Técnicas de Argumentación y Cohesión Textual: Claves para una Comunicación Efectiva


Técnicas de Argumentación y Cohesión Textual

Tipos de Argumentación

  • Ejemplificación: Se ilustra una idea con casos concretos.
  • Enumeración: Se mencionan como mínimo tres elementos.
  • Comparación: Se establecen las diferencias entre distintos elementos.
  • Analogía: Se establecen las semejanzas entre elementos.
  • Causa – Consecuencia: Se mencionan los hechos y sus resultados o viceversa.
  • Refutación: Se contradice, total o parcialmente, los dichos de una persona.
  • Concesión: Se da la razón o se coincide con las apreciaciones de una persona.
  • Pregunta retórica: Su objetivo es hacer que el destinatario reflexione sobre lo cuestionado. La respuesta no debe estar presente.
  • Cita de autoridad: Existen varios tipos de cita:
    • La de autoridad, donde se mencionan los dichos de otra persona que es importante en el tema a debatir, dándole fuerza y validez a lo expresado.
    • La que presenta resultados de estadísticas, encuestas y estudios de grandes organismos como la Organización Mundial de la Salud, etc., dando datos que no puedan, en principio, ser discutidos o puestos en duda.
    • La que utiliza refranes, frases y dichos populares, legitimados por el uso diario y masivo de los miembros de una sociedad.
    • La que transcribe fragmentos de textos, conocida también como intertextualidad, que es la relación entre dos textos.
  • Explicación: Se amplía o profundiza una idea dada.

Mecanismos de Cohesión Textual

  • a) Sinonimia: Uso de palabras con significado similar.
  • b) Sustitución: Reemplazo de una palabra por otra equivalente.
  • c) Antonimia: Empleo de palabras con significado opuesto.
  • d) Paráfrasis: Reformulación de una idea con otras palabras.
  • e) Elipsis: Omisión o supresión de palabras o frases porque son obvias, es decir, no son necesarias para entender la idea expresada.
    • Ejemplo: Ayer me encontré en el centro con Marina, Ana e Inés. Estaban comprando libros para el colegio. (Se omite «ellas» en la segunda oración).
  • f) Hiperónimos e hipónimos: Uso de palabras generales (hiperónimos) y específicas (hipónimos).
  • g) Campo semántico: Conjunto de palabras relacionadas por su significado.
  • h) Palabras generalizadoras: Sintetizan un campo amplio de objetos, personas, situaciones, etc. Las más comunes son cosa, hechos, tema, asunto, todos, personas.
  • i) Pronominalización: Procedimiento por medio del cual se reemplaza una palabra por un pronombre (palabra de significado ocasional que reemplaza o se refiere a otra). Clasificación de los pronombres:

Personales: Designan a la persona que interviene en la comunicación. Funcionan siempre como sustantivos.

Yo, me, mí, conmigo, nosotros/as, nos, tú, vos, te, ti, contigo, usted/es, vosotros/as, os, él, ella, ello, se, sí, lo, le, la, consigo, ellos/as, los, las, les.

Posesivos: Indican la posesión de los participantes del acto comunicativo.

Mi, mis, mío/a/os/as, nuestro/a/os/as, tu, tus, tuyo/a/as/os, vuestro/a/as/os, su, sus, suyo/a/as/os.

Demostrativos: Indican la distancia con respecto al emisor en el acto comunicativo.

Cerca del emisor: éste/a/os/as, esto. Cerca del receptor: ése/a/os/as, eso.

Lejos de ambos: aquel, aquella/os/as, aquello.

Relativos: Remiten a un sustantivo anterior. Son anafóricos.

Que, quien/es, cual/es, cuyo/a/os/as, como, cuanto, cuando, donde.

Enfáticos (interrogativos y exclamativos): Se usan en preguntas y exclamaciones tanto directas como indirectas.

Qué, quién/es, cuál/es, cómo, cuánto, cuándo, dónde.

Indefinidos: Designan vagamente al referente.

Uno/a, cualquiera/cualesquiera, alguien, algo, nadie, nada, alguno/a/as/os, ninguno/a/as/os, todo/a/as/os, poco/a/as/os, otro/a/as/os.

Enclíticos: Los pronombres van agregados al final de la palabra.

Ejemplos: dímelo, hazlo, cuéntaselo.

Tipos de Conectores

Los conectores son palabras que unen o enlazan ideas. Se clasifican en:

Aditivos: A la primera idea se le suma otra.

Y, además, también, e, ni, etc.

Disyuntivos: Presentan una opción entre las ideas.

O, u.

Adversativos: Presentan oposición, contraste entre dos ideas.

Pero, sin embargo, sino, aunque, tampoco, no obstante, si bien, aun cuando, por el contrario, a pesar, etc.

Temporales: Indican relación de las acciones con relación al tiempo. Se subdividen en anterioridad, simultaneidad y posterioridad.

Antes, luego, más tarde, entonces, después, mientras, etc.

Espaciales: Localizan las acciones en un espacio.

Arriba, abajo, detrás, enfrente, por encima, etc.

Causales y Consecutivos: Dos circunstancias A y B están ligadas causalmente entre sí cuando A es el motivo de B o porque B es el resultado o consecuencia de A.

Porque, ya que, puesto que, dado que, por eso, por consiguiente, pues, por lo tanto, etc.

De Orden: Distribuyen (ordenan) las ideas.

En primer lugar, en segundo lugar, para iniciar, para finalizar, etc.

Resuntivos: Culminan las ideas, las sintetizan.

En síntesis, en resumen, resumiendo, en conclusión, etc.

El Héroe en la Antigüedad y en la Actualidad

El Héroe en la Antigüedad

El héroe es el protagonista de los poemas épicos, que son poemas narrativos extensos que trataban de acciones bélicas y hazañas realizadas por personajes heroicos donde también intervenían dioses. Se distinguían por sus cualidades o acciones extraordinarias, principalmente, en la guerra.

El modelo de hombre griego se basaba en un concepto de virtud asociado al sentido del deber, a la fuerza y destreza de los guerreros. Estas cualidades eran atributos propios de la nobleza, no del hombre común. Aún hoy, en todas las historias, los héroes se ven obligados a recorrer largos caminos, a superar pruebas físicas y de astucia, a atravesar peligros que al hombre común le sería casi imposible llevar a cabo.

Características del Héroe Clásico: Valores Positivos

  • Varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes.
  • Hombre que lleva a cabo una acción heroica.
  • Personaje principal de un poema o relato en que se representa una acción, y especialmente del épico.
  • Personaje de carácter elevado en la epopeya.
  • En la mitología antigua, el nacido de un dios o una diosa y de una persona humana, por lo cual le reputaban más que hombre y menos que dios; como Hércules, Aquiles, Eneas, etc.
  • Representan las virtudes que las personas aspiran o quieren alcanzar o poseer, mirándose muchas veces en algunas de sus cualidades destacables para tratar de lograrlas.

El Héroe en la Actualidad

En la actualidad, además de tener cualidades destacables y deseadas, estos personajes poseen habilidades extraordinarias y tienen como objetivo lograr el bien común, proteger a los demás de cualquier acto que ponga en peligro su existencia, sin importar lo que ocurra con ellos. También se le asigna este nombre a personas reales que se destacan por sus acciones y son ejemplos a seguir.

Estructura de la Oración: Sujeto y Predicado

Sujeto: Núcleo, modificador directo, modificador indirecto, aposición, construcción comparativa (como, cual).

Predicado: Verbo, objeto directo (lo, los, las, la) (¿Qué?), objeto indirecto (a, al, para) (¿A quién?), predicativo subjetivo (ser, estar, parecer), complemento agente (¿Para quién?), circunstanciales (modo, instrumento, compañía, causa, tema, lugar, afirmación, negación, cantidad, tiempo).

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