CONTEXTO FILOSÓFICO DE LA Edad Media
La filosofía medieval puede dividirse en dos periodos:
-La patrística: en esta época se produjo la aportación principal de los Padres de la Iglesia que consistíó en crear una síntesis entre filosofía griega y religión cristiana.
-La escolástica: el periodo al que pertenece este texto es el del apogeo, que coincide con el surgimiento del aristotélico.
Con el “descubrimiento” de los textos de Aristóteles, la cristiandad latina adquiría por primera vez conocimiento de un sistema filosófico que no debía nada al cristianismo. Las autoridades del momento lo prohibieron ya que temían la excesiva racionalización y especulación sobre las verdades sagradas. Pero, Tomás de Aquino, aceptó gran parte de las teorías aristotélica por considerar que eran compatibles con la fe y ofrecían un esquema válido para entender la realidad :
1) En metafísica la concepción hilemórfica de las sustancias físicas, la distinción entre sustancias y accidentes, la teoría de las cuatro causas.
2) En teología hizo suya la demostración de la existencia de Dios a partir del movimiento, y la definición de Dios como un acto puro, cuya esencia es inmutable y autocontemplativa.
3) En teoría del conocimiento compartíó la teoría de que el conocimiento se origina en los sentidos, y la distinción entre intelecto paciente e intelecto agente en la actividad conceptualizadora de la realidad.
Tomás de Aquino está influenciado también por la corriente neoplatónica agustiniana, de la que tomó las siguientes teorías: las teorías platónicas de la participación y de la causalidad ejemplar, la teoría neoplatónica de los grados del ser o de la jerarquización del universo, el teocentrismo. También es necesario nombrar sus deudas con el pensamiento judío (Maimónides) y árabe (Alfarabi y Avicena), de donde tomó la distinción entre la esencia y la existencia, elemento que articula toda la metafísica tomista.
ASPECTOS TEMÁTICOS
El texto que hay que comentar pertenece a la Suma Teológica de Tomás de Aquino. Se compuso entre 1265 y 1272 pero se dejó inacabada. Se divide en cuestiones compuestas en artículos cuya estructura es la siguiente: Título (dos posturas contrapuestas), Objeciones (argumentos en contra de una opción), Solución (combinan argumentos de fe y razón y expresan el pensamiento del autor) y Respuesta a las objeciones (argumentos en contra de las objeciones a favor de las ideas del autor).
3.4.1- LA EXISTENCIA DE Dios ES EVIDENTE POR SÍ, PERO NO PARA NOSOTROS
El punto central del artículo 1 es la crítica al argumento ontológico. Este argumento fue formulado por Anselmo de Canterbury con el objetivo de convencer de la existencia de Dios a un incrédulo. Prueba a priori o analítica porque del análisis del sujeto (esencia) se deduce el predicado (existencia). Este tipo de demostración, denominada propter quid, va del conocimiento de la causa al efecto.
El argumento formula que todo aquel que comprende la definición del término «Dios» como el ser mayor que el cual no es posible pensar ningún otro o que posee todas las perfecciones en grado sumo, automáticamente tiene que admitir su existencia, no solo mental sino también real.
La crítica tomista a esta prueba se centra en demostrar que la proposición «Dios existe» es una verdad evidente en sí misma, pero no para nosotros, debido a que desconocemos uno de los términos, el sujeto de la proposición («Dios»), cuyo conocimiento nos es negado, debido a las condiciones a que está sometido el conocimiento humano. Para Tomás de Aquino es imposible un conocimiento intuitivo, directo e innato de Dios.
1) Que no todos los hombres atribuyen el mismo significado al nombre de Dios, ya que algunos lo han entendido como cuerpo y otros lo han identificado con el mundo (panteísmo).
2) El argumento es falaz, ya que da un paso indebido del orden de la existencia ideal o pensada al orden ontológico o de la existencia real.
3) No puede deducirse que Dios exista en la realidad, si previamente el incrédulo no reconoce que en lo real hay algo que es la suma de todas las perfecciones, es decir, el ateo admite la idea, pero niega su existencia real.
3.4.2- LA EXISTENCIA DE Dios ES DEMOSTRABLE
En el artículo 2, Tomás de Aquino expone los fundamentos metodológicos de la prueba. Estos consisten en determinar el punto de partida y los principios para el desarrollo de la demostración. Siguiendo a Aristóteles, elige como proceso de demostración el principio de causalidad, pero a nivel metafísico. Utiliza una prueba en la que el efecto es lo primero en el orden del conocer, con lo cual sabemos el qué.
Se toma como punto de partida la realidad sensible, pero esta se remonta inmediatamente a un ser inteligible, pues el objeto propio del conocimiento es el ser, del cual lo sensible es su manifestación.
Problemas:
a) En el ámbito del conocimiento, la razón humana está ligada originariamente al mundo sensible, que funciona como límite que no se puede sobrepasar mediante ningún proceso de abstracción.
b) En el ámbito ontológico, el ser queda reducido a fenómeno. Así pues, para los agnósticos, Tomás de Aquino se extralimita en su formulación del concepto de experiencia cognitiva humana al sobrepasar lo que se manifiesta a los sentidos.
En cuanto al proceso de demostración de la existencia de Dios, éste será inductivo, es decir, se parte del efecto y se asciende hasta la existencia de la causa, aplicando el principio de causalidad a nivel metafísico.
Por tanto, se emplea el efecto como definición de la causa, pero no se nos permite tener un conocimiento de su esencia, sino tan solo determinar su existencia. La crítica a esta estrategia consiste en afirmar que la idea de Dios es presupuesta por la demostración, ya que el creyente, previamente a la demostración, tiene certeza de la existencia de Dios por la fe.
3.4.3- LA EXISTENCIA DE Dios SE PUEDE DEMOSTRAR POR CINCO VÍAS
El artículo 3 contiene las demostraciones racionales de la existencia de Dios. Las cinco vías. La estructura común de las cinco vías es la siguiente:
1) El «punto de partida» es un hecho de experiencia, un efecto de la creación accesible a la experiencia humana. Es lo móvil, lo causado, lo contingente, lo imperfecto y lo ordenado. Estas carácterísticas del ser creado.
2) Un «principio de causalidad» metafísica aplicado al punto de partida. Determinará esta relación como una relación de dependencia del ser del efecto con respecto a la causa, de lo contingente respecto a lo necesario.
3) La «imposibilidad de un regreso al infinito» en una serie de causas subordinadas.
4) La «conclusión» o demostración de la causa primera y su identificación con Dios. Entendida como identificación automática de la causa o conclusión del argumento con el Dios de la fe cristiana, mediante la expresión «lo llamamos Dios». La identificación se produce por un acto de creencia y no mediante la razón.
4- TERMINOLOGÍA
ABSTRACCIÓN (Abstractio): Capacidad mediante la cual el entendimiento o razón extrae la esencia o forma, es decir, lo universal de las cosas individuales o concretas, separándolo de los rasgos particulares y materiales. Mediante este proceso racional se forman los conceptos, pero el punto de partida es el conocimiento sensible de los objetos particulares.
ACTO (Actus): Tomás de Aquino toma este concepto de la física aristotélica. El acto es la realización de lo que está en potencia; es aquello que hace ser a lo que es. El acto es, por tanto, el ser realizado que ya ha adquirido una forma o esencia. El acto se contrapone a la potencia y ambos sirven para explicar el movimiento como el paso de la potencia al acto. Este par de conceptos (acto y potencia) se utiliza en la primera vía de la demostración de la existencia de Dios.
ARTÍCULOS DE FE (Articula fidei): Conjunto de proposiciones teológicas cuya verdad no puede ser demostrada por la razón, que solo puede defenderlas o hacerlas razonables. Son proposiciones cuya verdad es evidente en sí, pero no para el conocimiento humano. Estas verdades son reveladas por Dios y contenidas en la Doctrina Sagrada o Teología Sagrada. Son los dogmas de la trinidad de Dios, la resurrección del cuerpo, la encarnación y la creación. A estas verdades solo podemos acceder mediante la gracia o la revelación divina.
CAUSA-EFECTO (Causa-efectus): Se denomina causa al principio del que procede algo o del que se sigue necesariamente algo; y ese algo es el efecto. Siguiendo a Aristóteles, la causa puede ser de cuatro tipos: material, formal, eficiente y final. En la demostración de la existencia de Dios, Tomás de Aquino parte del efecto (la realidad creada), para demostrar que ha de existir necesariamente una causa eficiente del mismo (Dios creador). La utilización del principio de causalidad hace posible un conocimiento analógico del primer principio (Dios), debido a la semejanza y conexión entre lo causado (efecto) y la causa.
DEFINICIÓN (Definitio): Según Aristóteles, la definición esencial expresa la esencia permanente de una cosa, mediante el género y la diferencia específica. Para que una definición sea científica (racional), la conexión entre los términos o conceptos que la constituyen debe demostrarse. En nuestro texto encontramos dos tipos de definición: la definición real, mediante la cual se indica la esencia o naturaleza de una cosa, y la definición nominal, mediante la cual se indica lo que significa un nombre. De Dios conocemos únicamente la definición nominal, pero no la definición real, debido a que nuestro conocimiento de la esencia de Dios es imperfecto e incompleto.
DEMOSTRACIÓN (Demostratio): Procedimiento argumentativo cuyo propósito es probar la verdad de una proposición. Aristóteles fue el primero en analizar y definir la noción de demostración como la forma de silogismo que deduce una conclusión verdadera a partir de unas premisas verdaderas. Un silogismo es un argumento que partiendo de unos enunciados ya conocidos (premisas) demuestra la verdad de otro enunciado (la conclusión). Posteriormente, Averroes, siguiendo a Aristóteles, realiza la distinción entre razonamiento deductivo (propter quid) o inductivo (quia), en los que partiendo de un antecedente verdadero se obtiene un consecuente verdadero.
Dios (Deus): En la teología sagrada la esencia de Dios se define con los siguientes atributos: simplicidad (no es una composición de diversas partes), perfección, bondad, infinitud, inmensidad, inmutabilidad, eternidad y unidad. Dios es definido también como el ser cuya esencia consiste en existir, como el ser donde esencia y existencia se identifican, como el ser que tiene la existencia por sí mismo (no puede no existir), en suma, como el ser necesario. Dios se diferencia de todos los demás seres, que no existen por sí mismos, sino por haber sido creados por Dios, porque éste ha querido crearlos, aunque podría haber querido lo contrario. Los seres creados son, por tanto, contingentes, no necesarios: existen, pero podrían no existir.
EVIDENCIA (Evidentia): Hay evidencia cuando el intelecto o entendimiento humano contempla una verdad clara, segura y firme. Esta verdad se manifiesta en un juicio, proposición o enunciado. Una proposición es evidente cuando se conocen los términos (sujeto y predicado) que la integran. Una proposición es evidente en sí misma y para nosotros, si conocemos el contenido del sujeto y del predicado, y éste está incluido en la definición del sujeto. Una proposición es evidente en sí misma, pero no para nosotros, cuando desconocemos el contenido de uno de los términos. La proposición “Dios existe” es de evidente en sí misma pero no para nosotros, puesto que no tenemos un conocimiento completo de la esencia de Dios (es decir, desconocemos el contenido del sujeto de la proposición).
FE (Fides): Facultad humana que Tomás de Aquino define como el acto del entendimiento que asiente a la verdad divina por el influjo de la voluntad, que, a su vez es movida por la gracia divina. El acto de razón es realizado por la acción eficiente del objeto sobre el entendimiento y la actividad de este sobre aquél.
NECESARIO (Necesarius): Aquello que no necesita de una causa exterior para existir y que tiene la capacidad de existir por sí mismo. Lo necesario es lo que no puede no ser; se contrapone por tanto a lo contingente (lo que puede no ser). El principal ejemplo de ser necesario es Dios, que existe necesariamente; es, de hecho, el único ser necesario, pues su esencia es la única de todas las esencias que incluye la existencia. En los demás seres la existencia se la otorga Dios, su existencia no forma parte de su esencia, sino que es un accidente.
POSIBLE o CONTINGENTE (Possibilis): Aquello que puede existir o no existir. Los seres creados existen, pero podrían no haber existido si Dios no hubiese querido crearlos; es decir, los seres creados existen contingentemente, no necesariamente. En el contexto de las 5 vías lo posible se refiere a los seres contingentes o criaturas, que son generables y corruptibles (móviles), y que necesitan de una causa exterior para existir, no existen por sí mismos.
POTENCIA (Potentia): Modo de ser intermedio entre el no ser y el ser en acto. Generalmente indica carencia o privación de una forma. Algo está en potencia cuando todavía no tiene todos los rasgos de la esencia, pero sí tiene las potencialidades para alcanzar dichos rasgos. Un ejemplo: una semilla de abedul está en potencia para ser un abedul.
PREÁMBULOS DE LA FE (Praembula fidei): Conjunto de verdades reveladas por Dios que pueden ser conocidas y demostradas por la razón humana y que son necesarias para la salvación humana. No confundir con los artículos de fe, que son verdades que el hombre no puede demostrar ni conocer.
PRINCIPIO (Principius): Se denomina principio a todo aquello de lo que procede algo. Existen dos tipos de principios: lógicos y ontológicos. Los principios lógicos son los antecedentes con relación a los consecuentes. Son un conjunto de verdades que no necesitan demostración, pero toda demostración se basa en ellos. Son evidentes e indemostrables. Los principios ontológicos son aquello desde donde algo y por lo que algo es, son las causas que dan razón de los efectos.
PROCESO AL INFINITO (Regressus ad infinitum): Es la formulación de la sucesión sin fin en la serie de motores, causas eficientes, causas necesarias, causas de perfecciones e inteligencias rectoras de las cuales una es causa de otra en la medida en que esta otra es causa. Se debe tener en cuenta que Tomás de Aquino no plantea el proceso al infinito en el campo de las matemáticas o de la física, sino en el campo de la metafísica. La negación filosófica o teológica de la serie infinita supone la imposibilidad de formular un recorrido sin fin en la serie de causas que den razón del efecto de que partimos, e implica, por tanto, la formulación de la existencia una causa primera.
PROPOSICIÓN (Propositio): También se la puede denominar oración, enunciado o juicio. Es la unidad mínima de significado y está compuesta por dos términos: el sujeto y el predicado. Puede ser verdadera o falsa y adoptar las siguientes formas: universal, particular, afirmativa y negativa. En el texto aparecen dos tipos de proposiciones que modernamente se denominan analíticas y sintéticas.
RAZÓN (Ratio): El conocimiento racional es el conocimiento natural del hombre y se explica mediante la teoría de la abstracción. Este acto de conocimiento comienza con la acción del objeto sobre las capacidades cognitivas del sujeto, es decir, comienza con lo que perciben los sentidos, pero es complementado por el dinamismo de las facultades del sujeto, es decir, por la abstracción que forma conceptos a partir de la información obtenida por los sentidos.
VERDAD (Veritas): Para Tomás de Aquino la verdad es la adecuación o correspondencia entre el entendimiento y la cosa. Así, la verdad se da cuando la proposición que una persona representa en su mente coincide con cómo son las cosas en realidad.