Etapa precámbrica
Dentro de esta etapa no se producen formas de modelado importantes.
Etapa primario o paleozoica
En esta etapa encontramos la orogenia Herciana y debemos destacar los siguientes relieves:
-Emergen relieves como el Macizo Galaico y surge lo que será el núcleo fundamental de la meseta.
–
Macizo Hespérico o Herciano, está compuesto de granito y gneis.
A finales de este periodo las montañas emergidas sufren una erosión prolongada y los pliegues quedan arrasados.
Etapa secundaria o mesozoica:
el Macizo Hespérico está rodeado de mares y por tanto depositan en él importantes sedimentos marinos. El borde noreste del macizo se sumerge totalmente en el mar llegando los sedimentos hasta el interior de la Meseta. Al final de esta etapa la erosión sigue actuando aplanándolos.
Etapa terciaria o cenozoica:
durante la primera mitad se produce la orogenia Alpina.
Se forma así la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico.
Estas son de plegamiento aunque también aparecen pequeñas fracturas. Por otra parte emergen las dos grandes cordilleras Alpinas:
Pirineos y Sistema Bético.
Tras la elevación de estos relieves el mar se retira casi a sus límites actuales.
Debido al esfuerzo de plegamiento nacen las Prefosas Alpinas, que darán lugar a las Depresiones del Ebro y del Guadalquivir.
Las últimas convulsiones orogénicas Alpinas repercuten en el interior del macizo de la Meseta, el cual es muy rígido, y se producen fracturas y abombamientos. Las de mayor altura constituyen las montañas del interior de la Meseta, es decir, el Sistema Central y los Montes de Toledo.
Las hundidas forman las Depresiones Castellanas.
En la última fase asistimos a la erosión Postalpina.
Esta violenta erosión se produce sobre los bloques hercianos y sobre las cordilleras alpinas recién emergidas, acarreando enorme masas de escombros con los que se rellenan las depresiones internas de la Meseta.
Las Prefosas Alpinas se colmatan de sedimentos y con ello la Depresión del Ebro y Guadalquivir queda incorporado definitivamente a la Península. Al final de la historia terciaria nos encontramos los denominados reajustes: los bloques más pesados tienden a hundirse y los más ligeros a elevarse.
Más tarde se produce un rejuvenecimiento de los bloques que anteriormente habían sufrido una erosión intensa gracias a un levantamiento casi espasmódico. De esta manera las Cordilleras Alpinas y las unidades que nacieron en la orogenia Herciana tuvieron incluso alturas superiores a las actuales. Comienzan de nuevo las acciones erosivas y nace la actual red hidrográfica, destacando el importante papel del Sistema Ibérico, que hace vascular a la Meseta hacia el Oeste.
Al mismo tiempo las depresiones siguen hundiéndose. Estos reajustes que provocan desniveles también dan lugar a manifestaciones volcánicas, destacando:
Calatrava y Olot.
Etapa cuaternaria
En este periodo debemos destacar la aparición de los glaciares que moldean valles y esculpen circos en sus cumbres.
ESPAÑA CALCÁREA
Está constituida por los materiales sedimentarios depositados en los fondos marinos durante el Mesozoico y levantados durante la orogenia Alpina. Se extiende en forma de “S” entre los Pirineos, los Montes Vascos, el Sistema Ibérico y las cordilleras Béticas. Además debemos mencionar también las ramificaciones en la cordillera Cantábrica y en el archipiélago Balear.
La roca predominante es la caliza, aunque también están presentes las margas y las areniscas. Todas ellas son solubles en agua, por lo que su presencia da lugar a formas de relieve conocidas como kársticas (paisaje formado por la meteorización química de las rocas solubles al agua).
Las formas de relieve típicas de este tipo de roca son las gargantas u hoces, valles estrechos y profundos, poljes o depresiones alargadas y cerradas, las dolinas o torcas que son pequeñas depresiones en forma de embudo, las cuevas y las simas.
ESPAÑA SILICIA
El área silicia coincide con las zonas donde afloran restos del Paleozoico. Se localiza mayoritariamente en el oeste peninsular: Galicia, Asturias, sector occidental de la Meseta, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena.
También en el sector central del Pirineo, en algunas áreas de la cordillera costero catalana, en algunas zonas del Sistema Ibérico y en algunas zonas de las cordilleras Béticas.
Los materiales que dominan esta región litológica son granito, gneis, pizarras y cuarcitas.
Cuando el granito es alterado químicamente por el agua, sus cristales se descomponen y transforman en arenas. Estas arenas pueden alcanzar grandes espesores en zonas llanas.
Si la descomposición tiene lugar a partir de una línea de fractura, la erosión de lugar a crestas agudas o a berrocales. A veces la erosión da lugar a formas suaves y redondeadas.
ESPAÑA ARCILLOSA
Se extiende por las zonas donde se han asentado materiales sedimentarios como por ejemplo arcillas, margas o yesos cuyo origen está en los procesos de erosión de las áreas montañosas y que han sido transformados y actualmente contienen ríos o son valles de escasa pendiente.
Comprende las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, el sector oriental de la Submeseta Norte y de la Mancha, y amplias zonas de valles interiores y llanuras litorales mediterráneas incluidas gran parte de las Islas Baleares.
Estos materiales son fácilmente erosionables por los cursos del agua, dando lugar a relieves suavemente redondeados.
En áreas de clima semiárido, con episodios de lluvia intensa, los arrastres de materiales son muy profundos, dando lugar a cárcavas. Cuando las cárcavas ocupan grande extensiones se denominan badlands.
ESPAÑA VOLCÁNICA
Integra fundamentalmente el archipiélago Canario además del Campo de Calatrava y Olot.
En Canarias el proceso de solidificación de las lavas volcánicas da lugar a la formación de diversos relieves entre los que destacamos:
-Macizos
Formados por antiguas cordilleras volcánicas muy erosionadas, presentan formas agrestes. Destacan los de Anaga y Teno en Tenerife.
-Dorsales volcánicas
Son relieves más jóvenes en los que se asientan edificios volcánicos de tipo estromboliano. Destaca la Cumbre Vieja de La Palma.
-Calderas
Son depresiones de forma circular y rodeada de montañas. Destaca Las Cañadas del Teide en Tenerife, donde se localiza el Teide (3700m).
-Conos volcánicos
Montañas formadas al acumularse coladas de lajiales o lavas pahoehoe, campos de lava o malpaíses, como Timanfaya en Lanzarote.
-Roques
Acumulaciones de lava viscosa que se solidifica en la boca del cráter, como el de Roque de los Muchachos en Palma.
-Cuevas volcánicas o jameos
-Valles como el de La Orotava en Tenerife.
-Barrancos en los macizos antiguos de Anaya.