Turismo de borde de agua


El turismo

El sector terciario comprende las actividades que proporcionan servicios a la sociedad. Es, por tanto, un sector heterogéneo que incluye todas aquellas actividades que no son primarias ni secundarias, como el transporte, el turismo o el comercio.

Durante los años 60 y 70, se formalizó el modelo turístico español, caracterizado por su abundante oferta, dirigida a una clientela masiva de poder adquisitivo bajo y medio, alojada en hoteles y apartamentos y en zonas de playa. Después de varias décadas de desarrollo turístico, el modelo tradicional muestra síntomas de saturación y crisis. Se habla de alternativas turísticas y necesidad de renovación de la actividad. España sigue consolidada como segundo destino turístico mundial.

En cuanto al turismo internacional, España es, según el número de turistas, el segundo destino turístico del mundo después de Francia, aunque la supera en ingresos. Principales rasgos: la mayoría de los turistas proceden de Europa, el 93% que vienen a España reside en algún país europeo, los principales mercados turísticos son Reino Unido y  Alemania, los destinos turísticos más importes son los archipiélagos balear y canario y el litoral mediterráneo, las vacaciones son el motivo por el que se visita nuestro país, ya que el en el 90% de los viajes son de ocio, los hoteles constituyen en el tipo de alojamiento más utilizado, el avión continua siendo el medio de transporte más utilizado, le sigue el coche elegido por la cuarta parte de los turistas.

En cuanto al turismo nacional, su importancia se ha incrementado en los últimos años debido al aumento del nivel de vida de la población española y a la mejora de las comunicaciones. Las características son: el predominio del turismo interno de aquellos desplazamientos turísticos con destino en España, los viajes efectuados por los españoles a un país extranjero representan un 10% con destinos preferidos Francia y Portugal, la preponderancia de los viajes de corta duración a segunda residencia, la preferencia por el litoral mediterráneo que  es elegido por los españoles como principal destino de sus viajes, uno de los lugares más preferidos es la Comunidad Valenciana, la preeminencia del ocio o las vacaciones que son los motivos por los que hay más desplazamientos, la concentración de la actividad viajera en la temporada de verano y por último, la hegemonía del coche como medio de transporte utilizado por los españoles.

Los modelos turísticos son:
el turismo litoral, que es el tradicional desde los años en cincuenta. Se trata un turismo masivo que se basa en la música sol y playa. Las comunidades de la costa mediterránea y los archipiélagos canario y balear constituyen los principales destinos turísticos.
El turismo de montaña, que es un turismo menos masificado, se apoya en el disfrute de los valores naturales y paisajísticos. Destaca el turismo invernal, ligado a las estaciones de esquí como Pirineos y Sierra Nevada. El turismo cultural, que es un turismo que se traduce en la visita de lugares de interés histórico-artístico. Tiene mayor importancia en ciudades que cuentan con un importante patrimonio arquitectónico como Madrid, Barcelona o Sevilla entre otros. El turismo de negocios y congresos, que es un tipo de turismo que está relacionado con viajes breves para reuniones o viajes de empresas en el que Madrid y Barcelona registran un elevado número de viajeros anuales. El turismo rural, que se le conoce como turismo verde. Se refiere a la estancia en casas o albergues rurales. El turismo de salud, en el que se da en balnearios, caldas y termas. Otras formas de turismo en el que destacan el turismo de aventura (escalada), el turismo de parques temáticos como Terra Mítica en Benidorm.

Referido a las áreas turísticas, el carácter predominante del turismo masivo de sol y playa ha condicionado que lo fundamental del desarrollo turístico se produzca en las zonas litorales de clima más cálido como la cosa mediterránea y los dos archipiélagos, a lo que hay que unir Madrid como zona de alta densidad turística.
Hay que considerar igualmente a determinados puntos turísticos normalmente ciudades históricas (Toledo, Sevilla, Salamanca) como turismo cultural. Las Baleares encabezan el ranking español en plazas hoteleras.

Las consecuencias del turismo son: el turismo ha contribuido de manera notable al desarrollo económico español, el crecimiento turístico en los años 60 y 70 tuvo una importancia decisiva de considerarse uno de sus tres motores fundamentales del desarrollo económico del país. Hoy la influencia económica del turismo sigue siendo muy importante: la contribución al PIB se sitúa en torno a un 11%, mientras tiene la capacidad de generar bastantes empleos directos e indirectos, por lo que implica el 9% de la población activa española. Las sociedad española también se ha visto muy afectada por el turismo, ya que los visitantes trajeron nuevos modos de vida provocando perdida de costumbres y de identidad.

Referido al turismo y  medio ambiente, el modelo turístico dominante en España desde sus orígenes así como la rapidez del crecimiento turístico, han provocado importantes repercusiones medioambientales y territoriales. Las infraestructuras turísticas han transformado notablemente el litoral mediterráneo e insular. Este consumo de espacio para alojamiento turístico se ha hecho con modelos de alta densidad edificatoria (Benidorm) y muy baja calidad ambiental. La transformación del paisaje ha llegado a producir la pérdida del atractivo turístico original. El turismo también ha generado presión sobre los recursos como el abastecimiento de agua.

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