alimentación o hacer algo de ejercicio. Estas conductas alimenticias pasan a ser trastornos alimentarios cuando las empiezan a llevar a un extremo, dietas estrictas que no terminan y con el pasar del tiempo se vuelven más estrictas, una preocupación exagerada por la comida y cuantas calorías contiene, notas un cambio en la actitud de la persona cuando le hablas del tema, constantemente mira su propia imagen sin decir nada, también se puede presentar la práctica excesiva de ejercicio, y empezar a realizar acciones relacionadas a la purgación (vómito auto inducido o la ingesta de laxantes). En sí, muchísimas acciones que engloban lo que son conductas alimentarias extremas. Por el lado físico, la persona puede llegar a desarrollar problemas muy graves, pudiendo llegar a afectarse a sí mismo de manera irreversible en algunos casos e incluso se puede llegar a la muerte. Todas estas condiciones presentadas son reales, muy complejas y devastadoras que traen como consecuencia problemas gravísimos en la salud y en nuestro ámbito social, como ya fue mencionado anteriormente.
Inmersión de campo.
Hasta este año y en los últimos 30 años, estos desórdenes han ido en creciente aumento en especial en el sector de mujeres jóvenes. Actualmente se estima que entre 1% y 2% de la población femenina sufre de anorexia nerviosa y entre 2% y 3% sufre de bulimia nerviosa. A pesar que la mayoría de personas que sufren estos desórdenes alimenticios son mujeres, también hay presencia de chicos que la padecen. Se podría decir que, de cada 10 personas, 9 son mujeres y una un hombre. En el Perú lamentablemente no se puede encontrar un porcentaje exacto de personas que lo padecen, pero algo que sí se sabe es que los casos de anorexia y bulimia que llegan día a día va en aumento, siendo la última cifra registrada de 10 a 12 casos que se atienden por día.
Realizada ya toda esta recolección de datos, con la intención de estar informados con lo grave que es esta enfermedad y las consecuencias en todos los ámbitos de la persona que la sufre, procederemos a hablar la presencia de la información de esta en Internet. Actualmente todos tenemos acceso a Internet, incluyendo a estas personas que sufren de estas enfermedades. La problemática buscada a tratar es cuando estas personas postean contenido “a favor” o “apoyando” estas enfermedades, creando contenido nocivo al que cualquiera puede tener acceso. Al inicio empezaron como páginas con pequeñas cantidades de seguidores o pequeños foros de chat. En los últimos 6 años ha habido un 470% de crecimiento de diferentes páginas en Internet que se dedican a hacer apología, alabanza en otras palabras, a estos trastornos. Así como ha crecido el porcentaje de estas páginas, también ha crecido el porcentaje de personas que padecen estas enfermedades.
Mi objetivo con esta investigación es ver si estos dos últimos datos mencionados es que guardan relación alguna, si es que debido a la mayor abundancia de esta información peligrosa en Internet y la mayor relación que hemos formado con este en los últimos años, es que ahora hay más presencia de estas enfermedades en nuestro alrededor. Averiguar cómo se da el impacto de estas páginas y el contenido que hay en estas en nuestra sociedad.
3. Concepción del estudio:
El tema llevado a cabo se desarrollará desde un punto de vista analítico y social. Se realizó una investigación profunda sobre los desórdenes alimentarios para poder así entender las graves consecuencias que trae toda la problemática a tratar. Se llevará a cabo diversas formas de investigaciones de campo. Es decir, primero se pasó a analizar la presencia en Internet de contenido que trata estas enfermedades como estilo de vida e invitan a otros a “unirse” a este.
Al saber frente a qué tipo de contenido nos encontramos, se investigó quienes acuden a estas páginas de forma regular. Teniendo ya a este público identificado (adolescentes entre 12 y 17 años). Habrá una entrevista con una psicóloga especializada en el tema con quien se llegará a una conclusión sobre cómo este contenido afecta al público seleccionado.
4. Definición del elemento
Los desórdenes alimenticios o trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se definen como diversas manifestaciones extremas de una variedad de preocupaciones por el peso y la comida, incluyen también la presencia de pensamientos y sentimientos negativos y de autocrítica sobre el peso corporal, la comida, y hábitos alimentarios que interfieren en el funcionamiento normal del cuerpo, lo cual llega a afectar las actividades cotidianas. (Michelle New, 2011.5) Estos diferentes desórdenes y trastornos abarcan diferentes enfermedades crónicas, de las cuales las más conocidas y padecidas son dos. Empezando por la anorexia nerviosa, la cual se caracteriza por el peso anormalmente bajo de una persona, llegando incluso a tener una visión distorsionada de su propio cuerpo, quienes sufren de esta enfermedad llegan a hacer sacrificios muy grandes tanto como para evitar subir de beso como para seguir bajando, mayormente lo logran restringíéndose el alimento o practicando cantidades excesivas de ejercicio. (Mayo Clinic, 2018.3) La siguiente enfermedad es la bulimia nerviosa, la cual se caracteriza por atracones de comida (ingesta excesiva) seguida por una auto purgación, la cual mayormente se realiza mediante el vómito inducido. (Mayo Clinic, 2018.4)
A pesar que en las últimas décadas han aumentado los distintos casos de personas que padecen de estas enfermedades. Desde la Edad Media es posible encontrar algunos ejemplos de personas que se dedicaban a ayunar, pero no con el propósito de cambiar alguna apariencia física, lo que los movía era la religión que practicaban, algunos historiadores lo llaman ahora como, “anorexia santa”. Quién introdujo la anorexia en el ámbito médico fue William Gull, un médico inglés, en el año 1874, cuando presentó el trastorno llamándolo anorexia nerviosa frente a la Real Academia de Medicina londinense. Casi al mismo tiempo Charles Lasègue hizo lo mismo en Francia, pero denominándola anorexia histérica. (Javier Cabásés2)
5. Recolección de datos
Se llevarán a cabo las siguientes:
Investigación de campo: “Sirve para observar a una persona en su propio contexto de manera natural” (UCAL, 2019, p.4 7)
Entrevista: Se realizò una entrevista, que consta de 5 preguntas abiertas, a una psicóloga que cuenta con experiencia en tratamientos a adolescentes por desórdenes alimentarios, con el fin de reunir información legítima para poder llegar a una conclusión.
6. Entrevista
Entrevistado: Lic. Gisela Arbaiza
Psicóloga Clínica – Psicoterapeuta Cognitivo Conductual
1. Los siguientes datos son proporcionados por la NEDA (National Eating Disorders Association) Teniendo en cuenta que hay un porcentaje de 5.2% de chicas adolescentes que sufren de algún desorden alimentario y que un 1.2% de este grupo lo sigue sufriendo hasta pasar los 20 años. ¿Cree que la presencia en Internet de contenido que trata este tipo de enfermedades como un estilo de vida, influye en estas cifras? ¿Por qué?
R: Sí, porque actúan como reforzadores de conductas inadecuadas propias del Trastorno de Conducta Alimentaria (T.C.A.), si bien es cierto no originan la etiología o causa de este trastorno si influyen en ella.
2.La siguiente data es proporcionada por Optenet y NEDA:
Considerando que en los últimos 10 años el tipo de contenido que hace apología a la anorexia y bulimia (Ana y Mía) ha aumentado en un 470% ¿Piensa usted que esto está relacionado al creciente aumento de personas que padecen de algún tipo de desorden alimentario o viceversa?
R: En mi opinión el aumento del ingreso a estas páginas, puede deberse a varios factores, como por ejemplo que en estos últimos años hay mayor acceso al Internet ya que se puede hacer hasta por los teléfonos inteligentes que son de uso masivo por los adolescentes, también por que en nuestra sociedad todavía ubica la belleza de la mujer en la delgadez , la distorsión de “ser saludable” si haces mucho ejercicio y/o no comes mucho, aunado a problemas de disfuncionalidad familiar donde no hay una adecuada comunicación entre los padres e hijos que hacen que estos últimos puedan distorsionar la información que hay en los medios, rasgos de personalidad obsesivo, baja autoestima de muchos jóvenes han hecho que este tipo de páginas hayan ido aumentando.
3. Como psicóloga con experiencia con chicas que han sufrido de alguno de estos trastornos ¿Considera que el proceso de recuperación de una chica adolescente que sufre de alguno de estos desórdenes se ve afectado de alguna manera si es que ella sigue teniendo acceso a Internet, que es donde se encuentra este tipo de contenido?
R: Sí por supuesto, es por ello que se tiene que trabajar también con la familia para una mejor supervisión en el acceso al Internet, mejora de la comunicación entre ellos y trabajar en psicoterapia la mejora de autoestima y el control de impulsos. El tratamiento es multidisciplinario: psicólogo, psiquiatra, familia, colegio.
4. La siguiente información es proveniente de IQUA (La Agencia de Calidad de Internet) y NEDA:
Las visitas a páginas «pro Ana» y «pro Mía» son en un 75% de menores de edad. Además, una investigación de la NEDA arrojó que estas enfermedades se están desarrollando en niñas de una edad cada vez más temprana. Sabiendo esto, si una chica menor de edad se encuentra con este contenido en Internet ¿Es posible que se vea afectada y llegue a desarrollar uno de estos trastornos en algún momento de su vida?
R:Si hay una vulnerabilidad biológica sí, por ejemplo, que en su familia haya antecedentes de TCA, rasgos de personalidad obsesiva, problemas de autoestima, falta de comunicación en la familia o disfuncionalidad familiar que hace que las niñas-adolescentes se refugien y/o reciban influencia de este tipo de páginas y que además hayan estado expuestas a situaciones traumáticas y violentas en su vida.
5. Se sabe que las personas que crean las páginas Ana y Mía son personas que sufren de un desorden alimentario ya que comparten sus testimonios con los lectores. ¿Por qué cree usted que estas personas crean este tipo de páginas, normalizando su enfermedad? ¿Cuál cree que es su objetivo al compartir ese contenido?
R:A mi parecer estas personas están distorsionadas o en todo caso buscan algún beneficio probablemente económico debido al alto número de seguidores, por ello saben que reforzando conductas inadecuadas en las niñas-adolescentes que son personas vulnerables por naturaleza, obtendrán el objetivo que se han propuesto. Porque si quisieran ayudar formarían grupos de autoayuda en cuanto a la prevención de esta enfermedad, sin embargo, no lo hacen, por el contrario, hacen que esta patología se haga crónica y puedan llevar a la autodestrucción a estas personas; lo he visto en chicas hospitalizadas y en la consulta externa en el hospital que trabajo.
7. Análisis de datos:
Con la información recaudada se procederá a mencionar los principales datos recolectados en la entrevista.
Bien las páginas de Internet (tipo Ana y Mía) no son causantes de la enfermedad, son grandes potenciadores de esta.
El aumento de visitas y a estas páginas no solo se debe al mayor acceso que tenemos ahora gracias al Internet, también influyen los estereotipos ya impuestos por la sociedad sobre la delgadez y la idea que tenemos de esta, ya que muchos pueden relacionar el estar delgada con el estar saludable o el verse bien.
El ámbito familiar puede influir en el desarrollo de una de estas enfermedades, pues la falta de comunicación entre padres e hijos sobre lo que estos consumen o comentarios de ellos sobre su físico pueden influir.
En el proceso de recuperación se debe trabajar no solo con el paciente, sino también se trabaja el ámbito familiar, pues además de mejorar una relación comunicativa entre ellos, el padre o supervisor tiene que mantener controlado el consumo de Internet del joven.
Si hay antecedentes de alguna TCA en la familia de una persona, hay posibilidad de que esta pueda desarrollar una, es decir, un caso de vulnerabilidad biológica.
8. Resultados:
Basándonos en las respuestas de nuestra entrevistada, las cuales tomando su experiencia con diferentes casos de adolescentes limeñas que sufren o sufrieron casos de anorexia o bulimia, las páginas con este tipo de contenido más no es una causa, excepto si hay vulnerabilidad biológica, pero si un gran potenciador para jóvenes, nuestro público ya identificado, a desarrollar una de estas enfermedades. Hay varios factores que la hacen variar, desde la situación familiar de la persona, la psicología de esta, es decir, si sufre de algún otro desbalance como depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo.
Estas páginas, además, de potenciar el desarrollo de la enfermedad, pueden crear incidencia entre los pacientes que ya hayan sufrido alguna TCA.
9. Conclusiones:
Actualmente es más fácil acceder a Internet y en Lima, al ser la capital del país, hay un mayor acceso a Internet. Algo que forma parte de la cultura de las jóvenes limeñas es el Internet y el variado uso que le pueden dar a este. Ya sabemos lo fácil que es acceder a estas páginas (a favor de la anorexia y bulimia) y lo gravísimo que es cuando se ven influenciadas por estas, llegando a algunos casos desarrollarse algún tipo de TCA. Se debe informar a los padres sobre este diverso contenido en Internet para que tengan precaución con lo que consumen sus hijas siendo menores de edad. Más no es una causa de anorexia o bulimia, pero si un fuerte potenciador que, si se llega a advertir a tiempo podría evitar el aumento creciente de las cifras de jóvenes que sufren de estas enfermedades.