A la muerte de Franco en 1975, las Leyes Fundamentales preveían la continuación del régimen franquista transformado en una monarquía no democrática. Sin embargo, desde noviembre de 1975 se desarrolló en España un proceso de transición política en el que se promulgó la Constitución de 1978, que sigue vigente en la actualidad, y mediante el cual se estableció un sistema de monarquía constitucional. En pocos años, España se situó al mismo nivel que las democracias parlamentarias de Europa.
El panorama político español en la década de 1970 presentaba tres alternativas: los inmovilistas, que defendían la continuidad del régimen sin Franco; los reformistas, que apostaban por una reforma desde las instituciones que culminarías en la democratización del sistema; y los rupturistas, que querían terminar con la dictadura e implantar un régimen democrático.
Después de la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón fue proclamado rey. El monarca quiso que continuara al frente del gobierno
Carlos Arias Navarro, quien incorporo en su gobierno a reformistas, pero el programa de gobierno que presento apoyaba la continuidad franquista y las reformas eran insuficientes.
La oposición a este gobierno se inició con la llamada Coordinación Democrática, que proponía lo expresado en la fórmula de la ruptura democrática. También se produjeron una serie de movilizaciones que reclamaban las libertades democráticas y la amnistía para los presos políticos. Por último, se promovieron huelgas en Cataluña, el País Vasco y Madrid.
Debido a la tensa situación del país, los reformistas se esforzaron para apartar del gobierno a los inmovilistas con el visto bueno de la monarquía. Tras esto, Arias Navarro se ve forzado a dimitir y es sustituido por Adolfo Suárez, quien propuso la Ley de Reforma Política, que reconocía los derechos fundamentales de las personas y preveía un sistema electoral democrático.
El principal problema de la Ley de Reforma era su aprobación por las Cortes franquistas, pero la Ley fue aprobada sin problemas y en ello desempeñaron un papel decisivo las negociaciones subterráneas del gobierno con muchos procuradores franquistas, a quienes se les aseguró que mantendrían su estatus económico y social, que no se les pedirían responsabilidades y que no se legalizaría el Partido Comunista.
Los partidos de izquierda (PSOE, PCE, etc.) se prepararon para las elecciones generales. A la derecha, Manuel Fraga creó un nuevo partido, Alianza Popular (antecedente del actual Partido Popular). Por último, se constituyo la Unión de Centro Democrático (UCD), cuyo líder era Adolfo Suárez.
Las elecciones generales del 15 de Junio de 1977 dieron el triunfo a UCD, quedando el PSOE en segundo lugar. Por tanto, Adolfo Suárez constituyó el primer gobierno democrático de España después de la Guerra Civil.
Su primera tarea fue elaborar una Constitución democrática en 1978, donde participaron diputador de todos los partidos.
La Constitución presentaba diversas características: la redacción de la Constitución inició la llamada política de concenso, que consistió en resolver las cuestiones claves para la Constitución de la democracia mediante la negociación y el acuerdo entre las fuerzas políticas; adaptó un carácter progresista y se estableció una monarquía parlamentaria, donde la corona tiene básicamente funciones representativas; se fijó un carácter no confesional del Estado; se desarrolló una amplia declaración de derechos y libertades; se recogen también los principios rectores de la política social y económica;
Se reconoció la libertad de mercado; y, por último, se estableció el derecho a la autonomía a las nacionalidades y regiones, además de reconocer como lengua oficial el castellano, junto con las lenguas propias de las Comunidades Autónomas.
La Constitución posibilitó la creación de Comunidades Autónomas, pero el proceso de Constitución tuvo dos etapas distintas; la primera fue la de las preautonómicas, que concedía una autonomía provisional a regiones que le solicitaran; y la segunda etapa se emprendió a partid del momento en que la Constitución reguló definitivamente el régimen autonómico.
Dentro de la creación de preantonomías se establecieron los procedimientos: uno más rápido, previsto en el artículo 151; y otro más lento, previsto del artículo 143. La mayoría de las Comunidades Autónomas se regirán por el artículo 143, a excepción de los nacionalistas históricas, de Navarra y de Andalucía.
La transición coincidió con el inicio de una crisis económica internacional provocada por una gran subida del precio del petróleo, que a su vez generó un proceso inflacionario, y duplicó el déficit de la balanza comercial. Esta situación derivó en una profunda crisis industrial, por lo que el paro aumentó.
Para poder hacer frente a los problemas económicos, los principales partidos firmaron Los Pactos de la Moncloa (octubre de 1977), que se trataban de una serie de acuerdos para la reforma y saneamiento de la economía. En el terreno político y económico se llevaron a cabo una serie de reformas, donde destacan la reforma fiscal y la reforma de la Seguridad Social.
En cuanto a las principales amenazas para la democracia encontramos: por un lado, la extrema derecha que se movilizó para impedir la consolidación de la democracia; y por otro lado, la extrema izquierda, donde destacan organizaciones como el GRAPO, el FRAP y la ETA, que promovieron el terrorismo.
Una vez aprobada la Constitución, se disolvieron las Cortes y se convocaron las elecciones legislativas para 1979. De nuevo el triunfo fue para UCD, que continuó la actividad reformista en la línea diseñada por Los Pactos de la Moncloa, que promulgó el Estatuto de los Trabajadores (1980).
Sin embargo, surgieron problemas internos, en el partido gobernante, a los que se unieron el fracaso en las elecciones municipales y autonómicas. La oposición ganaba fuerza, y en mayo de 1980 el poder ejecutivo se sometió a una noción de censura presentada por el PSOE, que ganará el gobierno. Finalmente, Adolfo Suárez dimitió como presidente del gobierno y del partido en enero de 1981.
El 23 de Febrero de ese año, Antonio Tejero irrumpió en el Congreso de los diputados y retuvo a los diputados. Paralelamente, el general Bosch se sublevaba en Valencia para imponer un golpe de Estado militar. Sus intenciones eran paralizar el proceso democrático, pero finalmente el golpe fue abortado.
Dos días después del golpe, Calvo Sotelo fue nombrado jefe de gobierno. El gobierno firmó el Acuerdo Nacional de Empleo y aprobó la Ley de Divorcio. Además, España ingresó en la OTAN, y la UCD y el PSOE firmaron un pacto donde aprobaron la Ley Orgánica de Amortización del proceso Autonómico (LOAPA). Por último, señalar que Adolfo Suárez abadonó la UCD y creó su propio partido, el CDS.
Calvo Sotelo decidió convocar nuevas elecciones, celebradas en octubre de 1982, que dieron la victoria al PSOE y se eligió como presidente del gobierno a Felipe Gónzalez. El cambio socialista se concretó con una serie de reformas económicas y sociales, donde destacan la reforma educativa y la LOAPA. Además, España se unió a la Comunidad Económica Europea (1986) e intentó hacer frente al terrorismo de ETA con el Pacto de Ajuria Enea.
Por otro lado, la recesión económica que se inició en 1992, los casos de corrupción en el gobierno y la “guerra sucia” contra el terrorismo practicado por los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) provocaron el desgasto del gobierno.
Las elecciones de marzo de 1996 fueron ganadas por el Partido Popular con José María Aznar como presidente de gobierno, que se alió con los nacionalistas por no tener mayoría absoluta.
En la primera etapa, el gobierno tuvo un carácter más centrista y los objetivos fueron aumentar el empleo y el Producto Interior Bruto (PIB).
En la segunda etapa, tras ganar las elecciones en el año 2000, elaboró una serie de leyes: Ley de Extranjería , Ley Orgánica de Universidades y Ley de Partidos. Además, el gobierno de Aznar mandó participar en la Guerra de Irak junto a Estados Unidos.
El 11 de Marzo de 2004 se produjo un atentado en Atocha, donde en un principio se culpó a ETA, pero después se descubrió que fue organizado por Al-Qaeda.
Con respecto al desarrollo económico, España consiguió situarse como la octava potencia económica del mundo. En cuanto a las transformaciones sociales, destaca el crecimiento de la población a partir de 1985 , la mayor incorporación de la mujer al trabajo remunerado y la plena escolarización.
En 2004 el PSOE gane las elecciones y Zapatero es elegido presidente del gobierno. Este gobierno realizó una serie de reformas y medidas donde destaca la retirada inmediata de las tropas de Irak, la ley de Dependencia y la renovación de algunos Estatutos de autonomía.
Actualmente, en el Año 2012 Rajoy acudió al poder, el cual sigue gobernando, y España vive una crisis económica.