Teoría del Conocimiento de Kant
El proyecto filosófico de Kant pretendía responder cuatro preguntas básicas: ¿Qué puedo conocer? (el problema del conocimiento); ¿Qué debo hacer? (el asunto moral); ¿Qué me cabe esperar? (Religión); y ¿Qué es el hombre?, la pregunta fundamental, pues sintetiza todas ellas. En respuesta a la primera pregunta, escribió su obra Crítica de la Razón Pura (CRP) y expuso ahí su Teoría del conocimiento.
Estructura de la Crítica de la Razón Pura
El libro está dividido en dos partes:
- Estética trascendental: Analiza el conocimiento al nivel de la Sensibilidad.
- Lógica trascendental: Estudia el Entendimiento. Esta parte se divide a su vez en:
- Analítica trascendental: Estudia el entendimiento en su faceta de elaboración de juicios.
- Dialéctica trascendental: Estudia la razón (parte del Entendimiento) que formula razonamientos por medio de silogismos.
Estética Trascendental
En la Estética trascendental, Kant tiene dos objetivos:
- Estudiar las condiciones que hacen posible el conocimiento al nivel de la Sensibilidad.
- Responder a la pregunta: «¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en las Matemáticas?».
Kant considera que las condiciones del conocimiento sensible son el Espacio y el Tiempo, que denomina «formas a priori de la Sensibilidad» y también, «Intuiciones puras». Cuando dice «formas» se refiere a que no son impresiones sino la manera o forma como las percibimos, el receptáculo en el que las recogemos. Además, preceden a la experiencia y son imprescindibles para que ésta sea posible. Por otra parte, son «intuiciones» pues no son conceptos y son únicos. Están vacíos por ser «puras».
En cuanto a la pregunta sobre los juicios sintéticos a priori en matemáticas, Kant argumenta que la Matemática se expresa en juicios sintéticos a priori porque ésta se basa precisamente en el Espacio y el Tiempo como intuiciones puras. Así, la Geometría necesita del Espacio, como la Aritmética del Tiempo.
Analítica Trascendental
La Analítica trascendental estudia la capacidad del Entendimiento de comprender la realidad. Kant dice que el ser humano produce conceptos y une bajo una misma etiqueta el mismo tipo de objetos para realizar esa función. Sus objetivos son:
- Estudiar las condiciones que hacen posible el conocimiento en el nivel del Entendimiento.
- Responder a la pregunta: «¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en Física?».
Las condiciones intelectuales del conocimiento se realizan mediante conceptos, que se integran en un juicio. Hay dos tipos de conceptos: los empíricos (aquellos que proceden de la experiencia) y las categorías del entendimiento o conceptos puros (a priori), que son doce. Kant descubre esto al estudiar los tipos de juicio, un descubrimiento que denomina «Deducción Metafísica de las Categorías». Estos conceptos son vacíos y han de llenarse de información empírica para servir al conocimiento humano. El Entendimiento, al formular juicios, coordina y unifica estas impresiones sensibles aplicando ciertas categorías. La explicación de esta función es la «Deducción trascendental de las categorías».
Respecto a la Física, Kant afirma que se basa en el principio de causalidad, considerado a priori porque se basa en la categoría de causa. Al ser ésta a priori, los juicios de la Física también lo son, convirtiéndola en una ciencia.
Fenómeno y Noúmeno: Idealismo Trascendental
El resultado de estas dos partes de la CRP es la Teoría del conocimiento de Kant, que distingue entre:
- Fenómeno: Lo que aparece en la mente y es conocido.
- Noúmeno: La realidad en sí misma, que es incognoscible.
Esta distinción permite comprender por qué Kant denomina a su filosofía «idealismo trascendental«. Es un idealismo, puesto que afirma que el Espacio, el Tiempo y las categorías son condiciones de posibilidad de la experiencia, de los fenómenos. Y es trascendental, debido a que es universal y necesario, vale para todo sujeto y se impone antes de la experiencia, pero no se da fuera del pensamiento.
El Giro Copernicano en la Teoría del Conocimiento
Kant considera su teoría del conocimiento como un giro copernicano. Así como Copérnico colocó al Sol en lugar de la Tierra como centro del universo, la teoría kantiana sitúa al sujeto que conoce como centro del acto de conocer en vez de al objeto. A partir de Kant, el ser humano (sujeto) ocupará un lugar activo y central en las especulaciones sobre el acto de conocer.
Dialéctica Trascendental y el Límite de la Metafísica
La Dialéctica trascendental estudia la razón, que busca lo incondicionado, el fundamento de todo. Esto provoca la ilusión trascendental, que consiste en creer que conocemos sobre objetos de los que no tenemos información sensible. Así, como sobre los conceptos Dios, Alma o Mundo que usa la razón no hay información sensible, no se puede decir que la Metafísica sea una Ciencia. Por mucho que la razón intente conocer con esos conceptos, no lo consigue, pues no tienen contacto con la experiencia. Por eso, la Metafísica no puede ser una Ciencia.
Puesto que las ideas de la razón pura no pueden producir un conocimiento científico, Kant dice que a lo sumo tendrán un uso regulativo; es decir, pueden servir para proponer grandes síntesis al conocimiento humano y ordenar nuestro saber. Pero afirmar que sus objetos tienen una existencia real está fuera de nuestras posibilidades teóricas (científicas). Las ideas de la razón pura son noúmenos, objetos puramente pensados, «cosas en sí».