La infraestructura es lo que Marx llama el nivel económico, que tiene que ver con los modos de producción más los recursos naturales y la fuerza de trabajo.
La superestructura se asienta en la infraestructura y la crea la clase dominante, que son los propietarios de los medios de producción. Suele funcionar como una falsa conciencia en el proletariado -explotado por su trabajo dado que los obreros consideran que su pensamiento -conciencia-, sus formas de pensar es algo natural en ellos, pero en realidad es consecuencia de la economía y sociedad en la que viven. Por ello creen que su situación de alienación es algo natural en ellos.
Plusvalía: en el sistema capitalista, el trabajador vende su trabajo a cambio de un salario, pero los beneficios que se producen van al propietario de los medios de producción.
Esto es así porque en el sistema capitalista domina la oferta y la demanda, donde el propietario puede vender las mercancías como quiera, y el trabajador puede o no firmar un contrato (este es el análisis del economista D. Ricardo, que Marx toma como base para su análisis).
Marx cree que hay una contradicción en el análisis de
Ricardo porque el modo de obtener el beneficio no es el real, no es el que señala Ricardo.
Marx dice que el beneficio viene de vender la fuerza de trabajo del obrero como una mercancía, que es usada para producir -valor de uso- el objeto que elabora.
¿Cómo se convierte la fuerza de trabajo del trabajador en una mercancía? El trabajador tiene una jornada de trabajo de ocho hrs. Para satisfacer sus necesidades básicas, realmente necesita dos horas, las seis restantes, como han sido vendidas al propietario, este es también propietario de su fuerza de trabajo durante esas seis horas.
En esas seis horas, el trabajador produce más, por tanto, de lo que el propietario le ha pagado por su fuerza de trabajo.
La plusvalía se produce cuando se da la diferencia entre la valoración que el capital hace de la fuerza de trabajo y el valor de las mercancías que éste saca por el tiempo empleado en el trabajo. Es decir, el valor de la fuerza de trabajo y el valor de las mercancías producidas.
Las mercancías producidas producen al propietario más beneficios que el capital empleado en pagar la fuerza de trabajo que ha producido esas mercancías. De ahí plusvalía, plus=más, valía=valor.
Capital. (Aquí es conveniente hablar de las cuatro etapas) : Históricas por las que ha pasado la humanidad según Marx)
El obrero produce, entonces, en un tiempo que no necesita para producir los objetos necesarios que satisfagan sus necesidades, pero que es un tiempo en el que ha vendido su fuerza de trabajo al propietario, mercancías, que alcanza su grado de desarrollo cuando el dinero invertido para producirlas se convierte en capital.
La fórmula del capital se suele representar como D-M-D. Es decir, con el dinero invertido se obtienen unos beneficios que aplicados a la producción produce el capital.
En el capital se puede distinguir dos partes: por lado, el constante, que es el invertido en los medios de producción y cuyo valor se transmite al producto elaborado. El capital variable, que se invierte en pagar una fuerza de trabajo, y es variable porque el valor de este capital aumenta en el proceso de trabajo al crear la plusvalía.
(CUIDADO: CUANDO PONGO CONCEPTOS EN NEGRITA ES QUE ESOS
CONCEPTOS HAY QUE DESARROLLARLOS TAMBIEN).
TRABAJO: El hecho de que el hombre sea el conjunto de las relaciones sociales de una determinada época, viene a plantear
– el sentido del humanismo marxista, y
– la cuestión de cómo y desde dónde explicar -teoría científica- la teoría de la sociedad y de la historia, es decir, el problema de una teoría científica de la sociedad y de la historia, el problema del materialismo histórico. Esta es la tesis central de todo su pensamiento, y su obra Manuscritos económicos muestra ya esa idea, desarrollada posteriormente más elaborada en el primer volumen de El
Capital. Centrándonos en el primer punto, para Marx, como se ha dicho, el género humano es una especie animal como las demás, pero dotada de la capacidad única de transformar el mundo mediante el trabajo. En su opinión, la naturaleza no es algo exterior al hombre: forma parte de él mismo como actividad sensorial, como actividad práctica. La vida humana se realiza en el trabajo; el hombre se realiza como
tal en el trabajo, mediante la actividad que consiste en la transformación de la naturaleza y, en consecuencia, de sí mismo.
Esta posición de Marx sobre el hombre le lleva a considerarlo como un ser activo, y como ser activo ha sido el arquitecto de la historia. Por ello, Marx ve la necesidad de analizar la historia y los procesos económicos determinados de cada época que se han dado en ella y de los que el hombre ha sido el protagonista y el arquitecto. Tras realizar un análisis de dichos procesos históricos, Marx llega a la conclusión de que el hombre no se ha realizado mediante el trabajo: al contrario, ha sucedido totalmente lo contrario, el hombre se ha <<alienado>>. Y en un primer sentido del humanismo dentro del marxismo, el marxismo es una crítica y una lucha contra la alienación del hombre, que tiene como fin acabar con su explotación.