Contexto Histórico del Siglo XX en España
Las primeras décadas del siglo XX estuvieron marcadas por conflictos económicos y políticos de gran trascendencia, como la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Revolución rusa (1917) y el triunfo del fascismo en Italia y del nazismo en Alemania, que desembocaron en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En España, la situación era de descontento social generalizado. El final de la Restauración con Alfonso XIII presenció enfrentamientos como la Semana Trágica de Barcelona (1909) y la Huelga General Revolucionaria de 1917, que llevaron al ejército a dar un golpe de Estado e instaurar la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Esta dictadura agravó la situación, culminando con la dimisión de Primo de Rivera y el exilio de Alfonso XIII debido a la falta de apoyo popular, dando inicio a la Segunda República, que posteriormente desencadenaría la Guerra Civil (1936-1939).
El Novecentismo o Generación del 14
Desde 1914, se desarrolló el Novecentismo o Generación del 14, una corriente formada por intelectuales que buscaban la modernización del país a través de la participación activa en la política y la cultura. Sus rasgos distintivos incluyen el intelectualismo, el elitismo y el europeísmo. El estilo se caracteriza por ser pulcro, con una expresión clara y concisa.
El ensayo fue el género más cultivado. Destacan figuras como Eugenio d’Ors (Glosario), Ortega y Gasset (considerado el líder del grupo) con obras como La deshumanización del arte, La España invertebrada y La rebelión de las masas, Gregorio Marañón con Don Juan. Ensayo sobre el origen de una leyenda y Manuel Azaña con La invención del Quijote.
La novela también experimentó un auge, caracterizada por el abandono de lo sentimental y las intenciones políticas, la pérdida de importancia de la trama, el uso de ambientes urbanos y modernos, y un estilo cuidado. Se distinguen cuatro tipos:
- Novela intelectual: Narrador distanciado e irónico, con reflexiones que acercan la narrativa al ensayo. Ramón Pérez de Ayala con Tigre Juan y Belarmino y Apolonio.
- Novela lírica: Importancia a los pasajes descriptivos y sensoriales. Gabriel Miró con Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso.
- Novela humorística: Wenceslao Fernández Flórez con El bosque animado.
- Novela deshumanizada: Benjamín Jarnés con El profesor inútil.
En poesía, Juan Ramón Jiménez es la figura más relevante, con obras como Poesías escogidas, Segunda antología poética y Tercera antología poética. Su obra se divide en tres etapas: la época sensitiva, de estética modernista, influida por Antonio Machado, con obras como Arias tristes, Jardines lejanos y Poemas mágicos y dolientes; Eternidades y Diario de un poeta recién casado; Dios deseado y deseante y En el otro costado. También es notable su obra Platero y yo.
Las Vanguardias
Las Vanguardias buscaron una renovación estética a través de la ruptura con el arte anterior. Compartían rasgos como la voluntad de experimentación, la deshumanización, su carácter integral y su ritmo vertiginoso. Se formaban a partir de un manifiesto, eran elitistas y defendían la autosuficiencia del arte y la renovación de las formas artísticas. Se clasifican en europeas e hispánicas.
Vanguardias Europeas
- Expresionismo: Deformación y exageración de rasgos para lograr expresividad. Franz Kafka. Influye en el esperpento y destaca en la pintura.
- Futurismo: Exaltación de lo moderno y poesía deshumanizada. Creado por Marinetti en 1909.
- Cubismo: Efecto visual y uso del collage. Apollinaire, creador del caligrama.
- Dadaísmo: Lo absurdo e irracional. Promovido por Tristan Tzara.
- Surrealismo: Surgió en Francia con André Breton.
Vanguardias Hispánicas
Introducidas por Ramón Gómez de la Serna, quien creó las greguerías, mezcla de metáforas y humor. Se distinguen tres etapas:
- Recepción de las Vanguardias: Greguerías de Ramón Gómez de la Serna.
- Vanguardias Hispánicas: Destaca el creacionismo.
- Surrealismo: Federico García Lorca con Poeta en Nueva York.