Los girasoles ciegos pretende ser un libro sobre la memoria y el recuerdo. Su autor, Alberto Méndez, la escribe para cerrar las cicatrices de las heridas abiertas durante la Guerra Civil española. El libro contiene cuatro historias que se publican bajo el título de Los girasoles ciegos, título del cuarto relato del libro. Este título es una metáfora que aparece en la Biblia y se refiere a la desorientación de la humanidad, que va camino hacia la muerte. Este libro pertenece al género literario de la novela histórica, pues quiere reflejar la España de la guerra civil, en los dos bandos.
Temas principales
Los temas principales comunes a los cuatro relatos del libro son la derrota, el miedo, el encierro y la situación de España. Todos los personajes sufren una derrota personal porque son víctimas de las circunstancias que les ha tocado vivir. Sus vidas terminan en tragedia. Toda la derrota es consecuencia de la dictadura de Franco pues, debido a la ideología republicana o de izquierdas (como el autor del libro) de los personajes, los personajes realizan actos que están en contra de la ideología de la dictadura franquista. Todos los personajes sienten una profunda frustración y decepción por la pérdida de la guerra del bando que ellos defendían. Todas estas circunstancias acaban con ellos mismos. Otro de los asuntos del libro es el miedo que sienten los personajes de saber que a la más mínima edad pueden ser apresados y secuestrados. Este miedo les lleva a esconderse y a permanecer en silencio y en soledad.
Argumento
La primera historia o derrota se llama “Si el corazón pensara, dejaría de latir, 1939”. Es la historia de Carlos Alegría, un militar franquista entregado por su propia voluntad al bando republicano, en el momento en que las tropas de Franco entran en Madrid, resultando vencedores de la guerra. Su acto es para limpiar su mala conciencia porque la victoria del bando al que pertenecía ha sido posible a costa de grandes crímenes y atrocidades y él no desea ser partícipes de ellos. Tras esto, es apresado como traidor y proceden a fusilarlo pero la bala le roza la frente y le arranca parte de la piel de la cabeza y no muere, aunque creen que está muerto y lo entierran vivo en una fosa junto a otros cadáveres. Consigue salir de la fosa moribundo y camina hasta llegar a un pueblo, pero allí le invade el sentimiento de culpa y se entrega otra vez a los republicanos. En la cárcel acaba suicidándose quitándole el arma a un guardián. El segundo relato o derrota se titula “Manuscrito encontrado en el olvido, 1940”. Manuscrito de una pareja joven que huye y muere en el campo: ella de parto, él y el recién nacido, de hambre y frío. Es la historia de un poeta joven, que se exilió en Francia junto a su novia embarazada de 8 meses, a causa del régimen franquista durante el viaje su novia muere al dar a luz al bebé.
El joven se siente culpable de ello por haber hecho viajar a su novia estando embarazada. Por suerte, encuentra un caserío con unas vacas y decide refugiarse allí con su bebé, pero llega el invierno y las condiciones se endurecen, hasta que finalmente muere. Su historia la conocemos por un diario que escribe y que posteriormente fue hallado junto a los restos de él y de su bebé. El tercer relato o tercera derrota se titula “El idioma de los muertos”. Un presidiario, Juan Serna, funcionario de prisiones, del bando republicano, es apresado, pero deciden no matarle todavía porque tiene información sobre el hijo del presidente del Tribunal, debido a que en su trabajo de enfermero lo estuvo cuidando. Decide contar la verdad a los padres sobre su hijo, ya que este era un asesino y un delincuente. Inmediatamente tras confesar esto es ejecutado. Él es testigo del suicidio de Carlos Alegría, ya que estaban en la misma cárcel, y posteriormente lo fusilan. El último de los relatos es el de “Los girasoles ciegos”. Nos cuenta una historia, la de Ricardo, un republicano escondido en su propia casa y protegido por su esposa. Elena y su hijo disimulan y esconden la verdad de que Ricardo vive escondido en la casa. A su vez, el maestro del niño es un joven diácono que se obsesiona con Elena, de modo que un día irrumpe en su casa para violarla. Ricardo sale de su escondite para ayudarla. Se descubre que Ricardo está escondido y este reacciona suicidándose lanzándose al vacío. Este matrimonio no sólo tenía este hijo, sino que su hija mayor era Elena, la niña embarazada del segundo relato.
Estructura externa
Son cuatro capítulos llamados “derrotas”, que abarcan cuatro años consecutivos (desde 1939 a 1942). En cada historia el narrador dice que ha encontrado los datos (cartas, actas, testimonios) con los que reconstruye la historia, por lo que da verosimilitud. Todos los cuentos poseen un hilo conductor, porque se trata de una estructura circular. Los personajes comienzan y acaban derrotados. Se trata de una novela narrada con la técnica del contrapunto, que es un relato narrado por diferentes personajes.
Estructura interna
Los relatos están conectados gracias a los vínculos entre personajes. El capitán Alegría, del bando nacional del primer relato, se rinde al enemigo el día en que las tropas de Franco entran en Madrid y se halla en la misma cárcel que Juan Serna, en el tercer relato. Por otro lado, la joven Elena que muere en el parto (segundo capítulo) es la hija de Elena y Ricardo Mazo, los protagonistas de la última historia.
Conclusiones
La obra tiene respeto absoluto a los dos bandos debido a que las circunstancias les obligan a hacer lo que hicieron. El autor hace un canto a la memoria de todos aquellos que cayeron y que murieron por lo que creían y por el amor a los suyos. Este libro escrito en 2004 nos sirve de testimonio para entender la situación de la guerra de nuestros antepasados, gracias a estas cuatro historias