Teatro de evasión


1-El teatro de los primeros años de posguerra es bastante pobre, marcado por la ausencia de dramaturgos insustituibles como Valle-Inclán o Lorca y por el exilio de Alejandro Casona y otros. A ello se suman otros factores determinantes, como la censura y la dependencia respecto a los intereses comerciales. En la inmediata posguerra el teatro del momento permanece aislado del exterior y sometido a una importante censura. Los géneros dominantes son la comedia evasión y de entretenimiento y el drama ideológico, que viene a justificar el orden establecido. Triunfa Pemán y Luis Escobar. Las dos tendencias más destacadas son un teatro burgués y convencional, y otro humorístico.
El teatro burgués se caracteriza por estar bien construido: diálogos sólidos, los personajes son de clases media y los temas son el amor, la infidelidad..; es un teatro cómico.
El teatro de humor renovado responde a un humor intelectualizado en el que lo inverosímil y hasta lo absurdo se convierten en protagonistas absolutos. Javier Poncela escribe un teatro de humor disparatado que presenta una caricatura de la sociedad de la época. Entre sus obras señálamos Cuatro corazones  con freno y marcha atrás y Eloísa está debajo de un almendro. Miguel Mihura estrenó en 1952 Tres sombreros de copa, aunque la escribíó en 1932. En sus obras destaca un humor inverosímil, una postura inconformista ante las convenciones sociales y un lenguaje lleno de ingenio. Escribíó, entre otras, Maribel y la extraña familia

. 2- El teatro existencialista y del Realismo social

En el teatro de finales de los años cuarenta aparece una corriente  existencial que evoluciona hacia el Realismo social en la década de 1950. Sus máximos representantes son Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. Con el estreno Historia de una escalera en 1948, de Antonio Buero, se inicia la renovación marca el punto de partida de esta tendencia realista y social. Antonio Sastre es, junto con Buero, el máximo representante del teatro existencial y social. Defiende un teatro de denuncia y de protesta, que sea un arte social que sirve para agitar las conciencias y transformador de la realidad. En su obra domina el tema de la opresión. Además de Escuadra hacia la muerte, destaca su obra La mordaza.
Otros dramaturgos del Realismo social a finales de los 50 y en los 60 continúa haciéndose un teatro crítico. A éstos se añade una nueva generación Lauro Olmo (
La camisa), José Rodríguez Méndez (Los inocentes de Moncloa), Carlos Muñiz (El Tintero), José Martín Recuerda (
Los Salvajes en Puente San Gil) quienes siguen con el espíritu crítico pero se alejan de la estética realista ya que tienden hacia un teatro más alegórico y expresionista. Muchos de estos autores tuvieron problemas para acceder a los escenarios ya que la censura teatral estuvo vigente hasta los últimos años del franquismo.

EL Teatro Renovador y experimentalista.-

En los años 70 la renovación teatral va ligada al teatro independiente. Grupos como el TEI o Els Joglars, con espectáculos novedosos y provocadores, que recoge las enseñanzas de dramaturgos extranjeros como Brecht, Antoni Artaud o del teatro del absurdo de Beckett e Ionesco. Pierde protagonismo el texto literario, en beneficio de la experimentación con las nuevas técnicas escénicas y de representación y aparecen dramaturgos vanguardistas que emplean un lenguaje alegórico y abstracto, a veces en tono ceremonial como José Ruibal, Francisco Nieva o Fernando Arrabal, quien practicó un “teatro pánico”, vanguardista y provocador.

BUERO VALLEJO (1916-2000)

Estudiante de Bellas Artes, condenado a muerte y perdonado tras la Guerra Civil. Recibe el premio Lope de Vega en el 49 por su obra Historia de una escalera. Y desde entonces se dedica al teatro convirtiéndose en uno de los autores más significativos de éste. Su teatro es una búsqueda sobre los aspectotrágicos de la condición humana, un estudio de la sociedad en la que el hombre bajo una lucha constante por buscar la verdad. Su finalidad es conmover al espectador, reflexionar y pensar, y hacerle tomar conciencia sobre los conflictos individuales colectivos.

Tema de su obra.-

La denuncia de la injusticia o el inconformismo ante un mundo hostil, el sufrimiento, la búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad. En sus obras indaga sobre la condición humana.
Sus personajes viven en un eterno interrogante pero apoyados en la esperanza. Prima lo moral sobre lo teórico. Utiliza personajes antagonistas: resignados y rebeldes que a veces simplemente reflejan la ambigüedad del ser humano. Cultiva el drama y la tragedia. Su obra tiene 3 etapas: 

Existencial:

Historia de una escalera (1949), En la ardiente oscuridad (50), La tejedora de sueños (51).

Social:

Hoy es fiesta (56), Un soñador para un pueblo (58), Las meninas fantasía velazqueña en dos partes (60), El concierto de San Ovidio (62), El tragaluz (67), Llegada de los dioses (71).

Renovación formal

La fundación (73), Diálogo secreto (85) y las trampas del azar (94).

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *