Desarrollo físico
Aspectos del desarrollo físico
En la niñez temprana los niños adelgazan y crecen mucho. Necesitan dormir menos que antes y es más probable que desarrollen problemas de sueño. Sus habilidades para correr, saltar en un pie, brincar y lanzar pelotas han mejorado. Además, pueden atarse los cordones, dibujar con crayolas y servirse el cereal; también empiezan a mostrar preferencia por usar la mano derecha o la izquierda.
Crecimiento y cambio corporal
Los niños crecen con rapidez entre los tres y los seis años, aunque menos que antes. Alrededor de los tres años, empiezan a perder su redondez infantil y adquirir la apariencia delgada y atlética de la niñez A medida que desarrollan los músculos abdominales, su barriga se endurece. El tronco, los brazos y las piernas se hacen más largos. La cabeza todavía es relativamente grande, pero las otras partes del cuerpo la alcanzan a medida que las proporciones corporales se parecen cada vez más a las adultas.
El crecimiento muscular y esquelético avanzan y hacen a los niños más fuertes. El cartílago se convierte en hueso a una tasa más rápida que antes y los huesos se endurecen, lo que da al niño una forma más firme y protege los órganos internos. Esos cambios coordinados por el cerebro y el sistema nervioso que todavía están en proceso de maduración, fomentan el desarrollo de una amplia variedad de habilidades motoras. La mayor capacidad de los sistemas respiratorios y circulatorio aumenta la resistencia física y, junto con el sistema inmunológico en desarrollo, mantienen sanos a los niños.
Una buena nutrición es necesaria para conseguir un crecimiento y un desarrollo muscular adecuados.
Habilidades motoras
El desarrollo de las áreas sensoriales y motoras de la corteza cerebral permite una mejor coordinación entre lo que los niños quieren y lo que pueden hacer. Los preescolares hacen grandes progresos en las habilidades motoras gruesas, como correr y saltar, que involucran a los músculos largos. Gracias a que sus huesos y músculos son más fuertes y a que su capacidad pulmonar es mayor, pueden correr, saltar y trepar más lejos y más rápido.
El grado de destreza de los niños difiere en función de su dotación genética y de sus oportunidades para aprender y practicar las habilidades motoras. Sólo 20% de los niños de cuatro años puede lanzar bien una pelota y apenas 30% puede atraparla. La mayoría de los niños menores de seis años no está lista para participar en deportes organizados. El desarrollo físico florece mejor en el juego activo y no estructurado.
Las habilidades motoras finas, como abotonar camisas y dibujar, implican la coordinación entre el ojo, la mano y los músculos pequeños. La mejora de esas habilidades permite al niño asumir mayor responsabilidad en su cuidado personal.
A medida que desarrollan las habilidades motoras, los preescolares combinan de manera continua habilidades que ya poseen con las que están adquiriendo para producir capacidades más complejas. Dichas combinaciones de habilidades se conocen como sistemas de acción.
Lateralidad: la lateralidad es la preferencia por el uso de una mano en lugar de la otra, y suele ser muy evidente alrededor de los tres años. Dado que el hemisferio izquierdo (que controla el lado derecho del cuerpo) suele ser dominante, la mayoría de las personas favorece el lado derecho. En las personas cuyo cerebro es funcionalmente más simétrico, suele dominar el hemisferio derecho, lo que las convierte en zurdas. La lateralidad no siempre está tan bien definida; no todos prefieren una mano para todas las tareas. La probabilidad de ser zurdos es mayor entre niños que entre niñas.
Cuadro resumen de avances cognoscitivos durante la niñez temprana
AVANCE | IMPORTANCIA | EJEMPLO |
Uso de símbolos | Los niños no tienen que estar en contacto sensoriomotor con un objeto, persona o evento para pensar en él | Simón le pregunta a su madre por los elefantes que vieron en el circo que vieron varios meses atrás Rolf simula que una rebanada de manzana es una aspiradora que hace “rumrum” en la mesa de la cocina |
Comprensión de identidades | Saben que las modificaciones superficiales no cambian la naturaleza de las cosas | Antonio comprende que aunque su maestro esté disfrazado de pirata sigue siendo su maestro |
Comprensión de causa y efecto | Se dan cuenta de que los sucesos son motivados por ciertas causas | Cuando ve una pelota se acerca rodando detrás de una pared, Aneko busca detrás de la pared a la persona que la pateó |
Capacidad para clasificar | Organizan los objetos, las personas y los eventos en categorías significativas | Rosa clasifica las piñas que recogió en un viaje al bosque en dos pilas: grandes y chicas |
Comprensión del número | Pueden contar y trabajar con cantidades | Lindsay comparte algunos dulces con sus amigos y los cuenta para asegurarse de que cada niña reciba la misma cantidad |
empatía | Pueden imaginar cómo se sienten los demás | Emilio trata de consolar a su amigo cuando ve que está triste |
Teoría de las mentes | Son conscientes de la actividad mental y del funcionamiento de la mente | Blanca quiere guardar algunas galletas, por lo que las esconde de su hermano en una caja de pasta. Sabe que ahí estarán a salvo porque su hermano no las buscará en un lugar dónde no espera encontrar galletas. |
Desarrollo cognoscitivo
Enfoque piagetano: El niño preoperacional
Jean Piaget llamó a la niñez temprana etapa preoperacional del desarrollo cognoscitivo porque en esa etapa los niños todavía no están listos para realizar operaciones mentales lógicas, como lo estarán en la etapa de las operaciones concretas de la niñez media. Sin embargo, la etapa preoperacional, que se extiende más a menos de los dos a los siete años, se caracteriza por la generalización del pensamiento simbólico, o capacidad representacional, que surgió durante la etapa sensoriomotora.
Aspectos inmaduros del pensamiento preoperacional (Piaget)
Limitación | Descripción | Ejemplo |
Centralización, incapacidad para descentralizar | Los niños se enfocan en un solo aspecto de la situación e ignoran otros | Jacob molesta a su hermana menor diciéndole que tiene más jugo que ella porque a él le sirvieron en un vaso alto y delgado y a ella en un vaso pequeño y ancho |
Irreversabilidad | No pueden entender que algunas operaciones o acciones pueden revertirse para restablecer la situación original | Jacob no se da cuenta de que el jugo de cada vaso puede regresarse al envase del cual lo sirvieron, lo que contradice su afirmación de que tiene más jugo que su hermana |
Concentración en los estados más que en las transformaciones | No pueden entender la importancia de las transformaciones de los estados. | En la tarea de conservación, Jacob no entiende que transformar la forma de un líquido no cambia la cantidad |
Razonamiento transductivo | No usan el razonamiento deductivo o inductivo, saltan de un detalle a otro y ven causalidad donde no existe | Luis se portó mal con su hermana. Luego ella enfermó. Luis concluye que la hermana enfermó por su culpa |
Egocéntrico | Suponen que las demás personas piensan, perciben y sienten igual que ellos | Karla no se da cuenta de que necesita dar la vuelta al libro para que su padre pueda ver el dibujo que quiere que le explique. En lugar de ello mantiene el libro directamente frente a sus ojos , donde solo ella puede verlo |
Animismo | Atribuyen vida a objetos inanimados | Amanda dice que la primavera intenta llegar pero que el invierno dice ¡No me quiero ir! |
Incapacidad para distinguir la apariencia de la realidad | Confunden lo que es real con la apariencia externa | Courtney se siente confundida por una esponja que parece una piedra. Afirma que se ce como una piedra y por lo tanto es una piedra |
Avances del pensamiento preoperacional
Los avances hacia el pensamiento simbólico son acompañados por una comprensión cada vez mayor del espacio, la causalidad, las identidades, la categorización y el número. Algunas de esas comprensiones tienen sus raíces en la infancia y la niñez temprana, otras empiezan a desarrollarse al inicio de la niñez temprana pero no se alcanzan del todo sino hasta la niñez media.
La función simbólica ¿Quiero helado!, anuncia Juanita, de cuatro años, cuando entra sofocada del patio caliente y polvoriento. No ha visto nada que desencadene este deseo, ni la puerta abierta del congelador ni un comercial en la televisión. Ya no necesita este tipo de señal sensorial para pensar en algo. Recuerda el helado, su frialdad y su sabor, y lo busca de manera deliberada. Esta ausencia de señales sensoriales o motoras caracteriza a la función simbólica, que es la capacidad para usar símbolos o representaciones mentales: palabras, números o imágenes a las que la persona ha atribuido significado. El uso de símbolos es una característica universal de la cultura humana. Sin símbolos la gente no podría comunicarse de manera verbal, hacer cambios, leer mapas o atesorar fotografías de seres queridos distantes. Los símbolos ayudan a los niños a recordar y pensar en cosas que no están físicamente presentes.
Los niños preescolares demuestran la función simbólica por medio del incremento de la imitación diferida, el juego de simulación y el lenguaje. La imitación diferida, que adquiere mayor solidez después de los 18 meses se basa en la representación mental de un suceso observado antes. En el juego de simulación, llamado también juego de fantasía, juego de representación o juego imaginativo, los niños pueden hacer que un objeto, como una muñeca, represente o simbolice otra cosa, como una persona. El lenguaje utiliza un sistema de símbolos (palabras) para comunicarse.
Comprensión con los objetos en el espacio, a los tres años de edad la mayoría de los niños captan de manera confiable las relaciones entre dibujos, mapas o modelos a escala con los objetos o espacios que representan. Los preescolares mayores pueden hacer uso de mapas sencillos y transferir la comprensión espacial que obtuvieron al trabajar con modelos a los mapas y viceversa.
Comprensión de la causalidad: Piaget afirmaba que los niños preoperacionales aún no son capaces de razonar lógicamente acerca de la causalidad. Más bien, decía, razonan por transducción. Relacionan mentalmente dos sucesos, en especial sucesos cercanos en el tiempo, exista o no una relación causal lógica.
Comprensión de las identidades y categorización: El concepto de que la gente y muchas cosas son en esencia las mismas, incluso si cambian de forma, tamaño o apariencia.
La categorización, o clasificación, requiere que el niño identifique las semejanzas y las diferencias. A los cuatro años muchos niños pueden clasificar por medio de dos criterios, como color y forma. Usan esta capacidad para ordenar muchos aspectos de su vida, a partir de la cual clasifican a las personas como “buenas”, ”malas”, “simpáticas”, “tacañas”, etc.
Un tipo de categorización es la capacidad para distinguir las cosas vivas de las inanimadas. Cuando Piaget preguntó a niños pequeños si el viento y las nubes estaban vivos, sus respuestas lo llevaron a pensar que estaban confundidos acerca de lo que tiene vida y lo que no. La tendencia a atribuir vida a objetos inanimados se denominan animismo.
Aspectos inmaduros del pensamiento preoperacional
Una de las características principales del pensamiento preoperacional es la centración, esto es, la tendencia a concentrarse en un aspecto de la situación e ignorar al resto. De acuerdo con Piaget, los preescolares llegan a conclusiones ilógicas porque no pueden descentrarse, es decir, pensar en varios aspectos de la situación a la vez. La centración puede limitar el pensamiento de los niños pequeños relativo a relaciones sociales y físicas.
Egocentrismo: Es una forma de centración. De acuerdo con Piaget, los niños pequeños se concentran tanto en su propio punto de vista que no pueden considerar el de otra persona. Los de tres años no son tan solo egocéntricos como los bebés recién nacidos, pero decía Piaget, todavía creen que el universo gira a su alrededor. El egocentrismo puede ayudar a explicar por qué a los pequeños a veces les resulta difícil separar la realidad de lo que sucede dentro de su cabeza y por qué muestran confusión respecto a qué causa qué.
Conservación: Otro ejemplo clásico de centración es la imposibilidad de entender la conservación, el hecho de que dos cosas permanecen iguales si se altera su apariencia, siempre que nada se agregue o se retire. Piaget observó que los niños no comprenden este principio a cabalidad sino hasta la etapa de las operaciones concretas y que desarrollan diferentes tipos de conservación a edades distintas.
La capacidad para conservar también es limitada por la irreversibilidad, la incapacidad de entender que una operación o acción puede realizarse en dos o más formas.
Por lo común, los niños con pensamiento preoperacional piensan como si estuvieran viendo una exhibición de diapositivas con una serie de marcos estáticos pues, según Piaget, se enfocan en etapas sucesivas y no reconocen las transformaciones de un estado a otro.
Desarrollo de la memoria
Durante la niñez temprana los niños incrementan sus niveles de atención, así como la rapidez y la eficiencia con que procesan la información, y empiezan a formar recuerdos de larga duración. Sin embargo, el recuerdo de los niños pequeños no es tan bueno como de los mayores. En primer lugar, tienden a concentrarse en los detalles exactos de un suceso, los cuales se olvidan con facilidad, mientras que los mayores y los adultos por lo general se concentran en lo esencial de los sucesos. Además, debido a su menor conocimiento del mundo, los niños pequeños pueden no advertir aspectos importantes de una situación, tales como cuándo y dónde ocurrió, lo cual podría ayudar a refrescar la memoria.
Procesos y capacidades básicas
Los teóricos del procesamiento de la información consideran a la memoria como un sistema de archivo que contiene tres pasos o procesos: codificación, almacenamiento y recuperación. La codificación implica un procedimiento similar al de colocar información en una carpeta para archivarla en la memoria; asigna un código o etiqueta a la información de modo que resulte más sencillo encontrarla cuando sea necesario. Los sucesos se codifican junto von la información acerca del contexto en que fueron encontrados. El almacenamiento consiste en guardar la carpeta dentro del archivero, mientras que la recuperación ocurre cuando se necesita la información: en esta fase, el niño busca la carpeta y la retira. Las dificultades en cualquiera de estos pasos pueden interferir con la eficiencia total del proceso.
Se cree que la manera en que el cerebro almacena la información es universal aunque la eficiencia del sistema varía. Según la descripción de los modelos del procesamiento de la información, el cerebro contiene tres “almacenes” , la memoria sensorial, memoria de trabajo y memoria de largo plazo.
La memoria sensorial es un recipiente que retiene de manera temporal la información sensorial que ingresa; esta memoria muestra poco cambio desde la infancia, pero sin el procedimiento (codificación), los recuerdos sensoriales se desvanecen con rapidez.
La información que es codificada o recuperada se mantiene en la memoria de trabajo, llamada memoria a corto plazo, un almacén de corto plazo para la información sobre la que una persona trabaja activamente, es decir, la información que trata de entender, recordar o pensar. La eficiencia de la memoria de trabajo está limitada por su capacidad.
El crecimiento de la memoria de trabajo permite el desarrollo de la función ejecutiva, que controla de manera consciente los pensamientos, emociones y acciones para alcanzar metas o resolver problemas. La función ejecutiva permite a los niños hacer planes y realizar actividad mental dirigida a metas. Se cree que surge cerca del final del primer año de vida y que desarrolla por rachas a medida que la edad aumenta. Los cambios en la función ejecutiva entre las edades de dos y cinco años permiten a los niños inventar y usar reglas complejas para resolver problemas.
De acuerdo con un modelo muy conocido, las operaciones de procesamiento de la memoria de trabajo son controladas por un ejecutivo central, que ordena la información codificada para transferirla a la memoria de largo plazo, un almacén de capacidad prácticamente ilimitada que la conserva por largos periodos.
Formación y retención de la niñez
La memoria de las experiencias de la niñez temprana rara vez es deliberada: los niños pequeños recuerdan sólo los sucesos que les causaron una fuerte impresión. La mayoría de esos recuerdos conscientes tempranos parecen ser efímeros. Un investigador distinguió tres tipos de memoria de la niñez que cumplen funciones diferentes: genérica, episódica y autobiográfica.
La memoria genérica, que empieza a funcionar alrededor de los dos años, produce un guión o esbozo general de un suceso familiar que se repite, como un viaje en autobús al jardín de niños o un almuerzo en la casa de la abuela. Ayuda al niño a saber qué esperar y cómo actuar.
La memoria episódica, se refiere a la conciencia de haber experimentado un hecho o episodio particular en un momento y lugar específicos. Los niños pequeños recuerdan con mayor claridad los sucesos que son nuevos para ellos. Dad la limitada capacidad de su memoria, los recuerdos episódicos son temporales. A menos que ocurran varias veces (en cuyo caso se transfieren a la memoria genérica), duran unas cuantas semanas o meses y luego se desvanecen.
La memoria autobiográfica, un tipo de memoria episódica, se refiere a los recuerdos de experiencias distintivas que conforman la historia de la vida de una persona. No todos los componentes de la memoria episódica se convierten en parte de la memoria autobiográfica, sino sólo aquellos que tienen un significado personal especial para el niño. Por lo general, la memoria autobiográfica aparece entre los tres y cuatro años.