T2 Sofistas y Sócrates
1. Contexto de los sofistas y de Sócrates
Atenas vive su época de esplendor y se convierte en un centro cultural. Se consolida la democracia y la cultura se hace más popular. Los pensadores se centran especialmente en cuestiones relacionadas con el ser humano, educación, la moral y la política. A este giro se le llama Giro humanista. Sucede por:
- La problemática de la naturaleza había llegado a un callejón sin salida. Desde Tales a Demócrito, las teorías sobre el universo mostraban disparidad de criterios, ninguna teoría era satisfactoria.
- Por otro lado, la aristocracia entra en crisis, el ideal aristocrático se abandona definitivamente. Ahora todos los ciudadanos libres pueden participar en política.
– Los sofistas: el movimiento sofista y doctrinas fundamentales
Aparecen los sofistas, que significan una reacción contra la especulación de la physis y un giro hacia el humanismo. El sofista es el intelectual, el profesor particular. Son extranjeros, van de ciudad en ciudad impartiendo sus enseñanzas y cobran por ello. Su conocimiento está preparado para alcanzar el éxito en la vida social. Sofista = sabio, también según Platón, hábil embaucador. Análisis de las doctrinas sofistas.
Relativismo y escepticismo epistemológico
¿Existe una verdad objetiva? ¿Es posible conocerla? ¿Es posible un conocimiento objetivo? Respecto a estas cuestiones, los sofistas tienen una actitud de relativismo y escepticismo que se manifiestan en el abandono del estudio de la physis, ya que no vale la pena seguir discutiendo esas cuestiones.
Relativismo
- No hay verdad objetiva y universal que pueda ser alcanzada, todo conocimiento considerado verdadero es siempre subjetivo.
- No existe una realidad objetiva, sino que es el ser humano quien con su pensamiento construye y determina lo real.
Escepticismo
Doctrina filosófica según la cual no es posible el conocimiento objetivo, de todo cabe plantear alguna duda, y si existiera una verdad absoluta, el hombre no podría conocerla. Gorgias es el máximo representante, propuso: sobre la naturaleza o lo no existente para demostrar que: no existe objetivamente, si existiera sería incognoscible, y si fuera cognoscible no lo podríamos comunicar.
Relativismo moral, convencionalismo moral y jurídico y pragmatismo sofista
Relativismo moral
Doctrina sobre la validez de los valores y de las normas, considera que no existen valores ni normas absolutos universalmente válidos, igual que no existe una verdad objetiva y absoluta.
Convencionalismo
Doctrina que responde a la pregunta sobre el origen de los valores y principios morales y de las leyes del estado. Según el convencionalismo, todos los valores morales y todas las normas humanas (nomos) proceden de pactos, en consecuencia, las normas humanas son así pero podrían ser de otra forma, se opone al objetivismo moral y al iusnaturalismo jurídico. En su consideración relativista y convencional de los valores y de las normas, los sofistas planteaban un debate conocido como debate (physis / nomos).
Respecto a la relación entre justicia según physis y justicia según nomos no hay unanimidad entre sofistas
Para Protágoras, la justicia según la physis y según nomos no son iguales, pero no tienen por qué enfrentarse, el hombre tiene la posibilidad de cooperar.
Para Antifonte, la ley de la ciudad es antinatural, pues los hombres nacen libres e iguales, pero las leyes los separan y diferencian en libres y esclavos.
Para Calicles y para Trasímaco, la ley de la ciudad es antinatural, pues la ley natural establece que el fuerte use su poder para con los débiles, pero la ley de los hombres no impide poner trabas al fuerte. Como consecuencia de sus doctrinas respecto a los valores y las normas, si todo es relativo y convencional, ¿en qué nos apoyamos entonces? En principio parece que todo vale y la pregunta que surge es: ¿dónde está el fundamento de una ley, qué criterio se recurre para establecer una norma? Respuesta: el fundamento y el criterio es la utilidad, eficacia, así se define el pragmatismo.
Sócrates y el objetivo de la filosofía, su método y su teoría ética
Ateniense de familia media, comparte época con los sofistas y la misma preocupación por los temas del hombre y la ciudad, pero Sócrates jamás cobró por sus enseñanzas y prefirió siempre el diálogo al discurso. Para él, la realidad era objetiva y universal, puede ser conocida.
El objetivo de la filosofía de Sócrates, doctrinas fundamentales sobre verdad de valores
Toda su filosofía tiene un carácter ético-político, se centra en el estudio del hombre, ya que su esencia se dedica a la formación de jóvenes. La formación moral consiste en la conquista de la virtud, de la perfección del alma, en el conocimiento de la verdad, de la justicia, del bien, es decir del conocimiento de los valores morales objetivos y universales. La formación moral requiere del conocimiento de nuestra alma y resulta de una frase de Delfos: conócete a ti mismo, para Sócrates eso consiste en reflexionar sobre nosotros mismos, los valores en que nos inspiramos, las normas que seguimos, acciones que realizamos.
En su labor de formación moral rechaza el escepticismo, el relativismo, el convencionalismo y el pragmatismo de los sofistas porque Sócrates era convencido de que existe una verdad y unos valores objetivos y universales que pueden ser conocidos y, por tanto, unos principios morales universales que serán el fundamento de las leyes.
Método Socrático
Método que propone Sócrates para llegar al conocimiento de esa verdad es conocido como método dialéctico y también como mayéutica. Es un método con el que no se trata de transmitir conocimientos, sino de llegar colectivamente y en diálogo a la verdad. Sócrates no escribe nada y toda su actividad se desarrolla a través del diálogo. Los valores morales y el método empleado tienen 2 partes.
1. La ironía: es el arte de hacer preguntas que lleven al interlocutor a descubrir su propia ignorancia. Sócrates la presenta frente a su interlocutor, se presentaba como ignorante, solo sé que no sé nada.
Mayéutica: arte de ayudar a dar a luz, de sacar fuera lo que está dentro, se trata de hacer preguntas tales que el otro llegue a descubrirlas por sí solo. La pregunta clave es: ¿qué es la justicia, bondad? Para llegar a la definición utiliza la inducción, es decir, el análisis de casos particulares sobre lo que quiere conocer.
Conocimiento y virtud, la doctrina ética de Sócrates, el intelectualismo moral. Sócrates plantea la necesidad de definir los conceptos morales, saber lo que es justo y lo bueno, conocimiento que se obtiene sabiendo lo que es la justicia, se puede ser justo solamente sabiendo lo que es bueno, se puede obrar bien. Esto significa que conocimiento y virtud se identifican, por ello es una doctrina que recibe el nombre de intelectualismo moral, el de Sócrates está presente en las siguientes ideas:
El conocimiento: el saber del que habla Sócrates en esta doctrina no es solo un saber teórico, sino al mismo tiempo práctico, un ciudadano justo será aquel que sepa qué es la justicia y, por lo tanto, la realice. Uno no obra bien ni justamente si no conoce el bien y la justicia, quien obra mal es por voluntad, la finalidad del hombre es la felicidad, la plenitud sería ser racional, el bien siempre beneficia, el hombre no busca a propósito su daño, pero si ignora lo que es bien no podrá conseguirlo, conociendo el bien vas a obrar.