Inicios y formación
**Francisco de Goya** nació en Fuendetodos, un pueblo de Zaragoza, donde comenzó a pintar desde muy pequeño. Para terminar su formación, viajó a Italia y, cuando regresó, se casó con la hermana de su mejor amigo, el también pintor Francisco Bayeu. Bayeu le introdujo en el ambiente de la corte madrileña, donde Goya realizó cartones para tapices que se fabricaban en la Real Fábrica del Buen Retiro. En estos cartones se representaban escenas de la vida cotidiana y, por lo tanto, eran temas amables donde Goya utilizaba un estilo cercano al rococó, con colores vivos y brillantes, una luz diáfana y donde los personajes solían ir disfrazados de «majos y majas». De estos temas amables destacan *El Quitasol*, *La vendimia*, *La gallina ciega* (juego bastante popular de la época) y otros cartones de temas satíricos, como *La boda*, que representa un matrimonio por conveniencia.
Goya en la corte
Al entrar en la corte, Goya retrató en varias ocasiones a la Duquesa de Alba, reflejando su carácter. También retrató a la Condesa de Chinchón y, en este caso, plasmó a través de su rostro una profunda tristeza. Sus retratos más famosos y polémicos son los de *La maja vestida* y *La maja desnuda*. No se sabe la identidad de la maja y se sospecha que son dos mujeres distintas. Seguramente fueron un encargo de Manuel Godoy, valido de Carlos IV, para su gabinete personal, dispuestos de tal manera que *La maja desnuda* estaba detrás de *La vestida*. Ambas aparecen recostadas sobre una cama. *La maja vestida* aparece con un rico traje de seda y con su rostro maquillado, mientras que *La desnuda* aparece totalmente despojada de cualquier accesorio, mirando directamente al espectador. Podría tratarse de una amante de Godoy o de la propia Duquesa de Alba. También realizó un retrato de *La familia de Carlos IV*, en la que hace un homenaje a Velázquez al incluirse también en el cuadro. Su obra es un reflejo de la realidad al situar en el centro a la reina María Luisa, dejando a un lado al rey Carlos IV, representando así el poder que tenía la reina, que además aparece con dos de sus hijos (el pequeño, Francisco de Paula, es muy probable que no fuera hijo del rey). Junto a Goya aparecen el futuro Fernando VII junto a su hermano Carlos María Isidro, que le abraza por detrás mostrando así su afecto. Junto a Fernando aparece su futura esposa que, al no haber sido anunciada aún, Goya pinta con el rostro de vuelta. El resto son hijos y hermanos del rey. También retrata a Fernando VII cuando es coronado rey, al que muestra sin ningún tipo de delicadeza, mostrando en su rostro su idiotez.
Pintura religiosa y enfermedad
Goya también realizó pintura religiosa, destacando los *Frescos de San Antonio de la Florida*, que decoran la cúpula de esta iglesia, donde representa el milagro de San Antonio, que aparece rodeado de majos y majas dispuestos alrededor de un barandilla, donde prescinde totalmente del dibujo. Sobre 1790, Goya sufrió una enfermedad que le dejó sordo, lo que afectó también a su carácter, que se volvió más pesimista, afectando también a su pintura.
La Guerra de la Independencia
En 1808 tuvo lugar la Guerra de la Independencia por la invasión de los franceses, que Goya reflejará en dos obras: *El 2 de mayo* o *La carga de los mamelucos*, donde refleja el levantamiento del pueblo de Madrid en contra de los franceses, representados como mamelucos (soldados franceses de origen marroquí). La escena recuerda el pasado español que ya tuvo que enfrentarse a los musulmanes durante la Reconquista. La escena es dramática y violenta por parte de ambos bandos, donde unos a otros se acuchillan, porque Goya con esta obra pretende denunciar la barbarie del ser humano en tiempo de guerra. Lo mismo sucede con la obra de *Los fusilamientos del 3 de mayo*, que representa el momento en el que el ejército francés fusila a los madrileños detenidos. La acción sucede de noche, por lo que la escena aparece iluminada por una lámpara cuya luz incide directamente sobre el siguiente fusilado, que levanta los brazos en actitud de valentía, asumiendo su destino. Bajo sus pies se pueden observar varios cadáveres y otros madrileños que también esperan la muerte. Los soldados franceses que apuntan con sus rifles aparecen sin rostro, representados así como máquinas de matar. La guerra fue un suceso tan terrible que también afectó a Goya, que quiso reflejarla en una serie de grabados titulados *Los desastres de la guerra*, donde representa todo tipo de escenas atroces como fusilamientos, empalamientos, descuartizaciones, etc., que reflejan la locura del ser humano. También realizó otros grabados titulados *Caprichos* y *Disparates*, donde refleja mundos imposibles, personajes fantásticos, destacando *El sueño de la razón produce monstruos*, donde se representa a sí mismo dormido, rodeado de una serie de animales de pesadilla. También realizó otra serie dedicada a la tauromaquia.
Las Pinturas Negras
Durante sus últimos años, y por mala relación con el rey Fernando VII, decidió retirarse a una finca a orillas del río Manzanares conocida como La Quinta del Sordo. Decidió decorar sus muros con una técnica mixta de fresco y óleo, realizando las llamadas *Pinturas negras*, llamadas así por su temática y colorido. Entre ellas destaca *El Aquelarre*, en forma de macho cabrío; *Duelo a garrotazos*, donde aparecen dos hombres enterrados hasta las rodillas y con palos en sus manos (era un duelo a vida o muerte); y *Saturno devorando a sus hijos*, que representa al dios del tiempo con la cara desencajada, devorando el brazo de uno de sus hijos, del que ya se ha comido la cabeza y el otro brazo. Por la anchura de las caderas, hay quien defiende que la devorada es una hija y también porque, según algunas fuentes, Saturno aparecería con el pene erecto, que no se conservó al pasar la pintura del muro al lienzo.