TEMA 8
La proclamación de la República y el gobierno provisional
En la noche del 14 de Abril de 1931 Niceto Alcalá Zamora proclamaba en Madrid la República mientras se constituía un gobierno provisional. En él se daban cita los integrantes del “Comité ejecutivo” creado por el Pacto de San Sebastián, por tanto, había en él republicanos de distintas opciones: Alcalá Zamora y Miguel Maura, de la Derecha Liberal República; Alejandro Lerroux y Diego Martínez Barrio, del centrista Partido Radical; de partidos republicanos de izquierda figuraban Manuel Azaña (de Acción Republicana) y
Marcelino Domingo (del Partido Republicano Radical-Socialista); por el Partido Socialista (PSOE) figuraban Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Francisco Largo Caballero; representando a partidos nacionalistas, figuraban un representante del republicanismo catalán (Luis Nicolau de D’Olwer) y otro del gallego (Santiago Casares Quiroga).
BIENIO REFORMISTA
El gobierno provisional tenía que convocar elecciones a Cortes constituyentes, pero también se había propuesto un amplio programa de reformas, cuyo inicio no quería demorar. Tras redactarse un primer Estatuto (de Estella) (14 de Junio de 1931), fue tachado de anticonstitucional con lo que hubo deelaborarse un nuevo proyectoLa Constitución de 1931.
El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes constituyentes, celebradas el 28 de Junio, obteniendo un fuerte respaldo popular. En efecto, la conjunción de republicanos y socialistas que constituían el gobierno provisional abarcaba al 80% de la Cámara, siendo los dospartidos más votados, el Socialista, con 116 diputados, y el Republicano Radical, con 90. Los partidos de la derecha conservadora, que afrontaron las elecciones con desorden, sin estar bien organizados, quedaron reducidos a grupos minoritarios con muy poca fuerza como para poder influir en la orientación de la nueva etapa que acababa de abrirse en España. Este hecho se dejó notar durante la redacción de la Constitución republicana, al responder su texto sobre todo a las ideas de los republicanos de izquierda y de los socialistas. No contó, en cambio, con el apoyo de los diputados de la derecha con lo que, la Constitución de 1931 nacíó sin el aconsejable consenso. De acuerdo con la Constitución de 1931 España se constituía en una República democrática y laica. Definía a España como una “República de trabaja dores de toda clase” y como un Estado “integral”, fórmula con la que se venía a reconocer elderecho a la autonomía de las regiones. Recogía una amplia declaración de derechos y libertades; dio el voto a las mujeres; establecíó el matrimonio civil; legalizó el divorcio; incorporó el derecho de expropiación forzosa de la propiedad privada por causa de utilidad social. Sobre la división de los poderes, el legislativo residía en las Cortes o Congreso de los diputados, constituidas por una sola cámara; el poder ejecutivo recaía en el gobierno y en el presidente de la República, que era el jefe del Estado y cuyo mandato duraba seis años; la función de administrar justicia recaía en los jueces y tribunales. Asimismo creaba un Tribunal de Garantías Constitucionales para garantizar la constitucionalidad de las leyes y resolver los posibles conflictos entre el Estado y las regiones autónomas. Si el reconocimiento de los Estatutos de Autonomía dio lugar a un duro debate en la Cámara, mucho más encendido fue el relativo a los artículos 26 y 27 de la Constitución, destinados a fijar la “cuestión religiosa” Manuel Azaña, cuya intervención fue decisiva para poner fin al debate sobre la “cuestión religiosa”, fue propuesto como nuevo presidente de gobierno, del que tomó posesión a mediados de Octubre. Su principal tarea era la de rematar los trabajos constitucionales. Al fin, las Cortes aprobaron la Constitución el 9 de Diciembre de 1931 con todos los votos a favor, y ninguno en contra al no estar en ese momento en la Cámara los representantes de los partidos de derecha. La nueva Constitución, por tanto, nacía sin consenso.
La formación del gobierno de Azaña
Una vez aprobada la Constitución, al día siguiente las Cortes eligieron como presidente de la República a Alcalá Zamora, a su vez, éste encargó a Manuel Azaña la formación del primer gobierno constitucional sobre la misma base de partidos que venía actuando el anterior, sin embargo, Lerroux, al frente del Partido Radical, prefirió pasar a la oposición al negarse a entrar en un gobierno donde continuaran los socialistas. Azaña, en efecto, optó por los socialistas y a mediados de Diciembre formaba gobierno, con el objetivo de seguir con el programa de reformas, ya iniciadas por el gobierno provisional.
La cuestión religiosa ”, en los que se contemplaba la separación de la Iglesia y el Estado; su aconfesionalidad; la libertad de cultos; el fin de la financiación estatal de la Iglesia; disolvía la Compañía de Jesús y prohibía a las congregaciones religiosas ejercer la enseñanza, el comercio y la industria. Como es lógico las reacciones no se hicieron esperar. Para la Iglesia era una persecución; la derecha republicana veía estos artículos como un ejemplo de agresividad, de no haberse intentado un entendimiento, en cambio, la izquierda republicana y los socialistas entendían que lo establecido era inamovible y que podía haber sido más. Lo que está claro es que la aprobación de estos artículos provocó la primera crisis de gobierno de la República aldimitir el presidente del gobierno Alcalá Zamora y el ministro de la Gobernación Miguel Maura.
, la reforma del Ejército, se planteó desde los primero días de la República por el ministro de la Guerra, Manuel Azaña. Por un primer decreto se obligaba a los militares a suscribir una promesa de fidelidad a la República; por otro se ofrecía el pase a la situación de resera o de retiro voluntario a los militares que lo prefirieran conservando el sueldo integro; nuevos decretos modificaron el número de divisiones, las academias militares y la política de destinos y ascensos. Azaña, por tanto, se planteó la reorganización del Ejército, pero la República no consiguió que el Ejército dejara de tener un lugar privilegiado dentro del Estado y de la sociedad.La República, por tanto, se encontraba ante la necesidad de controlar el orden público, problema unido al de la agitación obrera, para lo que utilizó el mismo mecanismo que la monarquía, es decir, la controvertida Guardia Civil, muy impopular entre el campesinado, el Ejército y, como novedad, la Guardia de Asalto, cuerpo de policía armada creado en el verano de 1931, al que se le confió la seguridad en las ciudades. En definitiva, las continuas alteraciones del orden público desacreditaban al nuevo régimen y contribuían a que se identificará la democracia con desorden
. La reforma agraria
En las Cortes, a todo esto, se discutían dos proyectos de Ley en los que el gobierno se jugaba su credibilidad: la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña. La reforma agraria, que venía coleando desde el Siglo XVIII, creó grandes expectativas entre los jornaleros del campo para los que la República no podía fallarles. Pero solucionar el problema de la tierra no era fácil. En la estructura de la propiedad predominaban los valores extremos (latifundios y minifundios) y los grandes propietarios ya no eran la Iglesia y los municipios, sino la nobleza y los propietarios burgueses que no estaban dispuestos a perder sus tierras, aunque se les indemnizar Con la Ley de Reforma Agraria se pretendía acabar con el latifundismo y redistribuir la propiedad mediante el asentamiento de campesinos en las tierras expropiadas. La Ley contemplaba cuatro tipos de tierras expropiables: las propiedades de los antiguos señores, las tierras mal cultivadas, las permanentemente arrendadas y las ubicadas en zonas de regadío sin haber sido convertidas en regadío. Todos los propietarios expropiados debían serindemnizados, salvo los de la nobleza cuyas propiedades eran expropiadas sin indemnización. Para la aplicación de la Ley se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA)La cantidad asignada para financiar la reforma era baja, además, el proceso era complejo. Había que inventariar las propiedades, el IRA las confiscaba y las pasaba a las Juntas Provinciales y éstas a los campesinos, que previamente habían decidido sobre su explotación individual o colectiva. Su aplicación, en definitiva, fue muy lenta y ello exasperaba a los jornaleros del campo, mientras los propietarios estaban dispuestos a organizarse para defender sus intereses Sobre el Estatuto de Cataluña, la República tenía otro compromiso y la Constitución establecía la vía para su logro. El regionalismo/nacionalismo catalán, que había sido uno de los problemas más graves de España desde comienzos del Siglo XX, necesitaba una solución. Pero también había sus dificultades, como la oposición de fuerzas de derecha, la reticencia de algunos socialistas y la desaprobación de intelectuales de relieve, como Unamuno y Ortega y Gasset.
Dificultades del gobierno reformista
El fracaso del Golpe de Estado encabezado por el general Sanjurjo el 10 de Agosto (de 1932). Azaña y su gobierno salieron fortalecidos, entre los diputados hubo una reacción en defensa de la RepúblicaCon tantas reformas y tantos intereses en juego, encontrar momentos de calma era casi imposible. A comienzos de 1933, la CNT y la FAI volvían otra vez a la carga, a por el logro del “comunismo libertario”. En Andalucía hubolevantamientos en varios pueblos pero en Casas Viejas (Cádiz) los sucesos ocurridos fueron muy graves (11 y 12 de Enero de 1933). La sangrienta represión, por miembros de la Guardia Civil y de la Guardia de Asalto, contra los supuestos cabecillas de la insurrección se saldó con una refriega con ocho muertos; después fueron asesinados otros doce y entre los guardias también hubo tres muertos. La masacre de Casas Viejas desacreditó al gobierno Azaña y contribuyó a su caída. La oposición radical y de la derecha responsabilizó a Azaña de los hechos.
Reorganización de las derechas
En la derecha se produjo una profunda reorganización. Contribuyó a ello la dureza de la República frente a la Iglesia al generar un profundo malestar entre los católicos, muchos de ellos sinceramente republicanos. En definitiva, la política laicista de la República contribuyó a la movilización de los católicos. En principio se hizo a través de Acción Popular, origen de la Confederación Española de Derechas Autónomas(CEDA), creada en Febrero de 1933, una derecha católica dirigida por José María Gil Robles. Su programa político incluía la modificación de la Constitución con una revisión de su legislación laica y socializante. José María Gil Robles logró movilizar, en fin, a las masas católicas del país en defensa de la religión, la familia, el orden y la propiedad; y no tenía inconveniente en mostrarse ambiguo en la defensa de la forma de gobierno (Monarquía o República), frente a la “defensa de la religión y el orden social”. Para Gil Robles el artículo 26 de la Constitución se había convertido en “el germen de la discordia”. Pero en la derecha también se formaron grupos radicalmente antirrepublicanos. Estaban aquí, Renovación Española, partido de la derecha monárquica, dirigido por José Calvo Sotelo; los carlistas reorganizados en la Comunión Tradicionalista Española se habían convertido en un movimiento de la ultraderecha autoritaria; y el creado en Octubre de 1933 por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador, Falange Española, variante española del fascismo, a la que en 1934, se adhirieron las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, dirigidas por Ramiro Ledesma Ramos y Onésimo Redondo.La crisis definitiva del gobierno Azaña se acercaba cada vez más. Su caída tenía lugar en Septiembre de 1933 como consecuencia de las desavenencias entre los partidos que le apoyaban (republicanos de izquierda y PSOE) y por las diferencias de Azaña con el presidente de la República, Alcalá Zamora. Ante las dificultades de formar un nuevo gobierno, Alcalá Zamora disolvíó las Cortes y convocó elecciones para el 19 de Noviembre (de 1933).
EL BIENIO DERECHISTA O RADICAL-CEDISTA (Noviembre DE 1933 Febrero DE 1936)
Las elecciones generales de Noviembre de 1933, en las que, de acuerdo con la
Constitución, las mujeres hicieron efectivo su derecho al voto, dieron el triunfo a la derecha. La CEDA logró 115 diputados y se convirtió en el primer partido del paísEl resultado de las elecciones hacía impensable gobernar sin el apoyo de la CEDA o que ésta lo pretendiera sin contar con el Partido Radical de Lerroux. La izquierda, el PSOE y republicanos de izquierda veían a la República como algo suyo y no imaginaban que pudiera gobernarse desde la derecha. El PSOE consideraba a la CEDA como un partido cuyo objetivo final era implantar el fascismo en España y, a partir de esa premisa, si la CEDA entraba en el gobierno, estaba dispuesto a desencadenar una revolución social. Tanto en el PSOE como en la UGT, los partidarios de actuaciones más moderadas, dirigidos por Julián Besteiro, que había sustituido en la presidencia del partido a Pablo Iglesias, fallecido en 1925, se vieron superados por los defensores de las vías radicales, revolucionarias, defendidas por Largo Caballero, nuevo presidente del PSOE y secretario de la UGT, e Indalecio Prieto. Siguiendo la vía apuntada, en Enero de 1934, el partido aprobaba un programa con propuestas como la expropiación de las tierras, haciéndolas propiedad del Estado, la disolución de las órdenes religiosas y la reorganización del Ejército y de la Guardia Civil.
La política rectificadora
En Diciembre de 1933 Lerroux formaba un gobierno con miembros del PartidoRadical con el apoyo parlamentario de la CEDA. Los radicales, en efecto, necesitaban los votos de la CEDA para gobernar y éstos exigían una política de “revisión” de la obra legislativa del gobierno de AzañaAsí, se impidió la aplicación de la Ley de Congregaciones Religiosas, se derogó la Ley de Términos Municipales, se modificó la Ley de Jurados Mixtos, se frenó la reforma agraria mientras los propietarios agrarios incumplían las reglamentaciones laborales, las tierras confiscadas a la nobleza les fueron devueltas y se aprobó una Ley de Amnistía (Abril de 1934) a favor de los implicados en el intento de Golpe de Estado de SanjurjoLas consecuencias de este conjunto de medidas fueron varias. En el Partido Radical hubo una escisión y su ala izquierda, encabezada por Martínez Barrio, formó un nuevo partido (Uníón Republicana). Los republicanos de izquierda decidieron reorganizarse en un nuevo partido, Izquierda Republicana, bajo la dirección de Azaña. Pero fue ante todo la reacción del PSOEUGT, preparados para iniciar un levantamiento revolucionario en el caso de que la CEDA entrara en el gobierno. Los radicales sabían que sin la CEDA no podían gobernar y ésta terminó exigiendo su participación. El 4 de Octubre Lerroux formaba un nuevo gobierno radical con la incorporación de tres ministros de la CEDA. La respuesta no se hizo esperar: los socialistas declararon su revolución.
Sucesos de Octubre de 1934
El comité revolucionario socialista, dirigido por Largo Caballero, comenzó la insurrección revolucionaria el 5 de Octubre declarando la huelga general en toda España, preparada durante elverano como una revolución armada que permitiera conquistar el poder violentamente y establecer una revolución socialistaen Cataluña la rebelión fue política, protagonizada por la Generalitat. El presidente Companys se declaró en rebeldía contra el gobierno de Lerroux y proclamó el “Estado catalán dentro de la República FederalEspañola”. El Estado Catalán de Companys duró unas horas y en la madrugada del día siguiente la guarnición militar de Barcelona, dirigida por el general Batet, acabó con la intentona de Companys, quien fue detenido junto con el resto del gobierno de la GeneralitatEn Asturias se produjo una revolución obrera, traducida en un violento movimiento insurreccional. Aquí se había formado una Alianza Obrera, modelo que defendía Largo Caballero, que agrupaba al PSOE-UGT, la CNT y a los comunistas. Entre el 5 y el 19 de Octubre, millares de obreros y mineros bien armados ocuparon la provincia. Provistos de dinamita y de las armas de la fábrica de Trubia, los sublevados asaltaron cuarteles de la Guardia Civil, hubo asesinatos de sacerdotes y propietarios burgueses, 58 iglesias junto al palacio episcopal y la Cámara Santa de la catedral de Oviedo fueron quemados o dinamitados. Para sofocar la rebelión el gobierno recurríó a la Legión y a las tropas de Regulares de Marruecos, en una operación coordinada por el general Franco.
Cara las elecciones de Febrero de 1936
Tras los hechos de Octubre ya nada sería igual., la CEDA ganó en fuerza dominante pero no aprovechó la situación para realizar una política positiva de gobierno. Muchos dirigentes socialistas fueron encarcelados, y también Azaña, al que se quiso implicar en la revolución. El gobierno radical-cedista en vez de avanzar estaba paralizado por las diferencias entre ambos partidos y por las críticas de la izquierda y de la derecha monárquica, liderada por José Calvo Sotelo. Sin embargo, todo se precipitó en este año de 1935 al estallar el escándalo de corrupción en los que se vio envuelto el Partido Radical
: el estraperlo, donde hubo sobornos para la concesión de la explotación de una ruleta, Desacreditado el gobierno, Lerroux no podía seguir a su frente. A finales de año se constituía el gobierno de Portela Valladares-sin la CEDA ni los radicales) a quien dio el decreto de disolución de las Cortes, convocando nuevas elecciones para el 16 de Febrero de 1936, Las elecciones de Febrero de 1936 dieron la victoria al Frente Popular, en consecuencia, el poder cambió pasando el gobierno de la República de las manos de la derecha a las de la izquierda. Pero el Frente Popular no logró estabilizar el proceso político. Las movilizaciones obreras, las peticiones de amnistía y de readmisión de trabajadores frente a la resistencia de los patronos y los actos de violencia, donde destacaban las organizaciones juveniles de ideología más extrema (Falange, Juventudes Socialistas y Comunistas), todo ello, en definitiva, dificultaba la tarea de gobierno,interesado en abrir un nuevo marco de convivencia.
LA Guerra Civil
La sublevación militar
Entre el 18 de Julio de 1936 y el 1 de Abril de 1939 tuvo lugar una cruenta Guerra Civil entre dos bandos:azules(Nacionales,fascistas)rojos(antiespañoles, comunistas)
el 17 de Julio de 1936 se sublevó la guarnición de Melilla, extendíéndose la
rebelión al resto del Marruecos español y a la Península al día siguiente
Configuración de los bandos
-a favor de la república-generales del ejército de tierra,marinería,a aviación ,la guarda del asalto ,las masas obreras de las ciudades industriales y la pequeña burguésía urbana.
-a favor de los sublevados-oficiales del ejército de tierra, la guardia civil y las masas católicas y conservadoras y los propietarios agrícolas.
La internacionalización y prolongación del conflicto
.
Todas las opiniones coinciden en que sin la masiva ayuda extranjera, la guerra de España no hubiese durado más de medio año por la escasez de material militar y de repuestos en los dos bandos.
Francia y Gran Bretaña, Estados democráticos, crearon un Comité de No
Intervención del que formaban parte 30 países que se comprometían, en teoría, a no ayudar a ninguno de los dos bandos.
La ayuda extranjera al bando nacional
El bando sublevado recibíó ayuda de Italia y Alemania de forma masiva y pagadera en materias primas, especialmente en minerales,
. Alemania envió su Legión Cóndor, unos 6.000 asesores militares, tanquistas y aviadores. Italia a sus 40.000 soldados del Corpo di Truppe Volontarie (CTV). Portugal, con un régimen de dictadura, apoyó a los rebeldes proporcionando unos millares de combatientes (los Viriatos) y permitiendo en un principio que las dos zonas dominadas por los rebeldes entraran en contacto a través de dicho país;
) La ayuda extranjera a la España republicana
La República recibíó inmediata ayuda de material militar de la URSS y en menor cantidad de Francia y México. Por este apoyo soviético, la España republicana, quedaba vinculada al comunismo según la opinión pública internacional, y se le empezó a tachar de «República roja y marxista».
La ayuda soviética tuvo que ser pagada con el oro del Banco de España, el llamado “oro de Moscú” (510 toneladas con un valor de 530 millones de dólares).
La ayuda humana le llegó a través de las Brigadas Internacionales:
Unos 60.000 hombres de 30 países, sin demasiada experiencia militar, pero disciplinados que vinieron bajo el lema: “España será la tumba del fascismo”. Canalizados por los partidos comunistas europeos, estos jóvenes eran de ideología comunista socialista o liberal, obreros, periodistas, intelectuales, funcionarios, parados, o aventureros. Vinieron a España para
luchar contra la propagación del totalitarismo en el continente europeo y para salvar la democracia republicana en España. Fueron distribuidos en seis Brigadas que estaban formadas por batallones que solían agrupar a los soldados de cada país Su intervención ayudó a detener al ejército rebelde a las puertas de Madrid en el otoño de 1936
Los gobiernos republicanos y la fragmentación del poder
El 18 de Julio de 1936 ninguno de los dos bandos esperaba que el conflicto fuera tan largo, y además en cada bando había tendencias políticas muy diferentes entre sí y sin un liderazgo claro. Gran parte del éxito en la guerra fue la capacidad de organizar un mando unificado y fuerte. En este sentido, el bando sublevado tuvo más éxito que el republicano.
La desarticulación de la República Burguesa (Julio-Septiembre de 1936). Una consecuencia inmediata de la sublevación militar del 18 de Julio fue el estallido de movimientos revolucionarios obreros en el territorio fiel a la República. Ante la pasividad e impotencia del Gobierno de Casares Quiroga (había perdido el control sobre buena parte del ejército y la policía, y además se negaba a armar a las milicias obreras), los comités obreros se armaron por sí mismos. Este gobierno fue sustituido por el Gobierno Giral
que aceptó armar a los obreros pero que, de hecho carecía de todo
poder en buena parte del territorio. Incluso en Cataluña la Generalitat (liderada por Companys de ERC) tuvo que compartir el poder con los anarquistas de las Milicias Antifascistas. En el País Vasco, el PNV formaba el Primer Gobierno Vasco liderado por José Antonio Aguirre tras obtener el Estatuto de Autonomía.
El Gobierno de Largo Caballero (Septiembre de 1936-Mayo de 1937). El
fracaso de los gobiernos exclusivamente burgueses llevó a gobiernos con un
predominio de los partidos y agrupaciones obreras (socialistas, comunistas e incluso anarquistas). El gobierno de Largo Caballero, que se trasladó a Valencia intentó unificar el poder político para poder dirigir adecuadamente la guerra, pero encontró enormes dificultades en Cataluña. Por un lado, socialistas, comunistas (estalinistas) y Gobierno de la Generalitat intentaron imponerse a los anarquistas de las Milicias Antifascistas y a los troskistas del POUM. La situación degeneró en un conflicto armado entre los grupos obreros y provocó la dimisión del gobierno de Largo Caballero.
El gobierno de Negrín y los comunistas (Mayo de 1937-Marzo de 1939):
Negrín dirigíó un gobierno socialista con fuerte apoyo de los comunistas (estalinistas). Este gobierno luchó por la unidad política y militar para conseguir resistir el máximo tiempo posible (hasta que estallara la Guerra Mundial). El apoyo de los comunistas era esencial, pues se trataba de un partido centralizado y disciplinado dispuesto a resistir y
que contaba con el apoyo total de la URSS (única potencia que apoyó abiertamente a la
República con gran cantidad de material militar)
La España de los sublevados
La Junta de Defensa Nacional (Julio-Septiembre de 1936). Los sublevados
estaban constituidos por grupos heterogéneos (carlistas, falangistas, monárquicos), sin un objetivo político claro, y sin un liderazgo definido (Mola dominaba el norte, Queipo de Llano Andalucía y Franco en Marruecos). Las primeras medidas de la Junta de Defensa Nacional de Burgos (al mando de Cabanellas) fueron de tipo represivo (prohibición de sindicatos y partidos políticos, censura, destitución y detención de cargos políticos republicanos, otras detenciones, fusilamientos, etc.). Franco fue quien se hizo con el mando en las reuniones de la Junta de Defensa de Salamanca en
Septiembre de 1936 y fue nombrado Jefe del Estado y Generalísimo. Este
nombramiento fue debido a los éxitos del ejército de África al progresar hacia Madrid y a los contactos de Franco que le permitieron contar con una rápida ayuda de Italia y Alemania.
En Abril de 1937 Franco llevó a cabo el Decreto de Unificación, es decir, la uníón de las fuerzas políticas que le apoyaban en un solo partido Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. De este modo, Franco evitaba la competencia política en su propio bando, y se dotaba de un ropaje “fascista” del agrado de Italia y Alemania.
A partir de 1938 se fue gestando el Régimen Franquista con la formación del Gobierno de Burgos. En realidad era un régimen personalista en el que Franco acaparaba todo el poder político (Jefe del Estado, Jefe del Partido y Presidente del Gobierno) y militar (Generalísimo de los Ejércitos), que le permitían arbitrar entre las diferentes fuerzas que le apoyaban
(falangistas, carlistas, monárquicos, militares, Iglesia).