España vivíó una época de desarrollo, reflejada en las artes plásticas (Picasso,Dalí), en ciencias (Ramón y Cajal), música (Granados) o en literatura. También se vio el auge de la Libre Enseñanza. El panorama cultural de esta «edad de plata» lo completa la multitud de revistas dedicadas al pensamiento. (Revista de Occidente, Caballo Verde…)
Los movimientos de vanguardia tuvieron gran influencia en los jóvenes. En conjunto generaron una gran diversidad que con el tiempo derivó en 2 formas enfrentadas y complementarias. «poesía pura» según Juan Ramón Jiménez. Tenían una excelente formación académica, armonizaban tradición con vanguardia, buscaban equilibrio entre lo sentimental y lo intelectual, se basaron en Juan Ramón y en la «poesía pura» mantuvieron las formas tradicionales y los temas eran universales pero enraizaban en la tradición, usaron el verso libre y el gusto por la metáfora será un nexo para todos ellos. La poesía pasó por 3 etapas: «La poesía pura» tenía como objetivo desencadenar emociones intelectuales rechazando temas humanos siguiendo a Juan Ramón y Góngora. Surrealismo y rehumanización tenía como objetivo criticar el mundo exterior interésándose por los conflictos humanos influenciada por el Surrealismo. Guerra Civil y exilio periodo en el que solo se mantuvieron en España Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, esta poesía se diversificó según autores y sus circunstancias.
Pedro Salinas: Considerado el poeta del amor.
Sus tres libros La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento cantan todas las emociones asociadas al amor humano en un tono despojado de sentimentalismo. Jorge Guilén: Representa a la «poesía pura», publicó Cántico, Clamor y Homenaje, reunidos en un único ciclo Aire nuestro. Cántico es un jubiloso y vitalista canto a la realidad, hecho de precisión y sabiduría ponteísta. Vicente Aleixandre: Su obra Sombra del Paraíso que se identifica con un mundo de belleza y felicidad opuesto a la realidad en la que vivían en ese momento. En su primera etapa, el verso libre, poema en prosa y las imágenes visionarias conforman un mundo lírico donde el hombre desea fundirse con el universo. Espadas como labios, La destrucción del amor son libros que contienen algunos poemas de amor de los más bonitos de la lírica española. Propugnaba un mundo más solidario. García Lorca: Utilizando formas métricas y motivos de tradición popular, recreaba la infancia alternando la ingenuidad y la experimentación vanguardista con la expresión de un mundo interior oscuro y dramático. Adquiere un especial fuerza en el Romancero gitano al elevar la figura de los gitanos a un mito. Tenía un lenguaje rico en metáforas e imágenes convirtiéndolo en una síntesis de lo tradicional y lo moderno. Su teatro se sinfluencio por los títeres de cachiporra, para los que compuso Tragicomedia de don Cristóbal y la señora Rosita. Un aire guiñolesco tiene también La zapatera prodigiosa. En 1927 estrenó María Pineda, un drama en verso, adquiríó significado por ser un canto a la libertad en plena dictadura primorriverista. EEn la república publicó Yerma y Bodas de sangre. Concha Méndez: Escribíó Surtidor donde injertaba imágenes visionarias en una prosa neopopular (recuperó la estrofa y usos estilísticos de canciones medievales). Publico Vida a vida y Niño en sombras. Luis Cernuda: Introvertido y muy critico con su entorno y los valores establecidos, nunca ocultó su homosexualidad. Su obra poética reunida como La realidad y el deseo ofrece lúcidas reflexiones del amor, la soledad… También escribíó Los placeres prohibidos y Donde habita el olvido. Rafael Alberti: Marinero en tierra, libro de poesía neopopular con una estela de poesía cancioneril catellana en el que evoca desde Madrid el mar y el paisaje de su infancia. Sobre los ángeles, libro que muestra su angustia interior e imágenes surrealistas. Durante el exilio en Argentina y Roma escribíó A la pintura, Retornos de lo viejo lejano… A su vuelta en el 77 se convirtió en un símbolo del final de la dictadura.
Sus tres libros La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento cantan todas las emociones asociadas al amor humano en un tono despojado de sentimentalismo. Jorge Guilén: Representa a la «poesía pura», publicó Cántico, Clamor y Homenaje, reunidos en un único ciclo Aire nuestro. Cántico es un jubiloso y vitalista canto a la realidad, hecho de precisión y sabiduría ponteísta. Vicente Aleixandre: Su obra Sombra del Paraíso que se identifica con un mundo de belleza y felicidad opuesto a la realidad en la que vivían en ese momento. En su primera etapa, el verso libre, poema en prosa y las imágenes visionarias conforman un mundo lírico donde el hombre desea fundirse con el universo. Espadas como labios, La destrucción del amor son libros que contienen algunos poemas de amor de los más bonitos de la lírica española. Propugnaba un mundo más solidario. García Lorca: Utilizando formas métricas y motivos de tradición popular, recreaba la infancia alternando la ingenuidad y la experimentación vanguardista con la expresión de un mundo interior oscuro y dramático. Adquiere un especial fuerza en el Romancero gitano al elevar la figura de los gitanos a un mito. Tenía un lenguaje rico en metáforas e imágenes convirtiéndolo en una síntesis de lo tradicional y lo moderno. Su teatro se sinfluencio por los títeres de cachiporra, para los que compuso Tragicomedia de don Cristóbal y la señora Rosita. Un aire guiñolesco tiene también La zapatera prodigiosa. En 1927 estrenó María Pineda, un drama en verso, adquiríó significado por ser un canto a la libertad en plena dictadura primorriverista. EEn la república publicó Yerma y Bodas de sangre. Concha Méndez: Escribíó Surtidor donde injertaba imágenes visionarias en una prosa neopopular (recuperó la estrofa y usos estilísticos de canciones medievales). Publico Vida a vida y Niño en sombras. Luis Cernuda: Introvertido y muy critico con su entorno y los valores establecidos, nunca ocultó su homosexualidad. Su obra poética reunida como La realidad y el deseo ofrece lúcidas reflexiones del amor, la soledad… También escribíó Los placeres prohibidos y Donde habita el olvido. Rafael Alberti: Marinero en tierra, libro de poesía neopopular con una estela de poesía cancioneril catellana en el que evoca desde Madrid el mar y el paisaje de su infancia. Sobre los ángeles, libro que muestra su angustia interior e imágenes surrealistas. Durante el exilio en Argentina y Roma escribíó A la pintura, Retornos de lo viejo lejano… A su vuelta en el 77 se convirtió en un símbolo del final de la dictadura.
El valor de la lírica a menudo eclipsó la prosa narrativa y ensayística de autores coetáneos. Rosa Chacel: Estación. Ida y vuelta. Su obra más importante y extensa fue fruto de su exilio en Argentina y Brasil. Memorias de Leticia Valle, La sinrazón. Ya en España Escuela de Platón. Ramón Sender: Imán y posteriormente durante el exilio publicó Réquiem por un campesino español, Crónica del alba, nueve novelas autobiográficas. Max Aub: Socialista, defendíó la literatura comprometida. El laberinto mágico donde analiza la Guerra Civil. Para concluir la generación del 27 supuso un nueva edad de oro para la poesía española se caracterizó por la síntesis entre tradición y vanguardia, lo sentimental y lo intelectual, la búsqueda de perfección formal y el compromiso político y humano.