Transformaciones socioeconómicas en España durante el siglo XIX


Demografía y Población

Crecimiento de la población: Fue moderado debido al mantenimiento de altas tasas de natalidad y escasas tasas de mortalidad.

Distribución de la población: Existía un contraste entre la periferia litoral, densamente poblada, y el centro peninsular, escasamente habitado. También se observaron contrastes entre el medio rural y las ciudades. La mayoría de la población siguió viviendo en el campo, aunque las ciudades crecieron debido al éxodo rural, especialmente los nuevos focos industriales de Cataluña, el País Vasco y Madrid.

Agricultura y sus Transformaciones

Las principales transformaciones agrarias fueron la abolición del régimen señorial, la desamortización y la introducción de ciertas mejoras agrarias.

Abolición del Régimen Señorial

Los señoríos jurisdiccionales pasaron al Estado, y los señoríos territoriales a propiedad particular.

Desamortización

Consistió en la venta de bienes vinculados a determinadas instituciones como la nobleza, el clero o los municipios. El Estado confiscó y subastó los bienes del clero, abolió el mayorazgo y obligó a los ayuntamientos a vender sus tierras (Madoz, 1855). Los objetivos eran obtener recursos para el Estado y facilitar el acceso al campesinado a la propiedad de la tierra. Sin embargo, el sistema de venta por subasta benefició a los grupos adinerados y perjudicó a los pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros, al endurecer sus condiciones de trabajo.

Mejoras Agrarias

Consistieron en el aumento de la superficie cultivada y en la introducción de adelantos técnicos, como el empleo de fertilizantes, el uso de maquinaria y la extensión del regadío.

Industria: La Primera Revolución Industrial

La Primera Revolución Industrial se inició hacia 1830 en España con cierto retraso. Las causas de este retraso fueron:

  • Situación política inestable: El crecimiento demográfico fue insuficiente, por lo que la industria no contó con una demanda suficiente.
  • Aspectos económicos: Las transformaciones agrarias desviaron muchos capitales de nobles y burgueses a la compra de la tierra desamortizada y empobrecieron al campesinado. El comercio interior se veía perjudicado por las diferencias en el transporte y el comercio exterior era escaso.
  • Plano social: Faltaba una burguesía emprendedora que invirtiese en la industria y en los negocios. Las transformaciones agrarias desviaron el capital de nobles y burgueses a la compra de tierras desamortizadas, pues la tierra seguía considerándose la base del prestigio social.

Principales Sectores Industriales

El sector textil del algodón se concentró en Cataluña, localizándose a lo largo de los ríos o junto a los puertos. El sector siderúrgico se inició en Andalucía, se trasladó a Asturias y más tarde al País Vasco.

Actividades Terciarias

Los transportes mejoraron a lo largo del siglo XIX. Se construyeron carreteras y se estableció la red ferroviaria. La primera línea ferroviaria fue en 1848 entre Barcelona y Mataró. Desde mediados del siglo se construyó una red radial, que conectaba la capital con los principales puertos.

  • Comercio: El comercio interior estuvo limitado. El comercio exterior acusó la pérdida del mercado colonial.
  • Finanzas y Capitalismo: Impulsados por el desarrollo económico, surgieron numerosas sociedades anónimas y bancos (Banco de España, 1856). Se crearon las bolsas de Madrid y Barcelona.

La Nueva Sociedad de Clases

La sociedad estamental del Antiguo Régimen fue sustituida por una nueva sociedad de clases:

  • Clase alta o dirigente: Integrada por la antigua nobleza y la alta burguesía. La antigua nobleza terrateniente perdió sus privilegios, pero consolidó su posición económica y mantuvo su influencia política y social. La alta burguesía, compuesta por un grupo reducido de personas que obtenían sus ingresos del comercio y las finanzas, se sintió atraída por la compra de la tierra desamortizada y el ennoblecimiento. La burguesía industrial tuvo menos peso, dado el escaso desarrollo industrial.
  • Clase media: Incluía a los medianos propietarios agrarios y a los grupos medios urbanos como profesionales liberales, funcionarios, etc.
  • Clase baja: Estaba formada en el campo por pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros; y en las ciudades por empleados, asalariados y obreros de la nueva fábrica.

Conflictos Sociales

Los principales conflictos sociales del siglo XIX fueron:

  • Jornaleros: Padecían bajos salarios y paro estacional, por lo que protagonizaron numerosas revueltas.
  • Obreros industriales: Sufrían largas jornadas laborales, bajos salarios, falta de seguros, explotación de mujeres y niños y penosas condiciones de trabajo.

El movimiento obrero surgió para hacer frente a estos problemas. Sus primeras formas de protesta fueron destrucciones espontáneas de máquinas. Después, se crearon asociaciones obreras para reivindicar mejoras salariales y laborales; tuvieron poca importancia hasta que se reconoció la libertad de reunión y asociación en el Sexenio Revolucionario.

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