TEMA 12B – LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1979 – 2000) 1. Introducción
Tras la muerte de Franco, el 20 de Noviembre de 1975, la incertidumbre y las tensiones entre inmovilistas, aperturistas y oposición fueron poco a poco fructificando en un clima de relaciones políticas de consenso, que se tradujo en la aprobación de la Constitución en Diciembre de 1978.2. De la UCD al PSOE: el fin de la UCD y el 23F
Tras aprobarse la Constitución, se convocaron nuevas elecciones para el 1 de Marzo de 1979. La Uníón de Centro Democrático (UCD) de Suárez volvía a ser el partido más votado,, seguida del PSOE. Sin embargo, en las elecciones municipales celebradas el mismo año dieron el triunfo a la coalición PSOE-PCE. La UCD pretendíó continuar la política de reformas, pero la falta de cohesión interna del partido y la presión del PSOE y las fuerzas nacionalistas hicieron inviable su liderazgo. Temas como la Ley de Incompatibilidades, la Ley de Autonomía Universitaria llevaron a una amplia disputa entre los dos principales partidos. El 29 de Enero de 1981, Adolfo Suárez presentaba su dimisión. Leopoldo Calvo Sotelo, el 23 de Febrero de 1981, produjo un intento de Golpe de Estado. Un grupo de guardias civiles bajo mando del teniente coronel Antonio Tejero asaltó el Congreso durante la votación.Los objetivos de los golpistas eran confusos, principalmente la voluntad de acabar con las reformas democráticas. Sin embargo,el monarca se dirigíó a la nacíón por televisión, desacreditando el golpe, y provocando la rendición de Tejero y sus hombres por la mañana. El 23F, actuaciones que han pasado a la posteridad. Como consecuencia del golpe, el presidente Calvo Sotelo, que protagonizó un gobierno con importantes disputas tanto con el PSOE como dentro de la propia UCD. El gobierno también tuvo que hacer frente a una grave crisis sanitaria a causa de la ingestión de aceite de colza adulterado. Mientras la UCD se descompónía, el PSOE se preparaba para la conquista del poder. Felipe González optó por una gran modernización ideológica y rejuvenecimiento del partido, así como un discurso obrerista y regionalista que consiguió hacerse con el voto popular.
3. Los gobiernos del PSOE
La campaña electoral de Felipe González había prometido un saneamiento de la administración pública, una política socialdemócrata, un referéndum sobre la permanencia en la OTAN. Reformas económicas
La grave situación económica que atravesaba el país obligó al equipo económico socialista a ejecutar una dura política de ajuste, devaluando una vez más la moneda, congelando salarios y prestaciones sociales y llevando a cabo la impopular “reconversión industrial”. Esta última supuso el cierre de muchas fábricas, reducciones de plantilla y jubilaciones anticipadas. Las regiones industriales del norte se vieron muy afectadas por este programa, lo que provocó una etapa de violentas huelgas y disturbios.
La situación mejoró con la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986, la inversión extranjera impulsó la economía, aumentando la actividad bancaria y los ingresos derivados del turismo, reducíéndose el déficit público y aumentando el poder adquisitivo de los ciudadanos.Cambios sociales
A nivel educativo se emprendíó una reforma para equiparar el sistema educativo español al de los países de la CEE. Con la Ley Orgánica del Derecho a la Educación de 1984 se establecía el control público de los centros concertados, provocando las iras de la Iglesia, que protagonizó numerosas manifestaciones que entorpecieron la aplicación de la ley.
Evolución política
El desgaste del gobierno fue evidente en las elecciones de 1986, en las que el PSOE perdía más de un millón de votos, a pesar de lo cuál consiguió revalidar su mayoría absoluta. Aún así, estudiantes y sindicatos protagonizaron numerosas manifestaciones contra las medidas del gobierno. No obstante, ni siquiera la huelga general de 1988 impidió una nueva mayoría del PSOE en 1989, aunque mucho más ajustada que anteriormente.
El desgaste del gobierno se debíó en gran parte a la reorganización de la derecha: Alianza Popular se convirtió en el Partido Popular bajo el liderazgo de José María Aznar, con una nueva imagen de centro-derecha. 4. La llegada al poder del Partido Popular
La victoria del PP en 1996 llevó por primera vez al gobierno a José María Aznar, con una mayoría relativa que le obligó a pactar con los partidos nacionalistas. Fruto de estas alianzas, la legislatura se caracterizó por la moderación y negociación con todas las fuerzas políticas, confirmando a la derecha como una alternativa democrática y eliminando el miedo a una posible involución. Entre las medidas más destacadas de esta etapa encontramos una amplia política de privatizaciones de empresas públicas, pero que al mismo tiempo dejaron en manos privadas algunos de los sectores clave del país como la electricidad, el transporte o las comunicaciones. La actividad de ETA se recrudecíó con el gobierno de la derecha, producíéndose algunos de los episodios más oscuros de su historia como el larguísimo secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara o el asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, que provocó una oleada de manifestaciones populares en contra de la banda terrorista. El descontento social acabó cristalizando en la aparición de movimientos como el 15M y la irrupción en escena de nuevos partidos políticos, que en Diciembre de 2015 consiguieron romper con el bipartidismo, dando pie a una legislatura en la que el espíritu del consenso, tan destacado durante la transición, se hace más necesario que nunca.