Variedades geográficas del español septentrional
El castellano hablado en la zona norte peninsular se caracteriza por su tendencia conservadora y su mayor estabilidad en el plano fonético. Se suele decir que el castellano hablado en Castilla-León es el que se ajusta más a la norma, pero también presenta rasgos dialectales como la relajación y pérdida de la –d- intervocálica o los fenómenos del leísmo, laísmo y loísmo que lo alejan del modelo normativo. La extensión de esta variedad norteña central es imprecisa, aunque se podría trazar una frontera aproximada que pasaría por el norte de Madrid y de Castilla-La Mancha.
Zona oriental
En la zona oriental, el castellano hablado en Aragón se ve influido por el navarro-aragonés. Son rasgos característicos la entonación ascendente, el alargamiento de la vocal final (Zaragozaa), la pronunciación grave de las esdrújulas (medico), los diminutivos en “-ico” (chiquitico) y el uso de pues al final de los enunciados, a modo de muletilla. En el vocabulario encontramos palabras como zaborrero (chapucero), chipiarse (mojarse) o modismos como ir de propio (dejar lo que se está haciendo para hacer otra cosa).
Características fonéticas
Tendencia a cerrar las vocales finales –e (u), como en parti por parte o motu por moto, que a veces se extiende a la vocal acentuada (morinu por moreno); diminutivos en –in, ino/a (guapín, sidrina); conservación de la f- inicial latina (fiyu, hijo); diptongación del verbo ser (Eso ye mío) y plurales femeninos en –es (les faldes). En el aspecto gramatical destacan la pérdida del pronombre en verbos habitualmente usados como pronominales (Caí en la calle), preferencia por el pretérito perfecto simple (Ya desayuné por Ya he desayunado).
Variedades geográficas del español meridional
Andaluz: Se suelen establecer dos zonas: la occidental (desde Málaga hasta Huelva), que no distingue entre singular y plural y utilizan como forma de tratamiento el “vosotros”, y la oriental (desde Córdoba hasta Almería).
Rasgos fonéticos
Significativos son la neutralización de –s y - iniciales o intervocálicas, que ocasionan seseo o ceceo, según las zonas (sien sapatos, ze lo zabe); aspiración o pérdida de consonantes, sobre todo a final de sílaba o palabra (comer > coméh o comé; los amigos> loh amigoh o lo amigo), que a menudo supone geminación de la consonante siguiente (barco > bakko).
Punto de vista morfosintáctico
Destacaremos la ausencia de leísmos, laísmos y loísmos; la desaparición de la preposición “de” que indica posesión (Voy a casa María, que se puede convertir en Voy aca María) o el ustedeo propio de la zona occidental, aunque a veces se opta por una solución mixta (¿Ustedes vais a ir al cine?).
El español de América
Es la variedad más rica y viva de nuestro idioma: el noventa por ciento de hispanohablantes se encuentra en América frente al diez por ciento de Europa. Para encontrar las causas de esto tenemos que remontarnos a siglos anteriores, a la conquista de América en 1492 llevada a cabo por numerosos españoles, especialmente andaluces, por lo que el español de esta zona está plagado de rasgos de este dialecto.
Características fónicas
El seseo, yeísmo, aspiración de la h- y confusión de r y l son rasgos comunes en el español de América.
Características morfosintácticas
Cambio de género en algunos sustantivos, abundancia de diminutivos y preferencia del pretérito perfecto simple al compuesto son características morfosintácticas destacadas.
El español en el mundo como lengua materna, oficial, aprendida… el sefardí
El español es una lengua internacional y extensa, hablada por casi cuatrocientos millones de personas. En África, Asia y en el sefardí se pueden encontrar variedades interesantes del español.