GÉNERO LÍRICO:
Los textos líricos expresan el mundo subjetivo del autor, sus emociones y sentimientos, o una profunda reflexión. Suele escribirse en verso pero también se utiliza la prosa.
GÉNERO ÉPICO:
Relata sucesos que le han ocurrido al prtagonista. Es de carácter sumamente objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso, ahora se utiliza la prosa.
GÉNERO DRAMÁTICO:
Obras escritas en forma de diálogo y destinadas a la representación. En ellas el autor plantea conflictos diversos. Pueden estar escrito en verso o en prosa.
Subgéneros Líricos
Oda:
Composición lírica en verso, de cierta extensión y de tema noble y elevado.
Himno
Composición solemne que expresa sentimientos patrióticos, religiosos, guerreros…
Elegía:
Composición lírica que expresa sentimientos de dolor ante desgracias individuales o colectivas.
Égloga:
Composición poética de sentimientos amorosos y de exaltación de la Naturaleza, puesta en boca de pastores.
Canción:
Expresa habitualmente emociones de tipo amoroso.
Sátira:
Composición lírica, en verso o en prosa, que censura vicios individuales o colectivos.
Epigrama:
Poema mordaz, agudo y conciso, generalmente escrito en verso. En Roma se desarrolló el epigrama como una breve sátira en verso que acababa con alguna expresión punzante. Desde el Renacimiento italiano, el epigrama adopta en la poesía occidental la forma del soneto. Las greguerías de Gómez de la Serna y los proverbios de Machado, pueden ser considerados modernos ejemplos de epigramas.
Subgéneros Épicos
La epopeya:
Narra una acción memorable y de gran importancia para la humanidad o para un pueblo.
Poema épico:
Relata hazañas heroicas de un héroe nacional con el propósito de exaltar los valores de la nación. Los creados en la Edad Media se conocen como Cantares de gesta; de tradición oral, se componían para ser cantados por juglares o por los propios trovadores.
El romance:
Narración en versos octosílabos con rima asonante en los pares, que describe acciones guerreras, caballerescas, amorosas…
La fábula:
Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede extraerse una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser animales.
La epístola:
también escrita en verso o en prosa, expone algún problema de carácter general.
Entre los subgéneros narrativos en prosa encontramos:
El cuento:
Narración breve de un suceso imaginario y con argumento muy sencillo. Aparecen en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un solo foco temático. Aunque tradicionalmente poseía una intención moralizante, hoy su finalidad suele ser provocar en el lector una respuesta emocional.
Apólogo:
Relato breve de finalidad didáctico-moral.
La leyenda:
Narración breve basada en un relato tradicional de carácter misterioso, sobrenatural o terrorífico.
La novela:
Su auge en los siglos XIX y XX ha sido tal, y sus variantes tan dispares, que resulta difícil una definición rigurosa. Suele entenderse por novela una narración extensa en prosa, con personajes y situaciones reales o ficticios, que implica un conflicto y su desarrollo que se resuelve de una manera positiva o negativa. Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento mucho más desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con el cuento, al lector le importa no sólo lo que ocurre a los personajes, sino también lo que piensan y sienten, cómo evolucionan espiritualmente y cómo influye en ellos la sociedad donde viven. Su estructura es muy variable.
Existen varios tipos de novelas: realista, histórica, picaresca, intelectual, psicológica, policíaca, terror, ciencia-ficción, gótica, rosa, sentimental, pastoril, caballerías, picaresca…
Subgéneros Dramáticos:
La tragedia:
Es la representación de terribles conflictos entre personajes superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de un destino ineludible; suele acabar con la muerte del protagonista.
La comedia:
Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y divertido de la vida, y cuyo desenlace tiene que ser feliz.
El drama:
Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío.
Ópera:
Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente sus papeles, en lugar de recitarlos.
Zarzuela:
Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se combinan escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de costumbres, preocupaciones populares, sátiras políticas.
Paso, entremés y sainete:
Piezas breve en un acto, en prosa o en verso, de tema ligero. El origen del sainete se encuentra en la tradición popular y posee un humor festivo y picaresco. Solía representarse en los entreactos de obras mayores. El sainete deriva del entremés y del paso y acentúa lo humorístico y popular de este último.
Auto sacramental:
Obra de carácter alegórico que trata sobre un dogma de la Iglesia católica y tiene como fondo la exaltación del sacramento de la Eucaristía.
Melodrama:
Nombre que en el siglo XIX recibían determinadas obras dramáticas de tipo folletinesco, convencional, caracterizadas por sus fáciles concesiones a un público sensiblero.