LAS PRINCIPALES ÁREAS TURÍSTICAS EN ESPAÑA Y SU TIPOLOGÍA Las zonas turísticas de alta densidad:
litoral mediterráneo(peninsular y balear) y Canarias. Basado en el modelo turístico de sol y playa.
Incluyen la Costa Brava, desde Lloret de Mar hasta Palamós; la Costa Dorada, desde Torredembarra hasta Cambrils; la Bahía de Palma; la Costa Blanca, desde Alicante hasta Benidorm; la Costa del Sol, desde Málaga hasta Estepona; y el sur de las Islas Canarias, desde Tenerife hasta Maspalomas. Otras zonas turísticas de alta densidad son Madrid y determinados enclaves de la cornisa cantábrica (Santander) y de la costa atlántica gallega (Rías Altas y Rías Bajas). * El litoral mediterráneo: las condiciones atmosféricas del Mediterráneo y sus playas son las causas que explican que en él se localicen algunas de las principales zonas turísticas españolas y una buena parte de los centros turísticos costeros: Costa Brava y Lloret de Mar; Costa Dorada y Salou; Costa Blanca y Benidorm; Costa del Sol y Málaga, Marbella y Torremolinos; etc. Y por supuesto las Islas Baleares. Lugar destacado ocupa Barcelona. Primer centro turístico naional por número de visitantes. * Canarias. Su clima siempre cálido, le ha permitido un aumento espectacular del turismo en las últimas décadas. Los flujos turísticos se concentran en Gran Canaria y Tenerife; las infraestructuras hoteleras son especialmente numerosas en Las Palmas y en el Puerto de la Cruz. * Madrid. Turismo de tipo itinerante, basa su oferta en el turismo monumental, cultural y de negocios. Alrededor de la capital hay una corona de ciudades turísticas como Alcalá de Henares y Aranjuez. * La cornisa cantábrica. En el Siglo XIX Santander y San Sebastián fueron los destinos preferidos de la aristocracia española. En la actualidad, aglutina únicamente una pequeña parte de los alojamientos turísticos, especialmente en Santander, Gijón y otros municipios más pequeños como Laredo y Castro Urdiales. * La costa atlántica gallega. Las Rías Altas y Bajas tienen un turismo litoral basado en sus pintorescas costas y la existencia de ciudades importantes, como A Coruña, Vigo y Santiago de Compostela (interior). Desde el litoral, el turismo se ha difundido en ocasiones hacia espacios interiores más o menos próximos, que se han convertido así en zonas turísticas de media y baja densidad. Turismo Rural. Presenta una gran dispersión por el territorio: Las áreas de montaña, con paisajes naturales y culturales especialmente valorados, como ocurre en el Pirineo (Navarra a Girona), la Cordillera Cantábrica (Asturias, Cantabria) o el Sistema Central. También algunas comarcas del Sistema Ibérico (Soria), la Sierra de Alcaraz (Albacete), etc. Las áreas rurales próximas a las grandes aglomeraciones urbanas, de donde proceden sus clientes, en fines de semana, y periodos breves de vacaciones. Barcelona, Madrid, Bilbao o Sevilla. Los alojamientos rurales en algunas provincias con abundante turismo de playa, situándose en el interior , alternativa a la costa. Málaga, Girona, La Palma o Tenerife. El grado de ocupación apenas supera el 20 % de los días del año. Por el crecimiento rápido del número de alojamientos, y a un uso en periodos vacacionales muy concretos (Semana Santa, puentes). El turismo de esquí, sobre todo en el Pirineo, Sierra Nevada y algunos puntos de la Cordillera Cantábrica. Turismo Cultural y de negocios. Ha aumentando con rapidez el número de visitantes en ciudades históricas o con una variada oferta cultural (Granada, Salamanca o Santiago de Compostela) y de negocios, (Barcelona, Madrid o Bilbao)
. LOS CARACTERES DE LA OFERTA TURÍSTICA Y LOS TIPOS DE TURISMO. Modelo fundamental de sol y playa. La gran mayoría de los turistas que llegan a España son ciudadanos de países europeos, principalmente británicos, alemanes, franceses, italianos y nórdicos, (casi tres cuartas partes del total). Se dirigen, a las costas catalanas, valencianas, andaluzas y de los dos archipiélagos. Los tres principales países de origen son Alemania, Reino Unido y Francia, y las tres principales regiones de destino (Cataluña, Baleares y Canarias) concentran en torno al 60 % de la cifra total de turistas. En cambio, los 3,3 millones de estadounidenses que visitaron nuestro país en 2019, junto a otros 400.000 japoneses, apenas representan un 4 % del total y se dirigen hacia las ciudades con mayor patrimonio cultural del país. En los últimos 20 años se ha ido incrementando el turismo interior , así como la salidas al exterior, de los españoles, con la elevación del nivel de vida, el aumento del tiempo libre, el adelanto de la edad de jubilación o la mejora del transporte. Las regiones de destino del turismo nacional no están tan concentradas, pues se han desarrollado otras modalidades: turismo de montaña, rural, cultural o de negocios. Va aumentando el de jubilados españoles y extranjeros (atenúan la estacionalidad). Junto al modelo muy mayoritario de turismo de clases medias y obreras europeas que se concentra en grandes hoteles, existen áreas (como Tarragona, Castellón) donde hay mayor zona de segunda residencia o chalets,además de algunos enclaves de turismo de Lujo (paradigma Marbella) La mayor parte del turismo viene en avión. En el caso francés también es relevante el coche. El gran control lo ejercen los Tours operadores internacionales (mayoristas de paquetes completo de viaje más hotel). Si bien hoy en día Internet está permitiendo una mayor “libertad” del usuario. CONSECUENCIAS GEOGRÁFICAS DEL TURISMO EN ESPAÑA Han supuesto grandes costes ambientales: agresión litoral y a los ecosistemas por falta de planificación y avidez especulativa de particulares y municipios. Existen grandes zonas subocupadas, (turismo centrado en temporada de verano ). El litoral mediterráneo es un paisaje de hormigón a pie de playa destrozando interesantes eco-sistemas naturales. Además: – El turismo ha ordenado el territorio. Alta densidad de edificación, especulación, cambio en el paisaje. – Un aumento de la accesibilidad, gracias a la mejora de las redes de transporte – Una modificación notable del entorno, instalando “espacios verdes”, parques de atracciones, parques acuáticos, campos de golf,….. – reordenamiento de los centros históricos: peatonalización, multiplicación de los servicios al turista. – La urbanización de las periferias: segundas residencias o de establecimientos hoteleros para satisfacer a una demanda de corta duración, pero de alta frecuencia. Entre lo más negativo: – La urbanización incontrolada de espacios naturales: destrucción de ecosistemas, su fauna y flora. – La alteración del litoral, que amenazan el buen el funcionamiento de los ecosistemas marino-costeros. – El aumento de la contaminación acústica, por el tráfico rodado y las obras, y el ocio al aire libre. – La generación de residuos, reforzada por la urbanización masiva y la falta de infraestructuras adecuadas – El consumo excesivo de agua (piscinas , campos de golf). Problemas y perspectiva de futuro. El agotamiento, por masificación y concentración, del modelo litoral, la necesidad de renovación de infraestructuras, romper la estacionalidad o la dependencia de los Tour operadores, son los retos del sector.